‘MediCal me salvó la vida’: sobreviviente de cáncer de la piel
Antes de beneficiarse de este programa estatal, tenía un acceso limitado al cuidado de salud por medio del programa My Health LA
Gloria R., una inmigrante centroamericana que vive en el este de Los Ángeles, está convencida de que si no hubiera tenido acceso al programa MediCal, cuando le diagnosticaron cáncer de piel, estaría muerta.
“Todo comenzó cuando me salió un lunar y un ojo de pescado en la cara. ¡Vieran lo que me dolía!”, dice esta madre de dos hijas y abuela de seis nietos.
Fue en septiembre pasado cuando le dieron el diagnóstico del cáncer en la piel, un mes después la estaban operando.
“El doctor dice que ese cáncer pudo ser por el sol; por medio de MediCal, pude tener acceso a los especialistas y a que me operaran y me sacaran todo lo malo”.
La ampliación del programa MediCal para los inmigrantes indocumentados mayores de 50 años le llegó a Gloria R. muy a tiempo, en mayo de 2022, a poco más de un año de su diagnóstico de cáncer.
“Gracias a Dios que ya tenía MediCal, y de la Clínica Romero, me mandaron a un hospital en Santa Clarita, como a 49 millas de donde vivo, pero valió la pena porque la operación fue un éxito. Soy una mujer con un poquito de suerte, me tocó muy buen dermatólogo. Después de la cirugía, me monitorean cada dos meses”.
Desde 2011 que llegó a Los Ángeles, Gloria de 67 años de edad, cuenta que se atendió en la Clínica Romero.
“Yo tenía el seguro del condado de Los Ángeles, My Health LA; y con eso, me hacían mis exámenes de sangre, limpiezas dentales, extracciones; pero para otros servicios, me decían que no calificaba”.
Incluso hace cerca de cinco años, cuando aún no tenía MediCal, sufrió mucho porque presentaba hemorragia tras hemorragia, y sus doctores creían que era cáncer de la matriz.
“Me mandaron al Hospital General donde me hicieron tres biopsias, Yo lloraba solita, con miedo a que fuera a tener cáncer. Gracias a Dios, no fue cáncer de la matriz. No sé cómo le hubiera hecho para atenderme sin un seguro bueno”.
La vida de Gloria dio un giro cuando se dio la ampliación de MediCal para que los mayores de 50 años, sin importar su estatus migratorio, pudieran tener una cobertura de salud completa sin restricciones.
“Cuando el gobierno dijo que los adultos mayores entrábamos a MediCal, yo califiqué. Me puse muy alegre”.
Debido a que sufre de dolores en las rodillas, ya con MediCal, le dieron cita con el doctor del dolor y acceso a terapias físicas.
“Tengo claro que necesito bajar de peso. Cuando vine a este país aumenté mucho; llegué a pesar 365 libras y subí más con la pandemia. He ido bajando poquito, pero me cuesta. Con MediCal ya tengo acceso a una nutricionista ”.
Comentó que las terapias físicas que recibió para sus rodillas, le ayudaron mucho, pero sigue luchando contra ese malestar.
El programa MediCal, la versión del programa federal Medicaid para las personas de bajos ingresos, provee seguro de salud a uno de cada tres californianos, es decir a 15 millones de residentes.
En 2016, California comenzó a extender su cobertura completa de MediCal a sus residentes indocumentados, para incluir a los niños de bajos ingresos sin importar su estatus migratorio. Se calcula que son menos de 167,000 menores los beneficiados
En 2020, MediCal se amplió para los adultos jóvenes entre los 19 y 26 años.
En mayo de 2022, el estado de California extendió la cobertura de MediCal para los mayores de 50 años, y se estima que están inscritos alrededor de 359,000, muchos más de los 235,000 que inicialmente se calcularon.
A partir del 1 de enero de este año, se puso en marcha la última ampliación de MediCal para añadir a la población indocumentada entre los 26 y 49 años. Se espera que se inscriban 764,000 a un costo para el estado, de $2,900 millones en el año fiscal 2024-25.
Con anterioridad, MediCal solo permitía a los inmigrantes indocumentados recibir servicios de emergencia, de embarazo y parto, si lograban probar que tenían ingresos limitados y residencia en California.
A algunas personas como Gloria R. ha sido difícil convencerlas de inscribirse a MediCal, debido a que temen que eso les afecte en un futuro, que se les presente la oportunidad de arreglar su estatus migratorio.
“A mí me da mucho miedo que me vaya a meter en problemas”, reconoce.
Cuando les explicamos que recibir MediCal no se considera carga pública, una regla federal que determina si una persona que no es ciudadana depende del apoyo del gobierno, Gloria R. se tranquiliza un poco, pero de cualquier forma pide no revelar sus apellidos para esta entrevista.
Ni tampoco quiere que se nombre su país de origen ni donde vive exactamente en Los Ángeles.
“No vaya a ser. No quiero que me perjudiquen. Yo no quiero ser una carga para el gobierno. Mis hijas me mantienen porque yo les cuido a sus niñas”, dice.
En el condado de Los Ángeles, muchos inmigrantes indocumentados rechazan los beneficios de salud por temor a convertirse en una carga pública, no solo por temor a que les afecte en un futuro sino a ponerse en el radar de las autoridades de migración.
Las organizaciones y proveedores comunitarios han emprendido campañas de educación para reducir la información errónea y aclarar que MediCal no amenaza sus posibilidades de residencia o ciudadanía.
Antes de MediCal, María gozaba de cierto nivel de cuidado médico a través de My Health LA, una cobertura de salud sin costo alguno para las personas de escasos recursos y sin seguro médico.
Este programa terminó el 31 de enero de este año, al ser reemplazado con la ampliación de MediCal para todos en California sin importar el estatus migratorio.
“El programa era bueno, pero no cubría todas mis necesidades médicas”, dice Gloria R. quien además sufre de diabetes, colesterol, hipertensión, y el dolor en las rodillas, que le dificulta caminar y tiene que ayudarse con una andadera.
Dice que con MediCal, ya no tiene que gastar en medicamentos ni pagar cierto porcentaje por rayos X y otros exámenes y servicios médicos.
“Prácticamente no tengo que pagar nada, antes de MediCal pagaba poco pero pagaba; antes no clasificaba para muchas cosas; con MediCal, el primer beneficio fue ir a mis terapias físicas para las rodillas”.
Gloria R. confiesa que a veces se siente mal de tener MediCal, porque escucha a la gente hacer comentarios negativos acerca de los inmigrantes indocumentados que reciben este beneficio.
“Escucho que dicen, mira qué bonito, yo que pago, no califico, y ve a está, a ella sí la ayudan”.
Entonces – dice – que en esas ocasiones, prefiere guardar silencio.
Así que definitivamente dice que MediCal le ha cambiado la vida para bien.
“Me siento aliviada de tener un cuidado completo y amplio, pero con recelo por Migración. Primeramente Dios, todo va a estar bien y eso no me afecte en mi proceso para la residencia de Estados Unidos”.