Kamala Harris no es marxista… Eso ni existe en EEUU

Karl Marx debe estar revolcándose en su tumba ante la infamia que se aventó Trump en el debate

El expresidente Trump y la vicepresidenta Harris tuvieron su primer debate presidencial.

El expresidente Trump y la vicepresidenta Harris tuvieron su primer debate presidencial. Crédito: Alex Brandon | AP


“She‘s a Marxist!” De risa loca que Donald Trump haya asegurado eso en el debate acerca de la vicepresidenta de una administración que ha cumplido a cabalidad con las políticas derechistas que históricamente han regido a los Estados Unidos de América… Es una verdadera vacilada que le diga “marxista” y “radical de izquierda” a la señora Kamala Harris quien, con todo respeto, suda la ideología conservadora hasta por los codos.

Lo que no da risa es que los seguidores de Trump se lo crean y que los politiqueros oportunistas que lo rodean y apoyan, sigan difundiendo la mentira monumental de que el Partido Demócrata, el que actualmente gobierna como ejemplo de derecha capitalista y neoliberal desde la Casa Blanca con el presidente Joe Biden, es de una “izquierda radical marxista”.

Karl Marx debe estar revolcándose en su tumba ante la infamia que se aventó Trump en el debate, entre otras terribles mentiras, pues en este 2024 en Estados Unidos los impuestos a las corporaciones siguen siendo bajos y todavía hay esfuerzos para reducir regulaciones, especialmente en sectores como el energético y el financiero.

Sí, hoy desafortunadamente es impensable en Estados Unidos que la salud sea accesible para todos y todas de manera gratuita como ocurre en países altamente desarrollados, y que para nada son “marxistas”.

No, señor Trump: ¡La salud está privatizada en este país! No se equivoca el senador Bernie Sanders al denunciar que uno de cada cuatro pacientes con cáncer en Estados Unidos, o perdió su casa o se enfrentó a la bancarrota en 2022 debido a la deuda que adquirieron en los hospitales en los que se trataron.

Y ni hablemos de la educación pública, ejemplo de la desigualdad en los Estados Unidos, al ver a sus hijos hispanos y afroamericanos enfrentar constantes recortes en las escuelas de los distritos más castigados de nuestras ciudades y pueblos, mientras que en los barrios blancos tienen acceso a la mejor instrucción y actividades extracurriculares… Una educación pública que se han empeñado en privatizar con sus escuelas chárter repletas de escándalos por desvíos, falta de rendición de cuentas e injusticias a niños y niñas a quienes sí tienen derecho a expulsar.

¿Cómo se atreve Trump, cómo se atreven sus seguidores a llamarle “marxista de la izquierda radical” a la vicepresidenta y candidata demócrata? Si este gobierno al que representa ha hecho poco para enfrentar el gran poderío que tienen las corporaciones más grandes de este país, y ahí está el ejemplo de las empresas armamentistas que continúan abasteciendo de rifles de alto poder a los desequilibrados que siguen protagonizando masacres en nuestras escuelas.

La misma señora Harris lo dijo en el debate, que es respaldada por cientos de republicanos vinculados a la Familia Bush, a Mitt Romney y al finado John McCain. Es hora de que aceptemos que ese Partido Demócrata de ninguna forma tiene algo que ver con la izquierda, y muchísimo menos con el radicalismo y el marxismo, sino que tienen mucho en común con el Partido Republicano.

Y si bien es cierto que la “izquierda” existe en Estados Unidos, pues es más que evidente que no tiene poder y todavía le hace falta crecer en presencia… A la verdadera izquierda, no esa que se inventan los ignorantes que siguen aterrorizándose y aterrorizando a los demás con el inexistente fantasma del comunismo que sigue embrujando desafortunadamente a esos políticos y autoridades que no pueden superar el macartismo.

Para izquierda, la de Andrés Manuel López Obrador en México, una que no tocó Donald Trump, ni con el pétalo de una rosa… Mire usted, mientras que en 2016 Trump usó a México de piñata y para cualquier cosa mancillaba el nombre de ese país, a sus paisanos migrantes y a sus habitantes en lo general, hoy, en este debate de septiembre de 2024, no se atrevió ni a mencionar ni a México, ni a su presidente una sola vez.

Aunque en lo general, tanto Trump como Harris sí se pusieron a pelear el voto de esa desafortunada gran cantidad de racistas en Estados Unidos al presumir el uno con la otra quién es el más antiinmigrante ¡Claro! El expresidente se voló la barda al decir que los inmigrantes ahora se están comiendo a los perros y gatos de los estadounidenses, cosa que tuvo que ser desmentida de inmediato por uno de los moderadores del debate.

(*) J. Antonio Ruiz H. es un periodista mexicano egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García; cuenta con título por esa institución y cédula profesional expedida por el Registro Nacional de Profesionistas de la SEP. Actualmente, es el director general de Noticias en Sin Censura TV, en donde además colabora con sus comentarios al aire como conductor del programa “Al Despertar con Antonio Ruiz”.

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