Trump llegó a Washington, D.C., para el inicio de las celebraciones de su inauguración
La familia Trump voló a Washington D.C. en un avión proporcionado por Biden antes de la toma de posesión el lunes
El presidente electo Donald Trump llegó a Washington D.C. el sábado para dar inicio a los días de ceremonias de su segunda investidura como presidente.
Su avión aterrizó en el aeropuerto Dulles por la tarde antes de dirigirse al Trump Sterling Golf Club para las celebraciones nocturnas y los fuegos artificiales planificados.
Trump se bajó del avión alrededor de las 7:20 p. m., se detuvo brevemente para saludar a la prensa y levantó el puño dos veces.
Antes, Trump, Melania y su hijo Barron abordaron el avión a las 5:13 p. m., hora del este, y partieron del Aeropuerto Internacional de Palm Beach, Florida, cerca de Mar-a-Lago, donde su equipo ha pasado su transición desde que ganó las elecciones.
Como se espera que una ráfaga de aire ártico deje a la capital del país con temperaturas gélidas el día de la investidura, los organizadores también se apresuraron a trasladar al interior del Capitolio la mayoría de los eventos al aire libre del lunes, incluida la ceremonia de juramentación.
“Hay una ráfaga de aire ártico que barre el país”, escribió Trump en Truth Social. “No quiero ver a la gente lastimada o herida de ninguna manera… Por lo tanto, he ordenado que el discurso inaugural, además de las oraciones y otros discursos, se pronuncien en la Rotonda del Capitolio de los Estados Unidos, como lo utilizó Ronald Reagan en 1985, también debido al clima muy frío”.
La agenda de Trump hasta la inauguración
El único evento público en la agenda de Trump del sábado fue una recepción por la noche y un espectáculo de fuegos artificiales en el Trump National Golf Club en Sterling, Virginia, en las afueras de la ciudad.
Mientras Trump celebraba su audiencia en su club, el vicepresidente electo J.D. Vance asistió a una recepción para miembros del gabinete y ofrecerá una cena en Washington.
El domingo, la víspera de su investidura, Trump tiene previsto participar en una ceremonia de colocación de coronas de flores en el Cementerio Nacional de Arlington antes de dirigirse a un mitin en el Capital One Arena en Washington. El mitin será seguido por una cena privada.
El día de la investidura, Trump comenzará con el tradicional servicio de oración en la Iglesia Episcopal de San Juan antes de dirigirse a la Casa Blanca para tomar el té con el presidente saliente y la primera dama.
Trump se dirigirá luego al Capitolio, donde su ceremonia se ha trasladado al interior debido a que las temperaturas caerán en picado y lo convertirán en el día de la investidura más frío en 40 años. No está muy claro cómo se adaptará la ceremonia a la Rotonda del Capitolio, que tiene capacidad para solo 600 personas. Más de 250,000 invitados tenían entradas para ver la investidura desde los alrededores del Capitolio.
El Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales, que es responsable de la planificación del evento, dijo en un comunicado que “la gran mayoría de los invitados con entradas no podrán asistir a las ceremonias en persona”.
Después de que Trump preste juramento y pronuncie su discurso inaugural, habrá una despedida ceremonial de Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Mientras el nuevo gobierno republicano toma el poder, Trump se dirigirá a una ceremonia de firma en el Capitolio para aprobar algunos de sus primeros actos oficiales, seguido de un almuerzo en el Congreso y una revisión de las tropas estadounidenses.
El tradicional desfile planeado por la Avenida Pensilvania se ha transformado en un evento en interiores debido al frío, y Trump planea nuevamente hablar con sus partidarios reunidos, antes de dirigirse a la Casa Blanca para una ceremonia de firma en la Oficina Oval.
Protestas y vigilias contra Trump
La llegada de Trump a Washington estuvo acompañada una vez más por protestas y vigilias sobre temas como el aborto, los derechos de inmigración y, esta vez, la guerra entre Israel y Hamás, pero el ambiente y la fuerza de esas manifestaciones fueron diferentes a los del comienzo de su primer mandato.
La Marcha de las Mujeres, impulsada por mujeres indignadas por la victoria de Trump en 2017, atrajo a más de 500,000 personas a Washington y a millones más a ciudades de todo el país, marcando una de las manifestaciones de un solo día más grandes en la historia de Estados Unidos.
La marcha regresó el sábado, rebautizada como Marcha del Pueblo, y los organizadores dijeron que su enfoque estará menos en Trump y más en objetivos más amplios en torno a los derechos de las mujeres y los derechos reproductivos, los derechos LGBTQ, la inmigración, el clima y la democracia y atrajo a menos participantes que en años anteriores.
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