En fotos: Así fue el choque de avión y helicóptero en Washington D.C. que dejó 67 muertos
El siniestro del miércoles fue el más mortal en EE.UU. desde el 12 de noviembre de 2001. Murieron 67 personas, entre el avión comercial y el helicóptero militar
Sin la esperanza de hallar supervivientes, autoridades continúan trabajando en la recuperación de los cuerpos. Crédito: Mark Schiefelbein | AP
El choque aéreo entre un helicóptero del Ejército y un vuelo comercial de American Airlines, procedente de Kansas, se convierte en el accidente más mortal ocurrido en Estados Unidos, desde 2001. Las autoridades informaron que el siniestro mató a las 67 personas y al menos 28 cadáveres han sido encontrados en las gélidas aguas del río Potomac, cerca de Washington D.C.
El vuelo 5342 de American Eagle, aerolínea regional subsidiaria de American Airlines, procedente de Wichita (Kansas), realizaba su aproximación al aeropuerto Ronald Reagan cuando, a las 20:48 hora local del miércoles, chocó con un helicóptero militar Black Hawk.
El avión llevaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que a bordo del helicóptero iban un joven capitán, un sargento y un suboficial jefe.
El presidente Donald Trump confirmó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que nadie había sobrevivido. Por su parte, John Donnelly, jefe de bomberos de la capital del país, dijo: “Ahora estamos en el punto en el que estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación”.
El avión fue encontrado boca abajo, dividido en tres secciones y con el agua hasta la cintura, y los servicios de emergencia estaban buscando en una zona del Potomac que llegaba hasta el puente Woodrow Wilson, aproximadamente a 4,8 kilómetros al sur del aeropuerto, detalló Donnelly, según reseña AP.
También hallaron los restos del helicóptero e imágenes del río mostraban barcos alrededor del ala parcialmente sumergida y los restos destrozados del fuselaje del avión.
Tripulantes del helicóptero Black Hawk tenían “mucha experiencia”
Un alto funcionario de aviación del Ejército dijo que la tripulación del Black Hawk tenía “mucha experiencia” y estaba familiarizada con los vuelos congestionados que ocurren diariamente alrededor de Washington. Estos detalles convierten el siniestro en algo tan inédito como devastador.
“Ambos pilotos ya habían volado por esa ruta específica antes, de noche. No era algo nuevo para ninguno de los dos”, dijo Jonathan Koziol, jefe de personal de aviación del ejército.
“Incluso el jefe de tripulación que está en la parte de atrás ha estado en la unidad durante mucho tiempo, está muy familiarizado con la zona y con la estructura de la ruta”, añadió.
La altitud máxima permitida del helicóptero en el momento del accidente era de 200 pies sobre el suelo, dijo Koziol. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, asomó la posibilidad de que dicha altitud parecía ser un factor en la colisión.
Sin embargo, el jefe de personal de aviación recalcó que las grabadoras a bordo de las aeronaves “darán toda la información” cuando sean recuperadas. “Hasta ahora solo son especulaciones”.
Donald Trump culpa a los controladores aéreos
Desde la Casa Blanca, donde ofreció una conferencia de prensa, Donald Trump culpó sin pruebas a los controladores aéreos, a los pilotos de helicópteros y a las políticas demócratas de las agencias federales.
De acuerdo con AP, afirmó que la FAA estaba “reclutando activamente a trabajadores que sufren discapacidades intelectuales graves, problemas psiquiátricos y otras afecciones mentales y físicas en el marco de una iniciativa de contratación basada en la diversidad y la inclusión”.
También ofreció un momento de silencio en honor a las víctimas, calificándolo como una “hora de angustia” para el país.
El accidente aéreo más mortal desde 2001
El siniestro del miércoles fue el más mortal en Estados Unidos desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un vuelo de American Airlines se estrelló en una zona residencial de Belle Harbor, Nueva York, justo después de despegar del Aeropuerto Kennedy, matando a las 260 personas a bordo.
El último accidente mortal importante en el que estuvo involucrada una aerolínea comercial estadounidense ocurrió en 2009, cerca de Buffalo, Nueva York. Todas las personas a bordo del avión de hélice Bombardier DHC-8 murieron, además de una persona en tierra, lo que elevó el total de víctimas fatales a 50.
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