Cada vez hay más jóvenes involucrados en accidentes automovilísticos fatales

En Los Ángeles cinco adolescentes y un niño terminan chocando luego de una persecución; en Fontana, tres jóvenes mueren en un accidente

Cinco muertos, incluyendo dos niños, en accidente en Illinois que provocó una fuga de amoníaco puro

Foto de archivo. Crédito: FREDERIC J. BROWN | AFP / Getty Images

La detención de cinco adolescentes -entre ellos una mujer- y un niño de 12 años que estuvieron involucrados en una persecución a alta velocidad que terminó en un violento choque no sorprende a nadie. Afortunadamente ninguno falleció ni resultó gravemente herido.

En 2021, estadísticas de la Oficina de Seguridad y Tráfico de California (OTS) reportó un aumento del 14.8% en el involucramiento de adolescentes (entre 15 y 20 años) en accidentes fatales. De un total de 413 colisiones fatales en 2020, la cifra aumentó a 474 en 2021.

Y aunque se desconoce si alguno de los ocupantes del vehículo se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas, Georgina Avilez, directora de Programas de Madres Contra la Conducción en Estado de Ebriedad (MADD) de Los Ángeles, dijo que no le asombraba el incidente.

“No estoy sorprendida porque siempre que algo como esto sucede, todos sabemos que puede ser prevenible”, dijo Georgina Avilez. “Gracias a Dios que nadie perdió la vida. Eso es lo más importante, pero tenemos que comprender lo que pasó y porque sucedió”.

Según MADD, cada 79 segundos alguien muere o resulta herido en un choque que involucra a un conductor ebrio.

Madres Contra Conductores Ebrios indican que con educación muchos accidentes podrían evitarse.
Crédito: Organización MADD | Cortesía

Apenas el 4 de febrero, un conductor joven de un automóvil Nissan Sentra no se detuvo en la intersección del bulevar Valley y la avenida Cypress cuando fue requerido por la policía de Fontana.

El adolescente arrancó y huyó, hasta finalmente perder control del vehículo durante una persecución. De los cuatro ocupantes del vehículo, tres murieron: Robert Rias y Omar Pitts, ambos de 15 anos, y Domonic Adams Jr., de 14 anos. Ellos eran estudiantes de la secundaria Carter High School de Rialto.

De acuerdo con la Administración Nacional de Tráfico de Seguridad en las Carreteras (NHTSA), cada día, alrededor de 37 personas en los Estados Unidos mueren en accidentes por conducir en estado de ebriedad. Eso significa una persona fallecida cada 39 minutos.

En 2021, 13,384 personas perecieron por muertes causadas por conductores que estuvieron al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas, es decir, un aumento del 14 % con respecto a 2020.

Persecución a alta velocidad y colisión violenta

La noche del domingo, agentes de la Patrulla de Caminos de California (CHP) efectuaron la persecución por más de 25 minutos de un auto blanco compacto SUV BMW, de cuatro puertas.

“Iniciamos la persecución a las 10:46 p.m. en la autopista 605 cerca del bulevar Alondra”, dijo a La Opinión el oficial Michael Nasser de CHP.

“El vehículo sospechoso salió en la avenida Alondra y CHP dejó de perseguirlo”, dijo. “Pero un helicóptero del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles continuó la persecución”.

De acuerdo con las autoridades, el conductor supuestamente se pasó varios semáforos en rojo y estuvo a punto de chocar con otros vehículos.

El final de la fuga ocurrió cuando el SUV colisionó de forma violenta con un camión semirremolque de la compañía SMS Transportation, de San Bernardino, entre las avenidas Vermont y avenida Slauson.

“Cuatro [adolescentes] fueron detenidos, y el LAPD (Departamento de Policía de Los Ángeles) se hizo cargo de la investigación”, dijo el oficial Michael Nasser. Las edades de los adolescentes no fueron informadas.

Una lección de por vida

Georgina Avilez, directora de programas de MADD, narró que hace casi una década dio una conferencia en la escuela de su sobrino Adrián, sobre las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol y drogas.

“Mi sobrino tendría unos seis años y le pregunté ¿Qué aprendiste?”, dijo. “Él no me respondió. Pensé que estaba muy chico, pero un mes después, le pedí que fuera conmigo a hacer unas compras”.

Cuando subieron al auto y Adrián estaba sentado en su silla de seguridad, observó a su tía que le dio un trago a la botella que tenía en su mano.

“Tía, no debes de tomar si manejas”, dijo el niño. “No debes distraerte”.

“¡Es agua!”, respondió ella. “Mi sobrino comprendió que quizás estaba en peligro, se quitó el cinturón y me dijo que se quería bajar del carro”.

Georgina Avilez considera que la clave para evitar que los adolescentes cometan el error de conducir un automóvil antes de que cumplan la edad para hacerlo, es la educación.

