Republicanos de la Cámara de Representantes aprueban plan de recortes masivos de impuestos y gastos
El plan de recortes masivos de impuestos y gastos para impulsar la agenda del presidente Donald Trump fue aprobado en la Cámara de Representantes
Los republicanos de la Cámara de Representantes cerraron filas para apoyar la agenda del presidente. Crédito: José Luis Magaña | AP
Con el objetivo de cumplir con la agenda del presidente Donald Trump, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron un plan de recortes masivos de impuestos y gastos de gobierno.
La legislación en materia de impuestos, fronteras y energía fue aprobada en una votación de 217 a 215 y ahora será turnada al Senado.
Cabe señalar que, de todos los votos presentados en contra, uno de ellos fue republicano y existe una enorme preocupación de que los recortes de gastos no cubran los beneficios fiscales y al final se termine por incrementar la deuda pública.
Aunque los representantes conservadores Victoria Spartz, Warren Davidson y Tim Burchett inicialmente habían dado a conocer que votarían en contra de la resolución presupuestal, al final decidieron apoyar a su partido.
Aprobar la resolución sirve como punto de partida para negociar el proyecto de ley de presupuestos, pero no tiene carácter de ley ni ejecuta el gasto directamente.
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, reconoció que pese a haber aprobado el plan, esto es sólo un paso de un complicado camino por andar.
“Lo logramos, obtuvimos el número de votos necesarios para avanzar con este proceso, y ahora que la resolución presupuestaria se aprueba en la Cámara, pasará al Senado.
Este es el primer paso importante para abrir el proceso de reconciliación. Tenemos mucho trabajo duro por delante, pero vamos a implementar la agenda de Estados Unidos Primero. Vamos a implementarla en su totalidad, no solo en partes, y este fue el primer paso en ese proceso”, señaló ante varios representantes de la prensa.
Ahora, la Cámara debe reconciliarse con el Senado, pues éste último aprobó una resolución presupuestaria que utiliza una estrategia diferente y eso obliga a ambas partes a negociar un proyecto de ley de presupuestos definitivo.
El objetivo de Donald Trump consiste en extender los beneficios fiscales que aprobó durante su primer mandato (2017-2021) y que expiran este año.
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