Cerrar la brecha: abordar las disparidades del cáncer en las comunidades hispanas
Por Jonathan Villena-Vargas, portavoz voluntario de la Sociedad Americana contra el Cáncer
En las últimas décadas ha incrementado nuestro conocimiento sobre la prevención, detección y tratamiento del cáncer.i Como investigador y médico oncológico, puedo afirmar con seguridad que cada día seguimos avanzando, pero aún quedan muchos problemas por resolver. Un ejemplo: los hombres y mujeres hispanos de EE.UU. tienen una incidencia de cáncer inferior a la de los blancos no hispanosii y, sin embargo, tienen más probabilidades de ser diagnosticados en una fase avanzada de muchos tipos de cáncer y una tasa de supervivencia a cinco años inferior tras el diagnóstico.iii
Como hijo de inmigrantes peruanos que eran proveedores de atención sanitaria, me di cuenta a una edad temprana de cómo las diferencias de ingresos, educación y otros factores socioeconómicos dentro de nuestra comunidad podían contribuir a una carga sanitaria desproporcionada.ii Como oncólogo quirúrgico torácico y a través de mi trabajo voluntario con la Sociedad Americana del Cáncer, he visto el devastador impacto que las disparidades del cáncer pueden tener en las personas de ascendencia hispana que viven en los EE.UU.ii He dedicado parte de mi carrera a estudiar las barreras socioeconómicas en las poblaciones desatendidas como las comunidades hispanas y latinas, además de investigar las diferencias étnicas, con el fin de abordar estas disparidades.
En Estados Unidos, la situación socioeconómica más baja de nuestra comunidad se deriva de ciertas desventajas sistémicas, y ha dado lugar a desigualdades en la vivienda, el empleo, los ingresos y el acceso a una atención sanitaria de calidad.ii En comparación con los blancos no hispanos, los hispanos tienen más probabilidades de vivir en la pobreza y de tener un acceso limitado a la asistencia sanitariaiii y al seguro médico.ii Además, es más probable que estas comunidades enfrenten estigmatización en los entornos sanitarios, crean que sus resultados de salud no están bajo su control, y sacrifican su autocuidado para servir a los demás.iv Las diferencias culturales tienen repercusiones significativas cuando se trata del cuidado preventivo para los cánceres que son detectables de manera temprana a través de la detección, tales como el cáncer de mama y de próstata, los dos tipos de cáncer más comunes en mujeres y hombres, respectivamente.iv Las mujeres hispanas tienen menos probabilidades de hacerse mastografíasv y tienen más probabilidades de que se les diagnostique el cáncer de mama en una fase más avanzada.ii Del mismo modo, los hombres hispanos tienen menos probabilidades de someterse a pruebas de detección del cáncer de próstata y más probabilidades de ser diagnosticados en una fase avanzada de la enfermedad.ii
Las barreras socioeconómicas también pueden limitar el conocimiento y el acceso a la participación en ensayos clínicos en los que se trabajan para hacer avanzar nuevos medicamentos potencialmente revolucionarios contra el cáncer.vi La mayoría de los ensayos clínicos no son diversos; según datos publicados recientemente, sólo alrededor del 3-6% de los participantes en ensayos clínicos sobre el cáncer son hispanos.vii Además de la falta de seguro y los bajos ingresos, las barreras lingüísticas también son un factor clave que contribuye a la baja participación en ensayos clínicos entre nuestra comunidad.vi Reconocer y abordar estas barreras es esencial para comprender mejor la seguridad y eficacia de los tratamientos contra el cáncer en las poblaciones minoritarias.viii
Como médico y defensor de la causa, sé que la comunidad sanitaria debe esforzarse más por comprender y abordar las barreras sociales y culturales que impiden una atención óptima, debemos mejorar la comunicación con nuestros pacientes y ser proactivos a la hora de crear un plan que tenga en cuenta sus necesidades específicas. Para colmar las lagunas en la atención oncológica y permitir que personas de todas las razas, etnias y entornos socioeconómicos se beneficien de los avances en cribado y tratamiento, hay que abordar estas barreras. Y a pesar de las complejidades, creo que podemos encontrar soluciones trabajando juntos en la industria, los grupos de defensa de los pacientes, los gobiernos y otros socios importantes. Debemos afrontar estos retos juntos, con una misión compartida.
Para ello, la Sociedad Americana contra el Cáncer y Pfizer se han asociado para lanzar «Change the Odds: Uniting to Improve Cancer Outcomes?”, una nueva iniciativa para empezar a generar cambios donde se necesitan con más urgencia: en las comunidades afectadas de forma desproporcionada por el cáncer de mama y de próstata debido a disparidades socioeconómicas.iv Con una financiación de 15 millones de dólares de Pfizer, la iniciativa pretende concienciar sobre las pruebas de detección gratuitas y de bajo coste, mejorar el acceso a los servicios de apoyo, navegación y proporcionar información general sobre ensayos clínicos, incluidos recursos cultural y lingüísticamente diversos.
Actuando ahora y juntos, podemos capacitar a nuestra comunidad para acceder a la atención que merecemos, cerrar la brecha de equidad sanitaria y, en última instancia, mejorar y salvar vidas. Para obtener más información sobre la iniciativa y los recursos centrados en la comunidad, visita www.cancer.org/ChangeTheOdds
i Lukong KE. Understanding breast cancer – The long and winding road. BBA Clin. 2017;7:64-77. doi: 10.1016/j.bbacli.2017.01.00
ii American Cancer Society. Cancer Facts & Figures for Hispanic/Latino People 2021-2023. https://www.cancer.org/content/dam/cancer-org/research/cancer-facts-and-statistics/cancer-facts-and-figures-for-hispanics-and-latinos/hispanic-latino-2021-2023-cancer-facts-and-figures.pdf
iii Miller KD, Ortiz AP, Pinheiro PS, et al. Cancer statistics for the US Hispanic/Latino population, CA Cancer J Clin. 2021;71(6):466-487. doi: 10.3322/caac.21695
iv Siegel RL, Giaquinto AN, Jemal A. Cancer statistics, 2024. CA Cancer J Clin. 2024;74(1):12-49. doi: 10.3322/caac.21820
v Shoemaker ML, White MC. Breast and cervical cancer screening among Hispanic subgroups in the USA: estimates from the National Health Interview Survey 2008, 2010, and 2013. Cancer Causes Control. 2016;27(3):453-457. doi: 10.1007/s10552-016-0718-5
vi Duma N, Vera Aguilera J, Paludo J, et al. Representation of minorities and women in oncology clinical trials: Review of the past 14 years. J Oncol Pract. 2018;14(1):e1-e10. doi: 10.1200/JOP.2017.025288
vii Oyer RA, Hurley P, Boehmer L, et al. Increasing racial and ethnic diversity in cancer clinical trials: An American Society of Clinical Oncology and Association of Community Cancer Centers joint research statement. J Clin Oncol. 2022;40(19):2163-2171. doi: 10.1200/JCO.22.00754
viii National Institute on Minority Health and Health Disparities. Diversity and Inclusion in Clinical Trials. Last reviewed January 12, 2024. Accessed September 12, 2024