El Ford Mustang V8 persiste en la era de la electrificación
Mientras los “Muscle Cars” desaparecen con la electrificación, el Ford Mustang resiste como el último guardián de una era marcada por los motores V8
La industria automotriz se encuentra en una encrucijada histórica. Con la electrificación avanzando a pasos agigantados, muchos vehículos emblemáticos han tenido que adaptarse o desaparecer.
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Entre las víctimas más notorias están los legendarios “Muscle Cars”, conocidos por sus grandes motores V8 y su potencia inigualable. Marcas como Chevrolet y Dodge han dejado atrás sus versiones más tradicionales del Camaro y Challenger, adaptándose a un nuevo paradigma que favorece los motores eléctricos o turbocargados más eficientes.
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Sin embargo, hay un resistente que se niega a claudicar: el Ford Mustang. En un panorama donde los grandes motores de combustión parecen cosa del pasado, el Mustang sigue manteniendo su emblemático V8 y se alza como el último sobreviviente de una era dorada.
Con la llegada de su nueva generación, este icónico automóvil ha dejado claro que no planea desaparecer, sino que, por el contrario, seguirá rugiendo mientras los clientes lo demanden.
Ford y su compromiso con el V8: Un desafío a la corriente eléctrica
A diferencia de sus competidores, que han abrazado de lleno la electrificación, Ford ha optado por mantener el corazón del Mustang intacto. “Mientras podamos vender nuestro V8, lo vamos a hacer”, afirmó Laurie Transou, ingeniera jefe global del Ford Mustang, en una reciente entrevista con Drive Australia.
Esta declaración no solo refleja el compromiso de la marca con el motor de ocho cilindros, sino también su intención de seguir siendo fiel a la esencia del Muscle Car en un mundo que cada vez se inclina más hacia los vehículos eléctricos.
Jim Farley, CEO de Ford, comparte este sentimiento. En una conversación reciente, dejó claro que la marca no planea renunciar a su motor insignia: “Tenemos EcoBoost, tenemos el Dark Horse ahora, y vamos a seguir invirtiendo. Si somos los únicos en el planeta que fabrican un deportivo V8 asequible, que así sea”.
Esta firme determinación posiciona a Ford como la única marca que aún ofrece un auténtico Muscle Car con motor V8, una rareza en el mercado actual.
Orgullo y tradición: el legado del Mustang V8
Para Ford, el Mustang no es solo un coche; es un símbolo. La marca del óvalo azul se enorgullece de ser la última que todavía fabrica un Muscle Car con motor V8.
oe Bellino, director global de la marca Mustang, destacó este aspecto en recientes declaraciones: “Estamos muy orgullosos de seguir fabricando el V8. Creo que esto nos diferencia del resto, y nos hace sentir muy orgullosos de lo que hacemos”.
El Mustang, más allá de ser un vehículo, se ha convertido en un emblema de la resistencia a los cambios drásticos que están transformando la industria.
A diferencia de otras marcas que han dejado atrás los motores tradicionales, Ford ha decidido seguir apostando por lo que consideran la verdadera esencia de su icónico deportivo. “Es nuestra historia”, señala Bellino, “Mustangs V8 y lo que seguimos haciendo. No todo el mundo puede decir eso”.
Una estrategia híbrida
Aunque Ford ha apostado por mantener el V8 en el Mustang, la marca ha adoptado un enfoque más equilibrado en otros segmentos de su gama, especialmente en Europa.
Modelos electrificados, como el Mustang Mach-E, han logrado atraer a un nuevo público que busca un rendimiento más eficiente sin renunciar a la marca Mustang. De hecho, el éxito de modelos como el Mach-E es comparable al de otros vehículos revolucionarios en su momento, como el Porsche Cayenne, que salvó al 911 de una posible extinción.
Este enfoque híbrido permite a Ford seguir ofreciendo su tradicional motor V8 mientras cumple con las estrictas normativas medioambientales en mercados como el europeo.
Al diversificar su oferta, Ford está asegurando la longevidad del Mustang en todas sus formas, ya sea a través de un potente V8 o una versión completamente eléctrica.
El cambio manual: un lujo para los puristas
Además de mantener el motor V8, Ford también ha decidido conservar otra característica que define al Mustang: la transmisión manual. Mientras muchas marcas están eliminando las cajas de cambios manuales en favor de las automáticas, Ford ha escuchado a sus clientes más fieles.
“Nuestros clientes aún quieren una transmisión manual”, señaló Laurie Transou, reafirmando el compromiso de la marca con quienes buscan una experiencia de conducción más auténtica y directa.
Este enfoque hacia los puristas del automovilismo es lo que sigue diferenciando al Mustang en un mercado saturado de tecnología avanzada y conducción asistida.
Mientras otros fabricantes apuestan por automatizar la experiencia de conducción, Ford sigue ofreciendo una opción más tradicional para aquellos que valoran la conexión directa entre conductor y máquina.
El futuro del Ford Mustang: más allá del V8
A pesar del fuerte compromiso de Ford con el V8, el futuro del Mustang dependerá, en última instancia, de la demanda del mercado y las regulaciones gubernamentales.
Sin embargo, mientras sea posible, la marca continuará produciendo el icónico motor y ofreciendo una experiencia de conducción que rinde homenaje a los Muscle Cars de antaño. “Mientras las regulaciones lo permitan y los clientes lo demanden, seguiremos fabricando el Mustang V8”, concluye Transou.
El Ford Mustang, en su versión más pura, sigue siendo un símbolo de resistencia en un mundo que cambia rápidamente. Aunque la era eléctrica parece inevitable, el rugido del V8 aún tiene un largo camino por recorrer.