‘Vivimos muy limitados, nomás para irla pasando’, dicen trabajadores durante la protesta en LAX
Empleados de empresas privadas protestan y piden que los concejales de L.A. aprueben la Ordenanza de Salario Digno.
Martha Lidia Amaya lleva 18 años trabajando de forma continua, limpiando 15 baños diariamente y apenas gana $19.00 la hora.
En busca de justicia laboral y económica, la señora Amaya, nacida en el Departamento de La Paz, en El Salvador, se unió a decenas de sus compañeros de trabajo para marchar en el interior de la Terminal 7 de United, en LAX.
“Ese salario lo tengo apenas desde hace dos años”, dijo. “Antes ganaba menos”.
A paso lento, pero firme, la señora Amaya, de 62 años marchó y grito a los cuatro vientos: “¡Sin justicia, no hay paz!”.
“No es tan pesado el trabajo, pero a veces los baños están tan sucios por personas que hacen sus necesidades en el piso, y uno tiene que limpiar esa pestilencia”, dijo.
Martha Lidia Amaya vive en Inglewood con su esposo, en un hogar de solo una recámara por la que pagan $1,500 mensuales de alquiler.
“Mi esposo no trabaja. Es pensionado, pero puedo decirle que más de la mitad de lo que gano se va en pagar la renta”, dijo la señora Amaya. “El dinero apenas alcanza y se va en la comida, los biles [facturas] y otras cosas…Vivimos muy limitados, nomás para irlas pasando”.
En el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, Anaya y demás miembros del sindicato SEIU-United Service Workers West (USWW), que limpian aviones, manejan equipaje, mantienen la seguridad en el aeropuerto y ayudan a los pasajeros en sillas de ruedas, se reunieron con trabajadores y aliados comunitarios de todo Los Ángeles para resaltar cómo impulsan la industria turística, una de las más rentables para la región.
Con pancartas demandando respeto a su trabajo y lanzando consignas como “Low pay cause delay” (pago bajo causa retrasos) o “We deserve better wages” (Merecemos mejores salarios), los empleados de LAX reanudaron la presión publica sobre los miembros del Consejo Municipal de Los Ángeles para que los respalden en su demanda de un contrato justo con las empresas subcontratistas del LAX, incluidas ERMC, Prosegur, ABM y G2.
“Ganancias por encima de la gente”
Los empleados denunciaron que las aerolíneas y los subcontratistas “están poniendo las ganancias por encima de la gente, y es tiempo que el Consejo de la ciudad de Los Ángeles tome acción para aumentar los salarios y asegure que sus trabajadores esenciales tengan cuidado de salud asequible”.
Para lograr su objetivo, los trabajadores sindicalizados están a la expectativa de que los funcionarios de gobierno voten a favor en el pleno del Consejo sobre la actualización de la Ordenanza de Salario Digno (LWO).
En la reunión celebrada el 23 de octubre de 2024, los cinco miembros del Comité Económico, de Desarrollo Comunitario y de Empleo (Curren Price, Hugo Soto-Martinez, Katy Yaroslavsky, Imelda Padilla y Tim McCosker) votaron de forma unánime para seguir adelante con las recomendaciones específicas contenidas en el informe del jefe Analista Legislativo (CLA) relativo a la ordenanza.
El informe de dicho comité relativo a la Ordenanza sobre Salario digno (LWO) y la Ordenanza Sobre Salario Mínimo para Trabajadores Hoteleros (HWMO) recomienda: aumentar el salario por hora de la siguiente manera: $25.00 por hora el 1 de febrero de 2025 o en la fecha de entrada en vigor de la ordenanza, lo que ocurra más tarde.
Después, aumento de salario a $26.25 la hora el 1 de julio de 2025; $27.50 la hora el 1 de julio de 2026; $28.75 la hora el 1 de julio de 2027 y $30.00 la hora el 1 de julio de 2028.
¿Cómo le cambiaría la vida con $30 por hora?, se le preguntó a la señora Martha Lidia Amaya.
“Ah, mucho. Sería bueno. Sí, sería muy bueno, para que nos alcance a pagar el costo de vida. Todo está carísimo. Ya ni siquiera hay dinero ni para ni pasearse ni para nada. No se puede”.
El miércoles de la protesta en LAX se cumplieron 581 días desde que se presentó en el Ayuntamiento la legislación para actualizar la Ordenanza de Salario Digno.
