Cómo es la estructura cerebral de una persona con autismo

Una nueva investigación proporciona la base para un objetivo biológico que permitirá medir la respuesta al tratamiento para el espectro autista

Cómo es la estructura cerebral de una persona con autismo

El estudio reveló una conductividad eléctrica más lenta en los cerebros autistas, atribuida a variaciones en el diámetro de los axones Crédito: illustrissima | Shutterstock

Un innovador estudio liderado por investigadores de la Universidad de Virginia ha desentrañado nuevas perspectivas sobre el trastorno del espectro autista (TEA) al emplear una técnica avanzada de resonancia magnética.

Este enfoque, basado en la resonancia magnética de difusión, ha permitido un examen detallado de las microestructuras cerebrales, revelando diferencias cruciales entre individuos autistas y no autistas.

La investigación, parte de la iniciativa del Centro de Excelencia en Autismo de los NIH, marca un hito en el entendimiento del TEA, un trastorno complejo que aún desconcierta a la comunidad científica debido a su diversidad de síntomas y gravedad. Aunque las causas del autismo siguen siendo elusivas, este estudio ofrece un nuevo enfoque prometedor que podría conducir a tratamientos más precisos y eficaces.

El equipo de la UVA utilizó la resonancia magnética de difusión para explorar cómo se desplazan las moléculas de agua a través del cerebro, revelando variaciones microestructurales en las vías neuronales de personas con TEA.

Estas diferencias no solo se limitaron a la estructura física, sino que también se vincularon con impactos funcionales, afectando la forma en que las neuronas transmiten señales eléctricas y procesan la información.

El estudio reveló una conductividad eléctrica más lenta en los cerebros autistas, atribuida a variaciones en el diámetro de los axones. Estas diferencias estructurales se correlacionaron directamente con las puntuaciones en el Cuestionario de Comunicación Social, una herramienta clínica utilizada para diagnosticar el autismo, lo que sugiere un potencial significativo para mejorar tanto los enfoques diagnósticos como terapéuticos.

Cómo el autismo afecta la función cerebral

El Dr. Benjamin Newman, autor principal del estudio, destacó la importancia de este nuevo enfoque al afirmar que proporciona una comprensión más profunda de las diferencias neuronales subyacentes al TEA.

Al aplicar modelos matemáticos inspirados en el trabajo pionero de Hodgkin y Huxley, el equipo logró calcular la conductividad de los axones neuronales, proporcionando así una visión única de cómo el autismo afecta la función cerebral.

El Dr. John Darrell Van Horn, otro investigador clave en el estudio, señaló que este enfoque va más allá de simplemente observar los comportamientos característicos del autismo. En lugar de ello, se adentra en el funcionamiento interno del cerebro, analizando cómo se transmite la información a través de las redes neuronales.

Este estudio, según Van Horn, no solo abre nuevas vías para el diagnóstico y tratamiento del autismo, sino que también tiene implicaciones más amplias para el estudio de otros trastornos neurológicos como el Parkinson y el Alzheimer. Al comprender mejor las diferencias microestructurales en el cerebro, los investigadores podrían desarrollar enfoques más precisos y efectivos para una variedad de condiciones neurológicas.

El análisis representa un avance significativo en la comprensión del TEA, ofreciendo nuevas ideas sobre las bases neurobiológicas del trastorno. Al desentrañar las complejidades del cerebro autista, los investigadores están allanando el camino hacia un futuro donde los tratamientos sean más personalizados y efectivos, ofreciendo esperanza a millones de personas afectadas por el autismo y otros trastornos neurológicos.

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