OpenAI cree que DeepSeek utilizó datos de ChatGPT para entrenar a su IA

OpenAI y Microsoft están investigando a la empresa china de inteligencia artificial DeepSeek por presuntamente utilizar datos de ChatGPT para entrenar sus propios modelos de IA, una práctica que violaría los términos de servicio de OpenAI. Según informes, investigadores de seguridad de Microsoft detectaron una extracción significativa de datos de cuentas de desarrolladores de OpenAI a finales de 2024, actividad que se cree está vinculada a DeepSeek.

DeepSeek habría empleado una técnica conocida como “destilación”, que consiste en utilizar las salidas de modelos de IA más grandes para entrenar modelos más pequeños y rentables. Esta estrategia habría permitido a DeepSeek desarrollar modelos competitivos por tan  solo una fracción del dinero necesario para entrenar un modelo como GPT-4.

OpenAI está tomando medidas para proteger su propiedad intelectual y está colaborando estrechamente con el gobierno de Estados Unidos para prevenir actividades similares en el futuro.

Reacciones y consecuencias en la industria tecnológica

El lanzamiento del asistente de IA de DeepSeek ha generado un impacto significativo en la industria tecnológica. La aplicación superó a ChatGPT de OpenAI en la App Store de Apple en Estados Unidos, lo que provocó una caída de más del 12% en el valor de las acciones de Nvidia debido a la menor demanda de chips costosos para entrenar modelos de IA.

DeepSeek afirma que su modelo R1, basado en su modelo V3, solo requirió alrededor de 2,000 chips especializados de Nvidia para ser entrenado, en comparación con los 16,000 o más que requieren los modelos líderes. Este enfoque más eficiente ha llevado a desarrolladores e inversores a cuestionar la preferencia por enfoques computacionalmente intensivos de las principales empresas de IA.

La comunidad científica y los usuarios han recibido positivamente a DeepSeek-R1, que se ha convertido en la aplicación más descargada en la App Store de Apple en Estados Unidos. Este logro demuestra el potencial tecnológico de China y su capacidad para competir con las grandes corporaciones norteamericanas en el campo de la inteligencia artificial.

Este caso pone de relieve las preocupaciones sobre la protección de la propiedad intelectual en el desarrollo de IA y las implicaciones más amplias para la competencia tecnológica entre Estados Unidos y China. Expertos en IA han criticado la respuesta de OpenAI, señalando que la empresa también ha utilizado material con derechos de autor para entrenar sus modelos.

La disputa entre OpenAI y DeepSeek subraya la necesidad de establecer normas claras y mecanismos de protección para la propiedad intelectual en el ámbito de la inteligencia artificial, así como de fomentar una competencia justa y ética en el desarrollo de tecnologías avanzadas.

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