Marcelo Rubio usa la música para sanar

El primero que se dio cuenta de que Marcelo Rubio tenía dotes de cantante fue su hermano mayor, y de inmediato se lo dijo a sus padres.

“A los 9 años empecé a cantar canciones de otros artistas”, dijo. “Estuve en un concurso local y gané, y después en uno nacional y gané, y empecé a recorrer el país, siempre cantando canciones de otra gente”.

Marcelo era muy niño, y a pesar de que tenía contratos y le pagaban, él no tomaba muy en serio ese oficio; ni siquiera porque trabajaba en la televisora más importante de Venezuela, donde creció hasta los 13 años.

Todo cambió hace un par de años, cuando Marcelo, quien ahora vive en Estados Unidos, decidió retomar su carrera, pero esta vez por voluntad propia y cantando temas que él mismo escribe.

La familia del artista dejó Venezuela en 2017 debido a la situación política. Sus dos padres son educadores y emigraron primero a Los Angeles, luego se trasladaron a Minnesota, después a Orlando y finalmente se establecieron en Miami.

Marcelo empezó a escribir sobre sus sentimientos y rupturas amorosas hasta que a los 19 años decidió dedicarse cien por ciento del tiempo a la música. Primero escribió temas para otros y después comenzó a construir su carrera. Empezó cantando en fiestas y para amigos hasta que se hizo de una pequeña pero fiel base de fans.

En una de esas fiestas conoció de manera informal a una persona que trabaja en una importante disquera y tiempo después le ofrecieron un contrato. Luego de un par de años de producción, Marcelo estrenó “Lo que escribí mientras no estabas”, su disco debut.

“Se basa en una ruptura amorosa”, dijo. “Todo lo que uno pasa desde el proceso de ansiedad, ataques de pánico, cuando conoces a alguien nuevo y te tropiezas, que esa persona no era para ti y vuelves a intentarlo, hasta el final del disco, que es como que te reencuentras contigo y empiezas a salir con alguien que quizá borra ese pasado tuyo”.

Cada tema representa un mes del año, y el título del álbum es un juego mental porque está dedicado no a la persona que ya no está, sino a la que está ahora, dijo Marcelo.

“Es un disco bastante sanador y súper lindo”, dijo el artista de 21 años.

Ahora está planeando una gira para llevar su música a otros públicos, y al mismo tiempo está creando nuevas canciones porque “no me gusta quedarme quieto”.