Síndrome de burnout en los médicos: qué dice un nuevo estudio
El escaso control laboral está vinculado al agotamiento médico y decisiones de reducir horas o abandonar la práctica, según un nuevo estudio en EE. UU.
Un reciente estudio, publicado el 26 de noviembre en Annals of Internal Medicine, ha puesto de manifiesto una conexión entre el agotamiento profesional y la falta de control sobre aspectos clave del entorno laboral entre médicos estadounidenses.
Realizado por la Dra. Christine A. Sinsky y su equipo de la Asociación Médica Estadounidense en Chicago, el análisis encuestó a más de 2,000 médicos en un esfuerzo por identificar factores que influyen en su bienestar y decisiones profesionales.
Los resultados del estudio revelaron que solo un poco más de la mitad de los médicos siente que tiene control suficiente sobre aspectos como la carga de pacientes, la composición de su equipo clínico, su carga de trabajo y su horario.
Específicamente, un 61.4% de los encuestados reportó tener un control adecuado sobre la cantidad de pacientes asignados, mientras que un 60.6% expresó satisfacción con la selección de miembros de su equipo clínico.
Similarmente, un 61.3% indicó tener suficiente control sobre su carga de trabajo diaria. Sin embargo, los niveles de autonomía percibidos disminuyen significativamente cuando se trata de decisiones relacionadas con la contratación de personal, donde solo un 49% expresó tener voz en el proceso.
En el aspecto positivo, el 74.6% de los médicos afirmó tener cierto grado de control sobre sus horarios clínicos, y un 58.3% consideró que cuenta con suficiente autoridad sobre las responsabilidades que asume.
A pesar de estos números, las cifras no son alentadoras cuando se consideran en el contexto del síndrome de agotamiento o “burnout”, un problema persistente en la comunidad médica que afecta tanto la salud mental como el desempeño profesional.
Detonantes de agotamiento
El análisis del equipo liderado por la Dra. Sinsky identificó que un control deficiente en áreas específicas como la carga de pacientes, la composición del equipo y la carga de trabajo se asocia de manera independiente con tasas más altas de agotamiento.
Además, los médicos que perciben un control limitado en su entorno laboral mostraron una mayor propensión a considerar reducir sus horas clínicas e incluso abandonar la práctica médica por completo.
La investigación pone en evidencia que una mayor influencia percibida sobre las condiciones laborales podría ser clave para abordar los problemas relacionados con el agotamiento médico. Los autores señalan que otorgar mayor autonomía a los profesionales no solo tendría un impacto positivo en su bienestar, sino que también podría influir en la retención del personal médico y la sostenibilidad del sistema de salud.
El agotamiento profesional entre los médicos, caracterizado por una sensación de agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la eficacia profesional, ha sido un tema de creciente preocupación en los últimos años.
Factores como la burocracia administrativa, las largas jornadas laborales y la presión constante para ofrecer una atención de alta calidad han sido tradicionalmente considerados como los principales desencadenantes del agotamiento. Sin embargo, este estudio destaca que la percepción de falta de control sobre el entorno laboral es un factor crítico que no puede ser ignorado.
Las implicaciones de estos hallazgos son profundas. Los líderes en el ámbito de la salud podrían considerar rediseñar las estructuras organizativas para otorgar a los médicos un mayor control sobre las decisiones que afectan directamente su trabajo diario. Esto podría incluir involucrarlos más en la selección de personal, permitirles establecer límites razonables en la cantidad de pacientes que atienden y ofrecer flexibilidad en la gestión de sus horarios.
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