Bajan los homicidios y crímenes violentos en Los Ángeles
La alcaldesa Karen Bass y el jefe del LAPD, Jim McDonnell anuncian una disminución general en la delincuencia

El jefe del LAPD, Jim McDonnell y la alcaldesa Karen Bass en conferencia de prensa. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia
En 2024 se registró una disminución del 14% en los homicidios cometidos en la ciudad de Los Ángeles y 20% menos víctimas de disparos, informaron la alcaldesa Karen Bass y el jefe del Departamento de Policía (LPAD), Jim McDonnell.
Bass subrayó que, en 2023 se cometieron 331 homicidios, por 284 de 2024.
“Mi trabajo como alcaldesa es mantener la ciudad segura”, dijo Bass, quien advirtió que si alguna persona ha sido víctima de un delito o conoce a alguien que lo haya sido víctima, las estadísticas no necesariamente reflejan su experiencia.
Las muertes por accidentes de tránsito disminuyeron un 11 % y también la alcaldesa hizo hincapié en la efectividad de programas comunitarios como el Programa de Reducción de Pandillas y Desarrollo Juvenil (GRYD), a través del cual se logró una disminución del 40% de los homicidios en al menos 11 vecindarios de la ciudad.
“Cualquier delito es inaceptable para nosotros”, añadió e indicó que se debe seguir abordando la seguridad de la ciudadanía “con urgencia y precisión” con un enfoque integral del tema.
Menos campamentos callejeros
La alcaldesa Bass anunció también la reducción de los campamentos callejeros en un 10%, lo cual significa una disminución en las llamadas a la policía.
Si bien esos campamentos de personas sin hogar desaparecieron del área céntrica de Los Ángeles, ahora se encuentran por doquier, hacia el sur de las calles Main y Broadway.
Con respecto a los robos a negocios y tiendas minoristas, destacó que el Grupo de Trabajo sobre Comercio Minorista Organizado ha logrado más de 100 arrestos y la recuperación de más de $36 millones de dólares en bienes robados.
Además, la alcaldesa subrayó que el Grupo de Trabajo sobre Metales Pesados ha realizado más de 100 arrestos y recuperó miles de libras de cable de cobre.
También indicó que el LAPD ha puesto en marcha iniciativas específicas, como la del Parque MacArthur, que ha comenzado a interrumpir un ciclo delictivo y, hace tan solo dos semanas, las autoridades recuperaron $350.000 dólares en bienes robados.
Menos personas impactadas por balazos
Los datos revelados señalan que el número de víctimas de disparos ha ido en descenso desde 2021, cuando 1,461 personas fueron impactadas por balas; 1,333 en 2022; 1,207 en 2022; 1,207 en 2023 y 981 en 2024. La reducción en los dos últimos años ha sido del 19%, es decir, 225 víctimas menos.
La reciente baja en el número de víctimas de tiroteos se puede atribuir en parte a las medidas proactivas de vigilancia del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), y a la colaboración comunitaria para prevenir los delitos contra las personas, declaró el jefe del LAPD, Jim McDonnell.
Dichos esfuerzos, indica, han conllevado a la incautación exitosa de 7,634 armas de fuego ilegales, incluyendo 790 identificadas como armas fantasma.
Los delitos contra las personas en toda la ciudad son comparables a lo que históricamente se ha denominado delitos violentos. Esto incluye homicidio, violación, robo y agresión con agravantes, que disminuyeron a 2,586 delitos, de 30,574 ocurridos en el 2023.
“Somos optimistas y creemos que continuaremos con la tendencia que estamos observando”, declaró el jefe de policía Jim McDonnell.
Delitos de alto perfil en Metro
Las agresiones con agravantes disminuyeron de un total de 22,413 a 20,042; las violaciones bajaron de 1,602 a 1,595.
El problema mayor del LAPD es que los robos se mantuvieron casi iguales de un año a otro: 8,696 atracos en 2023 y 6,637 en 2024.
“Los robos disminuyeron un poco, pero esencialmente se estabilizaron”, dijo la alcaldesa Bass, quien recordó incidentes de alto perfil que se registraron en el Metro, lo que ha llevado a mejoras en el acceso al transporte público y en la seguridad vial.
“Se han implementado medidas para detectar armas y se ha brindado apoyo a la comunidad empresarial para garantizar la seguridad de sus tiendas y de los clientes’, declaró. “.El próximo año, seguiremos implementando nuevas estrategias integrales que funcionen. Y si hay aspectos que no funcionan, trabajaremos para cambiarlas”.
Los delitos contra la propiedad en toda la ciudad, que incluyen allanamiento, robo de vehículos motorizados y hurto, disminuyeron de 116,284 incidentes a 109,025.
• Los robos de vehículos motorizados (MVT) disminuyeron de un total de 28,790 a 26,827, es decir, hubo 1,963 delitos menos.
Respuesta de salud mental
La ciudad de Los Ángeles ha creado la Oficina de Seguridad Comunitaria del Alcalde para apoyar los enfoques comunitarios de seguridad.
Mediante la implementación estratégica de programas comunitarios diseñados para prevenir la delincuencia, como el programa de reducción de pandillas y desarrollo juvenil, y el programa de luces nocturnas de verano, se ha logrado mejorar la seguridad en todos los barrios de la ciudad.
“La ciudad también ha ampliado los programas de respuesta a crisis de personas, como el equipo de respuesta de salud pública, que proporciona auxilio en emergencias, especialmente en casos de crisis de salud mental”, dijo la alcaldesa.
