Dan cadena perpetua a hombre de Colorado que desmembró a su esposa e hija y dijo no arrepentirse

Un hombre de 83 años de Colorado pasará el resto de sus días tras las rejas por matar y desmembrar a su esposa e hija con un hacha el año pasado, y luego decirle a la policía que no se arrepentía de haber masacrado a su familia porque sabía que estaban “en una mejor situación”.

La jueza de distrito Michelle Amico ordenó a Reginald Maclaren cumplir dos sentencias de cadena perpetua en un centro correccional estatal sin posibilidad de libertad condicional, por los asesinatos en 2023 de su esposa, Bethany Maclaren, de 70 años, y su hija Ruth, de 35.

El mes pasado, un jurado encontró a Maclaren culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, así como de dos cargos de manipulación de un cuerpo fallecido y un cargo de informes falsos.

Según la ley del estado de Colorado, los acusados ​​condenados por asesinato en primer grado cumplen una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin libertad condicional.

Tras el arresto de Maclaren, la jefa de la división de policía de Englewood, Tracy Jones, dijo a los periodistas que algunos de los detectives que habían laborado durante más de 20 años dijeron que el interior de la casa de MacLaren era “una de las escenas del crimen más espantosas jamás vistas”.

El 25 de marzo la policía acudió a una residencia ubicada en el número 900 de Englewood Pkwy luego de recibir una llamada de un hombre -más tarde identificado como Maclaren- quien informó que su esposa e hija acababan de ser asesinadas.

Maclaren le dijo al operador de emergencias que “creía conocer al sospechoso, y que éste había usado un martillo” para matar a las dos mujeres.

Utilizó una sierra para desmembrarlas

Al llegar al lugar, los socorristas ingresaron a la casa donde descubrieron “dos víctimas dentro de grandes botes de basura que estaban en el piso de la sala de estar”. Ambas mujeres parecían haber sufrido heridas importantes y no mostraban signos de vida.

Los detectives de homicidios acudieron a la escena del crimen para realizar una investigación conjunta. Durante el transcurso de esta, las autoridades determinaron que ambas mujeres fueron asesinadas con un hacha y “una víctima fue desmembrada con una sierra”.

Los detectives encontraron una sierra de mano marca Stanley cerca de los botes de basura y “observaron grandes cantidades de sangre por todo el apartamento”, según una declaración jurada.

Aproximadamente tres horas después de la llamada al 911, Maclaren confesó los asesinatos y dijo que recientemente lo habían despedido de su trabajo, que no le quedaba dinero y que tuvo que matar a su familia para evitar que se quedaran sin hogar.

“Hace aproximadamente 10 días, comenzó a planear matar a su familia para que no se quedaran sin hogar… Compró un hacha, dos botes de basura y una sierra de mano en Home Depot. Tenía toda la intención de utilizar estos elementos en la comisión de los asesinatos”, detalla la declaración jurada.

Maclaren dijo además a los investigadores que sabía que los cuerpos de su esposa e hija no cabrían en los botes de basura recién comprados, por lo que “usó la sierra que había comprado para cortar los brazos y las piernas de las víctimas” antes de poner sus restos en los botes.

“No se arrepiente de haber matado a su familia porque ‘sabe que están en un lugar mejor'”, escribió la policía en la declaración jurada.

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