Actualmente, los trabajadores de LAX ganan un mínimo de $19.28 y buscan aumentarlo a $30,00 la hora para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028.
Los miembros sindicalizados del SEIU-USWW que trabajan en el aeropuerto también están luchando por un contrato justo, uno que los trate con dignidad y respeto y les compensa de manera justa por su trabajo.
Después de marchar y gritar en inglés y español: “Whose this airport? (¿De quién es este aeropuerto?, los empleados de LAX respondieron a sí mismos “It’s our airport!” (El aeropuerto es nuestro!)”, ante la mirada atónita de los pasajeros que filmaba con sus celulares el caos vial en el aeropuerto, donde la Junta de Comisionados de Aeropuertos (BOAC) de Los Angeles World Airports (LAWA) aprobó un presupuesto de 1,076 millones de dólares para el año fiscal 2023-2024, el mayor presupuesto en la historia, y una proyección de ingresos de alrededor de $2.005 millones de dólares para ese mismo ciclo fiscal.
La lucha que continúa
Oscar Antonio, vicepresidente del SEIU-USWW, dio a conocer a La Opinión que son aproximadamente entre 4,000 y 5,000 los empleados de LAX que intentan mejorar sus condiciones económicas y de seguridad médica.
Oscar, con 63 años de edad, ocho de los cuales los ha destinado a la seguridad del aeropuerto en la compañía ERMC, afirma que económicamente le va “regular” en su trabajo, aun cuando apenas gana $22.00 la hora,
“Digo regular, porque ahora todo está más caro”, dijo a La Opinión. “Las rentas, la comida, las medicinas, todo está más caro”.
Oriundo del Suchitoto, en el Departamento de Cuscatlán , El Salvador, afirma que nunca pensó que, en lugar de disfrutar su trabajo, tendría que estar batallando demasiado para poder ganar un mejor salario.
“No. La verdad es que nunca lo pensé”, expresó.
Oscar vino a Estados Unidos de un país que por 10 años estuvo en guerra y él estuvo en la escuela militar.
“Luego estudié 4 años, iba a ser médico en la Escuela de Medicina y por la misma guerra y la situación política tuve que venir a Estados Unidos”.
“Pensé que por tener cuatro años de estudio tendría un trabajo estable y bien remunerado”, agrega. “Peor cuando vine acá me di cuenta de que no fue así; estaba compitiendo contra quienes eran doctores. Todo se hizo más difícil y empecé a trabajar como todos los obreros”.
Oscar comenzó a trabajar en hospitales, cuidando ancianos. Posteriormente trabajó en la construcción y, finamente, como guardia de seguridad en LAX.
Sus estudios de nada le sirvieron en Los Ángeles y la vida fue frustrante, expresa.
“En lo militar sí, porque viví una guerra de 10 años. Y el área de seguridad, pues, tal vez no. Aquí no se usan armas, pero el conocimiento que tengo es diferente al de un policía, a otra persona que trabaja en el área de seguridad”.
Oscar Antonio estuvo en el tiroteo de la mañana del 1 de noviembre de 2013, cuando, a eso de las 9:20 a.m., Paul Anthony Ciancia, un pistolero de 23 años abrió fuego con un rifle, matando al oficial de la Administración de Transportación y Seguridad, Gerardo I. Hernández, de 39 años.
“Yo fui quien le ayudo a la policía a controlar al tipo que entró con un rifle de asalto y tuve que evacuar la Terminal 3”, recuerda Oscar Antonio. “En realidad no me di cuenta de esa acción de que evacué la terminal, pero al final, la policia me dijo que eso fue lo que hice y que ellos solamente llegaron a hacer el trabajo”.
Aquella mañana, Paul Anthony Ciancia, fue abatido.
A pesar de su heroicidad, ni a Oscar Antonio ni a miles de sus compañeros en el LAX les han reconocido sus esfuerzos.
Por ello, continuaran sus protestas hasta conseguir justicia.
“El gobierno local de Los Ángeles no está respondiendo a las necesidades de los trabajadores”, comentó Sebastián Silva, portavoz del SEIU-USSW. “Eso es inaceptable”.
Es probable que la Ordenanza Fija de Salarios (LWO) se lleve pronto al pleno del Consejo Municipal de Los Ángeles para un voto final, antes de entrar en vigor.