Desarrollan un nuevo producto para el período que convierte la sangre en gel
Una nueva compresa convierte la sangre en gel, reduce fugas y es segura. Desarrollada con algas y alcohol de azúcar, podría revolucionar la higiene menstrual
Una innovación en productos de higiene menstrual ha captado la atención de la comunidad científica. Investigadores han desarrollado una compresa con una fórmula especial en polvo que permite que la sangre se convierta en gel, ofreciendo una mayor absorción y menor riesgo de fugas en comparación con las compresas tradicionales.
Este avance fue publicado recientemente en la revista Cell Press. Bryan Hsu, profesor adjunto de ciencias biológicas y parte del equipo de investigación, destacó las ventajas de esta nueva compresa. “La compresa con fórmula en polvo absorbe la sangre y, si la aprietas, no vuelve a salir. Sin embargo, con una compresa menstrual normal, la sangre retorna de inmediato al ser apretada. Esto reduce significativamente las fugas, que actualmente se producen en promedio 1,2 veces por ciclo”, explicó Hsu.
La fórmula desarrollada incluye alginato y glicerol, derivados de fuentes naturales como las algas y el alcohol de azúcar. “Estos componentes son seguros, están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos y se encuentran en alimentos cotidianos como el té de boba o el sushi económico”, añadió Hsu.
Además, la fórmula contiene una sustancia que inhibe el crecimiento de Staphylococcus aureus, una bacteria que puede producir toxinas causantes del síndrome de shock tóxico, una condición potencialmente mortal asociada con el uso de tampones o copas menstruales.
La nueva fórmula en polvo puede ser integrada en un rollo de algodón e insertada en una copa menstrual o un disco, convirtiendo la sangre recolectada en gel y reduciendo así los problemas al retirar o cambiar el producto.
La Dra. Carrie Champine, obstetra y ginecóloga certificada que colaboró con el equipo, comentó sobre la importancia de este avance. “Las pérdidas son una preocupación constante para todas las usuarias de productos de higiene menstrual. Todas hemos experimentado vergüenza y pérdidas de días de clase o trabajo debido a este problema”, afirmó Champine.
Productos cómodos y con menos accidentes
Las usuarias siempre buscan productos que sean cómodos, que se adapten a su cuerpo y patrones de flujo, y que minimicen el riesgo de fugas o fallas del producto, añadió.
Hsu indicó que, aunque el producto aún no está disponible para el público, el equipo trabaja en su ampliación y en el cumplimiento de los requisitos regulatorios, lo cual podría tomar varios años. Mientras tanto, los investigadores de Virginia Tech seguirán explorando cómo los biomateriales pueden mejorar el proceso de la menstruación.
Este desarrollo surge en un contexto donde estudios recientes han señalado preocupaciones sobre los componentes de los productos menstruales tradicionales. Una investigación de la Universidad de California en Berkeley reveló la presencia de metales tóxicos como plomo y arsénico en una variedad de tampones. Asimismo, un estudio de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard el año pasado encontró que los tampones son más populares entre las mujeres de entre 20 y 30 años, mientras que las toallas sanitarias son preferidas por adolescentes mayores y mujeres de entre 40 y 49 años.
Algunas mujeres jóvenes, especialmente de la Generación Z, han optado por el “sangrado libre”, una práctica que evita el uso de productos menstruales o ropa interior para contener el flujo. Esta tendencia subraya la necesidad de opciones más seguras y efectivas en el mercado de higiene menstrual.
En resumen, la nueva compresa con fórmula en polvo promete revolucionar la higiene menstrual al ofrecer una solución más efectiva y segura, marcando un importante avance en un campo que ha visto pocas innovaciones en más de un siglo.
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