Una nueva deuda de $300,000 pesa sobre la espalda de Rudy Giuliani

Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York, deberá encontrar la manera de pagar miles dólares que le adeuda a una firma de expertos en contabilidad por haberse encargado de rastrear su dinero durante su proceso de quiebra, el cual fue abortado.

Los líos legales que rodean a abogado de 80 años no cesan y aun cuando ha puesto en marcha su destreza en el manejo de las leyes, las facturas de sus acreedores podrían comenzarse a liquidar si es que se logran vender algunos de los bienes que todavía le quedan luego de declararse en bancarrota.

A la lista de acreedores de Rudolph William Louis Giuliani ahora se suma la firma Global Data Risk, cuyos honorarios ascienden a cerca de $300,000 dólares, de los cuales, $100,000 ya han sido depositados, en espera de que el resto surja de la venta de algunos inmuebles.

La empresa fue contratada para investigar la riqueza del abogado neoyorquino en nombre de sus acreedores y una vez concluida su misión exige le sea cubierto el monto de sus honorarios.

Sin embargo, el problema es que, presuntamente, Giuliani se quedó sin dinero para compensar una sanción de $148,000,000 de dólares que un jurado le ordenó compensarle por daños y perjuicios a Shaye Moss y Ruby Freeman, empleadas electorales a quien el abogado señaló, sin pruebas, por presuntamente manipular la votación durante las elecciones que convirtieron a Joe Biden en presidente de la nación, en 2020.

La bancarrota había impedido temporalmente que las trabajadoras accedieran a los bienes de Giuliani, pero la justicia después permitió la confiscación de un apartamento cooperativo en el Upper East Side de Manhattan y de un condominio en Florida.

Además, también fueron congeladas las cuentas bancarias del abogado y también lo despojaran de cualquier objeto de valor puesto a su nombre para poder hacerlo pagar.

De cualquier manera, ni reuniendo el valor de todo su patrimonio podría alcanzar para reunir la millonaria sanción que pesa sobre su espalda.

Diversos analistas políticos coinciden en señalar que Rudy Giuliani pretende impugnar su sanción como último recurso legal en espera de que se realicen las elecciones presidenciales en noviembre, pues confía en que Donald Trump resulte vencedor en la boleta para después apoyarse en él para salir del embrollo en que se encuentra metido.

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