La Catrina llega a Hollywood de la mano de diseñador mexicano
Cada año, Eruvey Tapia viste a sus modelos como catrinas para honrar las tradiciones por el Día de Muertos
La Catrina, el personaje que más simboliza a la muerte en la cultura mexicana, llegó a Hollywood a través de las modelos del diseñador mexicano, residente de Los Ángeles, Eruvey Tapia.
“Mis catrinas llegaron vestidas muy modernas, con modelos de alta costura para un desfile de modas que llamamos Catrinas Hollywood and Couture, una fusión de nuestro arte cultural y la tradición mexicana”, dice Eruvey, quien lleva seis años vistiendo a sus modelos como catrinas.
“Siempre he querido explicarle a la gente el verdadero significado de la Catrina en la cultura mexicana, y el mejor medio de hacerlo es vistiendo a mis modelos como Catrinas”.
“Para esa ocasión me inspiré en las Divas y celebridades de Hollywood que fueron y seguirán siendo grandes representantes de la moda”.
La Catrina fue un personaje creado por el pintor, ilustrador y caricaturista mexicano, José Guadalupe Posada para simbolizar a la muerte; y se ha convertido en un ícono por el que México es conocido en el mundo entero.
La versión original de La Catrina es un grabado en metal de Posada.
“Mis primeras catrinas fueron muy artesanales. Las vestía con hojas de tamal, con maíz pintado. Eran muy mexicanas, muy bordadas, luego vinieron unas más modernas, que se vistieron de negro y blanco, y como olvidar a mis Catrinas de la pandemia de covid, que salieron con su mascarilla”, dice el diseñador.
El diseñador con más de 25 años en el mundo de la moda, dice que sus Catrinas han evolucionado de acuerdo al momento que vivamos.
“Para mí, era muy importante llevar a las Catrinas al lado blanco de Los Ángeles para mostrar quiénes son. Muchos no saben quién es la Catrina. A través de este desfile de moda, pudieron conocerla, divertirse y valorar a este personaje de nuestra cultura del Día de Muertos”.
Debido a que sus Catrinas iban a desfilar por las alfombras de Hollywood, Eruvey se esmeró en crear unas catrinas más contemporáneas con un vestuario más trabajado y más elegante.
“Las Catrinas despertaron mucho interés entre un público de diferentes culturas que asistió al evento. Fue una gran oportunidad de colar nuestras tradiciones por el Día de Muertos en un lugar donde no sabían lo que significaban”.
Este año las catrinas del creador mexicano iban ataviadas con vestidos confeccionados con telas de encajes, chantilly, satin, licras viscosas, y bordados y flores mexicanas.
“Esta vez hasta una catrina iba con un palazzo rosa porque mi idea es que la gente que va a mis desfiles , se convenza de que ellos pueden vestirse como las Catrinas”.
El diseñador se siente contento con los resultados de llevar a las Catrinas a Hollywood.
“Logré poner la alta costura al servicio de nuestras tradiciones, sin faltarles el respeto y explicarle a la gente su significado”.
Considera que La Catrina es una de las más grandes tradiciones del pueblo mexicano y una muestra del amor a los seres queridos que ya han partido.
“Mientras viva, siempre voy a vestir a mis modelos de Catrinas en el Día de Muertos. Lo hago con todo el respeto y el cariño por nuestras creencias; y voy a buscar que evolucionen en el vestuario porque como diseñador siempre estoy buscando avanzar”.
Por eso, dice que este año, La Catrina llegó muy diva, muy moderna, vestida a la alta costura porque quería que quedara muy bien en Hollywood como toda una representante de la moda.
Este año, el maquillaje de Las Catrinas del diseñador mexicano estuvo a cargo de N&N Beauty; y actuaron como modelos, la cantante de música tradicional mexicana, Rubí La Pantera y Miranda Cortez.
De acuerdo al portal del gobierno mexicano, el nombre original de La Catrina es “La Calavera Garbancera”. Se conocían como garbanceras a las personas de sangre indígena que dejaron de vender maíz para vender garbanzos, pretendiendo ser europeos, renegando de su propia raza, herencia y cultura.
Señalan que en sus orígenes, La Catrina no estaba vestida, y solo portaba un sombrero, lo que se interpretaba como una crítica a la pobreza en la que vivían los mexicanos.
“En los huesos pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz”, diría José Guadalupe Posada.
En 1947, el muralista Diego Rivera le dio al personaje un atuendo elegante y la bautizó como La Catrina en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
Hoy en día, el gobierno mexicano dice que La Catrina ha dejado de ser un dibujo en papel para convertirse en un elemento de la cultura mexicano totalmente vivo.
Vestirse de Catrina es uno de los disfraces y maquillajes más socorridos, y hasta diseñadores de moda como Eruvey Tapia la han llevado a lucirse a Hollywood.