Destacó la importancia de dicha respuesta, porque a menudo las personas con problemas de salud mental pueden ser no violentas al principio, pero si no se les atiende, la situación puede volverse violenta y entonces la policía tiene que intervenir.
“Este nuevo enfoque está marcando una gran diferencia”, aseveró.
Seguridad vial en comparación con 2023
En la ciudad de Los Ángeles, los accidentes de tránsito donde han ocurrido fallecimientos y los conductore se han dado a la fuga disminuyeron casi un 6,5 % (-9), mientras que los accidentes relacionados con conductores ebrios donde hubo muertes también bajaron un 36,7 % (-11).
De igual manera ocurrió con los accidentes de tránsito mortales en los que un peatón fue atropellado por un vehículo: en 2024 se registró una disminución del 7% es decir, 13 casos menos.
Reconoce la mejoría
Carlos Montes, un activista y defensor de la comunidad latina por varias décadas en el área de Boyle Heights, dijo a La Opinión que, aunque en el pasado ha criticado la brutalidad policiaca y el asesinato de jóvenes, “en esta ocasión debo decir que los homicidios han bajado”.
“Recuerdo que en 2016 la tasa de muertes era de seis jóvenes por año cuando estaba el jefe Martin Baeza, pero luego todo cambió con Al Labrada”, dijo Montes.
“La policía molestaba mucho a los muchachos en estos barrios; ya no los mataban, sino que usaban balas de goma o pistolas eléctricas, y yo que he vivido toda mi vida en esta área sí he visto que ha bajado el crimen”.
En al área específica de la División Hollenbeck donde ocurrió la rueda de prensa, que cubre las comunidades de Boyle Heights, Lincoln Heights, El Sereno, Montecito Heights, Hermón, Rose Hills, Monterey Hills y el área este del Centro de Los Ángeles, en 2023 se cometieron 40 homicidios y 14 en 2024, una reducción del 65%.
‘Aquí el crimen no ha parado para nada’
Ron Góchez, director ejecutivo de la organización “Unión del Barrio”, analizó que, si bien hay diferentes crímenes y los homicidios son el asunto más serio, “en el sur centro de la ciudad los robos ocurren todos los días; se meten a robar a las casas y parece que han aumentado”.
El activista explicó que en general, en esa área de la ciudad “hay más gente en la calle y eso causa más crimen”, explicó Góchez. “A través de la aplicación Citizen vemos cuando se están robando los carros o cuando se están robando los convertidores catalíticos… Aquí el crimen no ha parado para nada”.
Luchando contra la violencia en Boyle Heights
En el proyecto de vivienda pública Ramona Gardens de Boyle Heights la seguridad de los niños y jóvenes es la máxima preocupación de las señoras María Esther Armas y María Dueñas, líderes del grupo comunitario “Familias Unidas. Comunidades Sanas”.
Ambas mujeres están conscientes de la peligrosidad de vivir en ese barrio que domina la pandilla Big Hazard, conectada a la Mafia Mexicana, que por décadas ha reclutado a niños y jóvenes del área.
“Nosotros no nos metemos en sus asuntos”, dijo María Esther, a La Opinión. “Nos interesan solamente nuestros hijos”.
María Esther es una madre soltera que sacó adelante a sus hijos en ese vecindario: su hija mayor, Lawrie, es supervisora de UPS; Abraham estudia negocios en Cal State LA; y Faith quiere ser abogada; mientras que Elijah cursa una carrera de Ciencias de la Computación y su hijo menor, Joel, está en la preparatoria.
Ella, que llegó solamente al sexto grado de primaria en Puebla México, dijo que en los años que lleva viviendo en Ramona Gardens ha sido testigo de la actividad de las pandillas: venta de drogas, balaceras y reclutamiento de niños y jóvenes.
“Yo nunca descuidé a mis hijos; me prometí que a donde ellos fueran yo iría por ellos”, dijo. “Yo los dejaba en la escuela, pero de regreso, en el autobús los interceptaban [los pandilleros] y les ofrecían sustancias”.
“Fue muy difícil alejarlos de esos peligros, pero gracias a Dios nunca se involucraron”, relató la madre. “A los muchachos les daban marihuana y también drogas en globos que inflaban con tanques…lo hacían jóvenes y adultos”.
A María Esther no le quedó más remedio que vivir los últimos 14 años de su vida en los proyectos de vivienda subsidiada de Ramona Gardens.
“No hay de otra. Si tuviera posibilidad, este sería el último lugar para vivir”, explica. “En Los Ángeles las rentas son carísimas y yo me enfoco en seguir adelante con mi vida y con mis hijos, que ellos forjen sus caminos positivos porque no quiero que sean una estadística más…Solo le pido a Dios que no sea así”.
María Esther estuvo presente en la rueda de prensa donde la alcaldesa Karen Bass y el jefe del LAPD, Jim McDonnell dieron a conocer las estadísticas de criminalidad ocurridas en 2024 en la ciudad de Los Ángeles,
En Ramona Gardens, ella ha mirado el sufrimiento de algunas madres que batallan con sus hijos, a quienes no han podido o no han sabido guiar en la vida.
“Es un sufrimiento pelear con la pobreza, son años de batallar para que los hijos no se metan en pandillas o que les hagan daño”, explica. “Es mucho. Ellos han visto de todo, y aunque se pueden equivocar, yo, como madre, quiero alejarlos de todo peligro”.