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Viuda de asesinado en autobús del Metro de Los Ángeles clama por justicia

Abogado en migración, Mario Acosta le ofrece asistencia gratuita para una visa U; amigos y familiares abren una cuenta en GoFundMe para ayudarles

Sarahi Varela junto a su hijo Elliot llora la muerte de su esposo Juan Luis Gómez en un autobús del Metro de Los Ángeles.

Sarahi Varela junto a su hijo Elliot llora la muerte de su esposo Juan Luis Gómez en un autobús del Metro de Los Ángeles.  Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Sarahi Varela y Juan Luis Gómez soñaban con un mundo mejor cuando arribaron junto a su pequeño hijo Elliot a Estados Unidos hace tres meses, pero sus sueños terminaron abruptamente la tarde del jueves 16 de mayo en un autobús del Metro de Los Ángeles.

Un pasajero del autobús asesinó de un disparo a Juan Luis Gómez de 32 años quien también viajaba en la unidad, hoy Sarahi apenas puede hablar, rota por el dolor, sosteniendo a su hijo de un año cuatro meses, solo atina a decir que quiere justicia.

“Quiero que se haga justicia, no puedo permitir que su vida sea en vano”, dice ahogada en llanto.

El incidente ocurrió en un autobús de la línea 108 del Metro de Los Ángeles, en la ciudad de Commerce, horas después de que la alcaldesa Karen Bass había ordenado un aumento de oficiales en autobuses y trenes en medio de la creciente ola de violencia que azota al sistema de transporte público del condado angelino.

El asesinato de Juan Luis Gómez es el último ataque violento contra un pasajero del Metro. Se suma a las tres personas fueron apuñaladas en dos incidentes esta semana.

El mes pasado, una abuela nicaragüense fue asesinada a puñaladas en el Metro cuando regresaba a casa de su trabajo nocturno.

El pasajero sospechoso de darle muerte a Juan Luis Gómez, recibe el nombre de Winston Rivera de 34 años, y se encuentra bajo arresto.

Sarahi Varela platica con el abogado en migración, Mario Acosta quien la ayudará a ella y a su hijo con una visa U.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Visa U

El abogado en migración, Mario Acosta ofreció darle asistencia legal gratuita a Sarahi para que obtenga una Visa U, que el gobierno estadounidense da a las víctimas de crímenes que colaboran en la investigación policiaca.

“Quiero que por lo menos, tengan el derecho de poder vivir legalmente en este país y hacer su vida. La ley de la Visa U protege a las víctimas de crímenes violentos y a sus familiares directos, y Sarahi y su hijo califican. El detective ya me aseguró que nos dará la certificación”, dice el abogado.

Reveló que supo del caso el viernes 17 de mayo por familiares de Sarahi que son sus clientes. 

“Cuando vinieron a pagarme la mensualidad del caso que les llevo y me informaron lo que pasaba en su familia, no solo les dije que ese dinero se lo dieran a Sarahi y a su hijo, sino que la iba a ayudar sin cobrarle nada para que obtenga una Visa U”.

Sarahi Varela, quien sostiene a su hijo Elliot vive una tragedia tras el asesinato de su esposo Juan Luis Gómez en el autobús del Metro de Los Ángeles.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Poco tiempo en el país

La pareja entró al país con una visa de turista. Eran originarios de Puebla, México, donde trabajaban como maestros de educación especial.

“Era la primera vez que veníamos a Estados Unidos. Habíamos ido a Disneyland. Él tenía mucha ilusión de conocer y compartir momentos con el bebé”, dice Sarahi.

“Queríamos conocer otro estilo de vida y viajar; nos había gustado estar un rato aquí”, platica.

Así fue como Juan Luis obtuvo empleo en una bodega de ropa, y el día de su asesinato, regresaba de su trabajo en el camión del Metro, en el área de Commerce.

“Sabemos por los reportes de los detectives, que había siete pasajeros en el interior del autobús. Hubo un cierto tipo de discusión, al parecer para protegerse, la víctima decidió bajarse cerca de la avenida Slauson y la avenida Eastern, que no era su parada”, dice el abogado Acosta.

Y prosigue: “apenas se había subido; y él intenta bajarse tras presentarse el altercado, y es cuando le disparan por detrás. No se sabe si fue al momento de querer bajar o al descender del autobús”.

Agrega que desconocen si fue un solo disparo o varios.

“Lo que sabemos es que arrestaron al sospechoso a dos o tres cuadras de la parada del camión. Aún no se ha dado a conocer el nombre”.

Juan Luis fue llevado de emergencia al hospital, pero al llegar ya no tenía signos vitales.

Alejandra López, madre de Sarahi Varela depositan flores en el lugar donde cayó herido de muerte, Juan Luis Gómez. (Fotos Sarahi Varela)
Crédito: Cortesía

Sin saber nada

Sarahi, quien tiene 30 años de edad, dice que usualmente su esposo se mantenía comunicándose con ella por mensaje al salir del trabajo.

