Cómo la atención plena puede mejorar tratar los trastornos de ansiedad
La reducción del estrés basada en la atención plena es tan efectiva como el escitalopram para tratar trastornos de ansiedad, con menos efectos secundarios
Un nuevo estudio sugiere que la reducción del estrés basada en la atención plena (REBAP) podría ser una alternativa efectiva a los antidepresivos tradicionales en el tratamiento de diversos trastornos de ansiedad, como la agorafobia, el trastorno de pánico, la ansiedad generalizada y la ansiedad social.
Los resultados del estudio, dirigido por el Instituto Nacional de Salud Mental en Bethesda, Maryland, revelan que esta técnica de meditación consciente no solo logra una eficacia comparable a la del medicamento escitalopram, sino que también reduce los efectos secundarios que suelen acompañar a los tratamientos farmacológicos.
Los trastornos de ansiedad afectan a millones de personas en todo el mundo, quienes a menudo dependen de medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para aliviar sus síntomas.
Uno de los ISRS más comunes es el escitalopram, conocido comercialmente como Lexapro o Cipralex. Si bien estos medicamentos han demostrado ser efectivos para mitigar la ansiedad, también pueden traer consigo efectos adversos, que van desde náuseas y dolores de cabeza hasta insomnio, sequedad de boca y fatiga, lo que puede afectar la calidad de vida de quienes los consumen.
Ante esta realidad, el equipo de investigación buscaba alternativas menos invasivas y con menos riesgos. Para ello, compararon los efectos de la REBAP, un programa estructurado de ocho semanas que utiliza técnicas de meditación consciente, con los del escitalopram.
En un estudio clínico aleatorizado, participaron 276 adultos diagnosticados con diferentes trastornos de ansiedad. Los pacientes fueron asignados al azar a uno de dos grupos: el primero participaba en sesiones semanales de REBAP, mientras que el segundo recibía entre 10 y 20 mg de escitalopram diarios, con seguimiento médico regular.
Medidores de ansiedad
Para evaluar el impacto de ambos tratamientos, se utilizaron herramientas estandarizadas como el Inventario de Ansiedad de Beck y el Formulario Abreviado de Ansiedad de PROMIS, que permitieron medir los niveles de ansiedad, depresión y calidad de vida tanto desde la perspectiva del paciente como del médico.
Estos análisis fueron realizados por evaluadores ciegos, quienes no conocían a qué tratamiento había sido asignado cada participante, lo que garantizó la objetividad de los resultados.
Al final del estudio, se observó que ambos grupos experimentaron reducciones significativas en sus niveles de ansiedad, sin diferencias notables en la efectividad de REBAP frente al escitalopram.
Durante la cuarta semana, los participantes que tomaban escitalopram mostraron una leve mejora en comparación con aquellos que seguían el programa de meditación, pero estas diferencias desaparecieron al completar las ocho semanas.
Los resultados del estudio sugieren que la REBAP ofrece un alivio comparable al tratamiento farmacológico, con la ventaja adicional de no provocar los efectos secundarios adversos que suelen asociarse al escitalopram.
El Instituto Nacional de Salud Mental destaca que aunque los ISRS seguirán siendo una opción importante en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, la creciente evidencia sobre la efectividad de la REBAP abre nuevas puertas para intervenciones terapéuticas.
En lugar de depender exclusivamente de medicamentos, los pacientes podrían beneficiarse de un enfoque más holístico, basado en prácticas que no solo alivian la ansiedad, sino que también promueven un bienestar general sostenido.
Los investigadores insisten en la necesidad de continuar estudiando este enfoque para comprender mejor sus beneficios a largo plazo y cómo podría integrarse de manera más amplia en el tratamiento de diversas afecciones mentales. Mientras tanto, los resultados obtenidos hasta ahora refuerzan la idea de que la meditación consciente es una herramienta poderosa que, con el apoyo adecuado, podría cambiar la forma en que se manejan los trastornos de ansiedad en el futuro.
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