Dan nueva condena a “El Pozolero”, hombre del Cártel de Tijuana que disolvía cuerpos para desaparecerlos

Santiago Meza López, alias “El Pozolero”, era el encargado de desaparecer los cuerpos de víctimas o rivales del Cártel de Tijuana, los cuales disolvía en sosa cáustica

Santiago Meza Lopez

Meza López declaró que a él le entregaban los cuerpos sin vida para disolverlos. Crédito: Guillermo Arias | AP

El cártel de los hermanos Arellano Félix, también conocido como el Cártel de Tijiuana, llegó a ser una de las organizaciones criminales más peligrosas y sanguinarias de México, aunque hoy en día está prácticamente desintegrado.

Y es que, además de la violencia con la que actuaban sus líderes como Benjamín y Ramón Arellano Félix, tenían entre sus filas a personas que sembraron el terror durante años.

Uno de ellos es Santiago Meza López, alias “El Pozolero”, cuyo sobrenombre se debe a la técnica que utilizaba para desaparecer los cuerpos de víctimas y rivales del cártel, los cuales desintegraba casi en su totalidad dentro de botes con sosa cáustica.

Este hombre, detenido en 2009 y sentenciado en 2012 por el delito de inhumación clandestina, sumó una nueva condena de 30 años de prisión por delincuencia organizada y secuestro, con lo que se evitó que obtuviera su libertad muy pronto al cumplir la primera de sus condenas.

Disolvió al menos 300 cuerpos

El día en que fue arrestado, Meza López confesó que habría disuelto en ácido cerca de 300 cuerpos, cuyas víctimas eran miembros de grupos rivales. Además, detalló que a él le entregaban los cuerpos sin vida y los metía en un tambo, donde arrojaba ácido y otros químicos para disolverlos.

Asimismo, “El Pozolero” explicó que el método de “cocción” era a fuego alto durante un día entero, y la capacidad por semana era de tres cuerpos. Sobre el destino de los restos, declaró que estos eran depositados en una fosa clandestina en Tijuana.

El acusado, quien actualmente tiene 60 años, comenzó como albañil en los años 80, pero después se unió a las filas del Cártel de Tijuana llegando a trabajar para un líder criminal conocido como “El Teo”, quien le pagaba 600 pesos por cada cuerpo que disolvía.

En 2022, colectivos en búsqueda de personas desaparecidas alertaron sobre la posibilidad de que Santiago Meza pudiera salir de la cárcel, debido a que había cumplido su condena.

Sin embargo, las autoridades federales respondieron que enfrentaba varios procesos y no sólo el de inhumación clandestina, por lo que descartaron su salida de prisión.

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