“A las 4:37 de la tarde me mandó un mensaje diciendo que ya había salido. Yo vi su última conexión a las 4:45. Le marqué a las cinco y cuarto y no me contesta. Cuando pasó una hora y no llegaba, le empiezo a preguntar a qué horas llega. Lo estábamos esperando para comer; y le sigo marcando”.

Ante la falta de respuesta, dice que se empezó a inquietar.

“Lo único que se nos ocurrió fue ir a buscarlo a su trabajo como a las siete de la tarde. Teníamos una ubicación compartida en el teléfono, pero se movía muy rápido. Me arrojó una señal en el hospital, fuimos, y nos dijeron que no había ningún paciente con las características de mi esposo”.

Aunque asegura que se relajó un poco, siguió buscando y se fue a las oficinas del Sheriff de Los Ángeles a poner un reporte de desaparición, donde le dijeron que no podían hacer nada.

“Seguimos buscando de arriba a abajo. No entendía por qué la señal se seguía moviendo y no me contestaba, hasta que el teléfono se quedó parado en el lugar donde pasó el incidente”.

Sarahi Varela ora un momento por su esposo Juan Luis Gómez en el sitio donde hace parada el camión. (Fotos Sarahi Varela)
Crédito: Cortesía

Al llegar al sitio que le indicaba el teléfono como ubicación de su esposo, ya era como a la una de la mañana, y se encontró con que estaba cercado y custodiado. Dice que no se pudo comunicar con los policías que estaban en el lugar porque no hablaban español.

“Cuando pude hablar con alguien en español y me confirmaron que era mi esposo, no podía creerlo. Él no era una persona de problemas, era muy tranquilo. No conocía a nadie”, dice entre fuertes sollozos.

Aún cuando le entregaron su cartera, Sarahi dice que ese negaba a creer que se tratara del padre de su hijo. 

“Tal vez lo confundieron, yo pensaba que no era. Me pidieron una foto de él, pero yo seguía diciendo que que no podía haber pasado hasta que un doctor y una enfermera se reunieron conmigo y me dijeron que sí era. A mí no me han dejado ver su cuerpo”.

Sarahi Varela junto a su esposo Juan Luis Gómez el día que bautizaron a su hijo Elliot en Puebla, México. (Fotos Sarahi Varela)
Crédito: Cortesía

Inseguridad en Los Ángeles

Sarahi dice que nunca pensaron ser víctimas de un crimen ni tenían idea de la magnitud de la inseguridad en Los Ángeles.

“Lo increíble es que ese mismo día, la alcaldesa Bass anunció que iban a tener más seguridad. La ciudad de Los Ángeles le paga $150 millones a la policía para patrullar el Metro, y nunca ves a los policías en los autobuses y trenes”, observa el abogado Acosta.

Dice que si estuviéramos hablando de un avión, no te dejarían subir con armas ni en estado inconveniente. 

Sarahi Varela observa a su hijo Elliot que se ha quedado sin su padre. (Araceli Martínez/La Opinión)

“Aquí durante mucho tiempo, nos hemos preguntado por qué no permitir que el Metro tenga su propia policía. Cuidar el Metro no es trabajo de la policía de Los Ángeles”.

Y enfatiza que para mucha gente, la única opción para ir a su trabajo o movilizarse es el transporte público, y el problema, subraya, es que no estamos pudiendo mantener un mínimo de seguridad para proteger a los pasajeros inocentes.

“Queremos saber quién hizo esto, cómo pudo conseguir un arma de fuego, y cuál es el protocolo para un chofer de autobús cuando un pasajero se convierte en un peligro”.

Sarahi Varela junto a su esposo Juan Luis Gómez y su bebé Elliot. (Fotos Sarahi Varela)
Crédito: Cortesía

Un hombre amable

Sarahi describe a quien fuera su esposo como un hombre amable, respetuoso que en todos lados cabía y nunca tuvo problemas.

“Teníamos dos años de casados, pero nos conocíamos desde hace 12 años en la escuela. Hoy tengo el teléfono lleno de mensajes de muchos maestros en Puebla que sienten su pérdida. Era muy buen maestro. Llevábamos como diez años de ser maestros”.

Alejandra López, la madre de Sarahi, dice que Juan Luis, su yerno, era un hombre muy trabajador, responsable, sin vicios, ya que no bebía alcohol ni fumaba.

“Cuando él inició su noviazgo, hizo algo que ya no se ve por la modernidad. Entró a mi casa a pedirme permiso para salir con mi hija cuando decidieron ser novios. Para mí fue una excelente persona”.

Amigos de Juan Luis Gómez abrieron una cuenta en el sitio GoFundMe para recaudar fondos para ayudar con los gastos funerarios y al pequeño Elliot. Visita la página: Support for Juan Luis’s family in tragedy.

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