Texas azotada por poderoso tornado mientras sufre de una ola de calor sin precedentes
La ciudad de Temple, al noreste de Austin, declaró el estado de emergencia y abrió un refugio para personas desplazadas después de que un tornado causara una devastación generalizada
Crédito: David Erickson, File | AP
Autoridades informaron que un tornado arrasó el centro de Texas el miércoles por la noche, causando enormes daños y destruyendo viviendas, mientras los meteorólogos advierten sobre una ola de calor potencialmente récord en el estado.
La ciudad de Temple, al noreste de Austin, declaró el estado de emergencia y abrió un refugio para personas desplazadas después de que un tornado causara una devastación generalizada.
Los autos fueron volcados, las líneas eléctricas destruidas y edificios enteros derribados en Temple, según imágenes publicadas por KXAN of Austin, afiliada de NBC. Mientras que imágenes publicadas en las redes sociales muestran edificios en Temple y el cercano Belton sin techos, montones de escombros y ventanas rotas.
No hubo informes de muertos o heridos allí ni en el área más amplia del condado de Bell, que también fue azotada por fuertes tormentas. Sin embargo, servicios de emergencia reportaron que al menos unas 30 personas fueron atendidas por incidentes menores.
La magnitud exacta del tornado será evaluada el jueves por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en Dallas, que planea inspeccionar la trayectoria del tornado para determinar su fuerza en la Escala de Viento Fujita (EF).
Las áreas que fueron gravemente impactadas por la falta de energía fueron Killeen, Temple, Waco, Palestine y Nacogdoches, en donde postes de luz y árboles fueron derribados por el viento.
Esta mañana, la compañía Oncor reportó que sus equipos trabajaron durante toda la noche para asistir las fallas de energía eléctrica, realizar reparaciones, reemplazar equipo y regresar el servicio a las comunidades impactadas.
La Ciudad de Temple puso a disposición de los residentes el Wilson Recreation Center, localizado en el 2205 de la calle Curtis B. Elliot Drive, como un centro de refugio y operaciones.
Las advertencias de inundaciones estaban vigentes el jueves por la mañana para gran parte del norte de Texas, incluidos Dallas y Forth Worth, junto con partes de Oklahoma.
El clima severo continúa en una gran parte de Estados Unidos el jueves, con advertencias vigentes para 23 millones de personas desde Texas hasta Dakota del Norte y Nueva Inglaterra. Omaha, Nebraska, corre un riesgo particular y podría enfrentar tornados, vientos de más de 75 mph y granizo de más de 2 pulgadas de ancho.
Para el viernes se emitieron advertencias de tormenta para 37 millones de personas desde Dallas hasta Chicago. El granizo de gran tamaño se convertirá en una amenaza especialmente en la región de las Llanuras del Sur.
Más de 110,000 clientes de energía se quedaron sin electricidad a las 6 am del jueves, así como casi 20.000 en Luisiana, según el sitio web de seguimiento de conexiones de energía PowerOutage.us.
El clima destructivo se produce cuando Texas enfrenta una ola de calor que podría batir récords de 100 años. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que el sur del estado podría registrar temperaturas de más de 115 grados durante el fin de semana. El récord para Austin en mayo es 104, registrado en 1925.
“Las temperaturas cálidas récord o casi récord durante la noche proporcionarán poco o ningún alivio a quienes no cuentan con un enfriamiento adecuado o confiable”, dijo la agencia en un pronóstico a primera hora del jueves.
Se emitieron advertencias de calor severo para cientos de miles de personas en todo el sur de Texas de 1 pm a 7 pm hora local.
“Beba muchos líquidos, permanezca en una habitación con aire acondicionado, no se exponga al sol y controle a sus familiares y vecinos. Los niños pequeños y las mascotas nunca deben dejarse solos en los vehículos bajo ninguna circunstancia”, informó la oficina del servicio meteorológico de Austin. y advirtió San Antonio.
En esta semana se ha confirmado la muerte de al menos cuatro personas como resultado del clima extremo en Iowa, cuando un tornado devastó la ciudad de Greenfield.
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