“Es importante que hablemos de este tema con nuestros hijos del tema del alcohol y las drogas, darles consejos y platicar con ellos sobre las consecuencias trágicas que pueden ocurrir”.

Agrega que el cerebro de los niños y adolescentes no se ha desarrollado por completo, y, por eso, “siempre es importante hablar con ellos para que recuerden que, si alguien está tomando, no se suban a ese automóvil porque están en peligro”.

La experta de MADD destacó que, si bien la información de prevención y consecuencias de no medir el peligro está por escrito y al alcance de todos, incluyendo a los niños y adolescentes, “también mucho depende de que los padres o guardianes les brinden consejos porque ellos son la primera influencia y pueden ayudarles a entender lo que puede pasar”.

Los padres, grandes responsables y un mal ejemplo

Aunque en la colisión del domingo que involucró a los cinco adolescentes y al niño de 12 años no hubo ninguna fatalidad, un estudio realizado por Liberty Mutual y la organización Students Against Destructive Decisions (Estudiantes contra Decisiones Destructivas/SADD) señala que las

muertes de conductores adolescentes han disminuido a lo largo de los años, pero los accidentes automovilísticos en que se ven involucrados siguen siendo la principal causa de su muerte.

El informe encontró que los padres están dando un mal ejemplo a los adolescentes al adoptar conductas de conducción inseguras, como enviar mensajes de texto y conducir, y no escuchan las advertencias de sus hijos.

El 41% de los adolescentes afirmó que sus padres continúan con estos comportamientos inseguros, incluso después de que les piden que los dejen, mientras el 28% de los adolescentes dice que sus padres justifican el comportamiento inseguro.

Dicho estudio revela datos de la Administración Nacional de Tráfico y Seguridad en las Carreteras (HHTSA), que los accidentes automovilísticos fueron la principal causa de muerte entre jóvenes de 15 a 18 años en los Estados Unidos, y 2,608 personas murieron en accidentes que involucraron a un conductor adolescente en 2021.

¿Dónde están los padres para vigilar?

Tras conocer el caso de los adolescentes detenidos y el choque violento que tuvieron y en donde los seis ocupantes del vehículo salvaron la vida, la psicóloga costarricense Leticia Lagar declaró a La Opinión que no le sorprendió que los adolescentes hayan expuesto sus vidas en una “ruleta rusa”.

“Lamentablemente los padres, con sus múltiples ocupaciones y su falta de responsabilidad al ejercer la paternidad han estado inmersos en una zona de confort, donde dejan a hacer a los hijos lo que quieran”, expresa.

“Si los encuentran fumando marihuana en casa, les dicen ‘no lo hagas’, pero hasta ahí; no imponen autoridad ni reglas; o si los sorprenden viendo pornografía, los dejan hacerlo, y como no hay consecuencias, los hijos crecen sin normas y sin límites”, añadió.

“La libertad que le dan a los hijos, estos la convierten en libertinaje, porque los responsables de la comunicación no se comunican, no hay unión familiar, hay faltas de respeto, comprensión, amor, empatía y muchos otros factores que desencadenan en comportamientos irresponsables”.

La doctora Lagar narró que una familia que buscó ayuda psicológica para dos de sus hijos descubrió que el comportamiento extraño de los adolescentes obedecía a que, de madrugada salían de casa y se internaban en las montañas de Azusa, en el Valle de San Gabriel.

“Los chicos estaban involucrados en alcoholismo, drogas y en las montañas participaban en ritos satánicos”, indicó. “Por eso, no me extraña que hasta un niño de 12 años haya estado involucrado en el choque automovilístico del domingo. La pregunta clave es ¿Dónde estaban sus padres para vigilarlos?”.

Recomendaciones de MADD:

Los niños que empiezan a beber a temprana edad tienen siete veces más probabilidades de sufrir un choque relacionado con el alcohol.

Los adolescentes que NO beben alcohol hasta los 21 años tienen un 80% menos de probabilidades de abusar del alcohol o volverse dependientes del alcohol más adelante en la vida que aquellos que beben antes de cumplir 21 años.

El consumo de alcohol entre menores de edad contribuye a una serie de consecuencias agudas, como lesiones, agresiones sexuales, sobredosis de alcohol y muertes, incluidas las provocadas por choques automovilísticos.

El alcohol interfiere con el crecimiento del cerebro y el cuerpo de su hijo. Además, décadas de investigación muestran que las personas que comienzan a beber a una edad temprana pueden enfrentar problemas graves y persistentes a lo largo de sus vidas.

Como padre, usted tiene el poder de ayudar a su hijo a tomar decisiones más inteligentes y seguras. Su influencia puede salvar vidas… tal vez incluso la de su hijo.

El programa Power of Parents  de MADD permite a los padres de estudiantes de secundaria y preparatoria mantener conversaciones continuas e intencionales sobre los peligros y las consecuencias del consumo de alcohol y otras drogas entre menores de edad.

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