Medicamentos de semaglutida son prometedores para reducir el tabaquismo
Un estudio sugiere que la semaglutida, usada para diabetes, podría reducir el consumo de tabaco. Se necesita más investigación para confirmar su efectividad
En la última década se han acumulado pruebas que sugieren que la semaglutida, un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2, podría tener efectos beneficiosos en la reducción del consumo de sustancias.
Un reciente estudio de gran escala ha identificado un vínculo prometedor entre este medicamento y una disminución en el consumo de tabaco. No obstante, los expertos advierten que se necesita una investigación más profunda antes de recomendar el uso de la semaglutida para ayudar a dejar de fumar.
Publicado en la revista Annals of Internal Medicine, el estudio en cuestión rastreó los registros médicos de más de 200,000 personas que iniciaron tratamiento para la diabetes tipo 2, incluyendo a casi 6,000 individuos que utilizaron medicamentos a base de semaglutida, como el Ozempic.
A lo largo de un año, los pacientes que comenzaron a usar semaglutida mostraron una reducción significativa en la necesidad de atención médica por trastornos relacionados con el consumo de tabaco, en comparación con aquellos que comenzaron a tomar otros medicamentos para la diabetes, como insulina y metformina.
Además, hubo una disminución en las recetas de medicamentos para dejar de fumar y en las consultas para asesoramiento sobre el abandono del tabaco.
Los autores del estudio señalan que las razones de esta reducción en la búsqueda de tratamiento médico para el consumo de tabaco pueden ser variadas. Podría indicar que los pacientes disminuyeron su consumo de tabaco o que se volvieron menos dispuestos a buscar ayuda para dejar de fumar.
La Dra. Disha Narang, endocrinóloga y directora de medicina de la obesidad en Endeavor Health en Chicago, sugiere que estos cambios pueden ser una combinación de factores impulsados tanto por los medicamentos como por los pacientes.
Según Narang, las visitas médicas con pacientes de diabetes tipo 2 que utilizan semaglutida a menudo incluyen discusiones sobre la cesación del tabaquismo, y es posible que estos individuos estén prestando más atención a su salud a largo plazo y cambiando ciertos hábitos como resultado de su tratamiento para la diabetes.
Sin embargo, el estudio no evaluó la gravedad del consumo de tabaco, es decir, la cantidad de cigarrillos fumados por día, los antojos o los síntomas de abstinencia.
Cómo afecta la semaglutida en el organismo
La Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas y coautora del informe, subraya la importancia de comprender cómo afecta la semaglutida a estos factores para determinar si el medicamento podría ser efectivo para dejar de fumar. Además, Volkow indica que se necesita más investigación para establecer la dosis adecuada y los posibles efectos adversos antes de utilizar estos medicamentos con un propósito nuevo.
Investigaciones preliminares sugieren que la semaglutida y otros medicamentos agonistas del receptor GLP-1 podrían interactuar con el sistema de recompensa del cerebro de una manera que ayuda a modular los antojos, ya sean de comida, nicotina, alcohol u otras drogas.
Según Volkow, el circuito cerebral que se activa al consumir alimentos placenteros es el mismo que se activa al consumir sustancias adictivas. Este hallazgo refuerza la idea de que los medicamentos GLP-1 podrían tener un papel en la reducción del consumo de diversas sustancias.
A pesar de las preguntas que aún quedan por responder, los hallazgos del estudio son consistentes y muestran una relación entre el uso de semaglutida y la disminución del consumo de sustancias en diferentes grupos de pacientes, tanto con como sin obesidad. Volkow destaca la importancia de estos resultados, ya que podrían abrir la puerta a un nuevo tratamiento para el abandono del hábito de fumar, lo cual tendría un impacto significativo en la salud pública.
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