Los trabajos rutinarios aumentan el riesgo de deterioro cognitivo y demencia

Los trabajos con alta demanda cognitiva pueden proteger contra el deterioro cognitivo y la demencia en la vejez, mientras que los trabajos rutinarios se asocian con un mayor riesgo

Los trabajos rutinarios aumentan el riesgo de deterioro cognitivo y demencia

Crédito: Ekkasit A Siam | Shutterstock

Trabajar duro durante la vida laboral no solo es beneficioso para avanzar en la carrera profesional, sino que también puede tener un impacto significativo en la salud cognitiva a medida que envejecemos, según revela un nuevo estudio.

Este estudio, liderado por el Dr. Trine Edwin del Hospital Universitario de Oslo en Noruega, sugiere que los trabajos que requieren un pensamiento más complejo y una mayor interacción interpersonal pueden ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo y la demencia en la vejez.

Los hallazgos, publicados en la revista Neurology de la Academia Estadounidense de Neurología, se basaron en datos de salud y ocupacionales de 7.000 individuos noruegos seguidos desde los 30 hasta la jubilación a los 60 años.

El análisis reveló que los trabajos rutinarios con poca estimulación mental se asociaron con un riesgo significativamente mayor de deterioro cognitivo leve y demencia en la vida posterior. Por el contrario, las ocupaciones que implicaban demandas cognitivas más elevadas y habilidades interpersonales redujeron este riesgo.

Según el Dr. Edwin, la consistencia en la complejidad del trabajo a lo largo de la vida laboral fue una fortaleza del estudio, permitiendo a los investigadores observar el impacto a largo plazo de los diferentes tipos de trabajo en la salud cerebral.

Los trabajos rutinarios, como amas de llaves, conserjes y trabajadores de la construcción, se caracterizaban por tareas repetitivas, mientras que las ocupaciones más exigentes desde el punto de vista cognitivo, como abogados, médicos y profesores, requerían pensamiento creativo, análisis de información y habilidades interpersonales.

El Dr. Richard Isaacson, director de investigación del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas de Florida, señaló que este estudio subraya la importancia de mantenerse activo mentalmente a lo largo de la vida. Además, destacó la analogía entre ejercitar el cerebro y el ejercicio físico para mantener la salud muscular, sugiriendo que tanto el aprendizaje continuo como la interacción social pueden ayudar a proteger contra la demencia.

Aunque la educación formal, como la asistencia universitaria, puede mitigar parcialmente el impacto de los trabajos repetitivos, no elimina por completo el riesgo de deterioro cognitivo. Esto sugiere que una combinación de factores, incluida la estimulación laboral, el aprendizaje continuo y la interacción social, puede ser crucial para mantener la salud cerebral a lo largo de la vida.

Isaacson también enfatizó la importancia de un estilo de vida saludable para el cerebro, que incluye una dieta equilibrada, limitación del consumo de alcohol, dejar de fumar, control de factores de riesgo vascular como la presión arterial alta y la diabetes, así como mantener una buena salud auditiva y visual. Además, recomendó dormir lo suficiente y manejar el estrés como medidas adicionales para preservar la función cognitiva.

En resumen, este estudio destaca la relevancia de mantener un trabajo que desafíe cognitivamente a lo largo de la vida laboral, así como adoptar un estilo de vida saludable para el cerebro, como estrategias efectivas para prevenir el deterioro cognitivo y la demencia en la vejez.

Sigue leyendo:

En esta nota

demencia Desarrollo Cognitivo Trabajos
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain