Inmigrantes deportados por Estados Unidos hacia Panamá buscan asilo y nadie quiere brindárselos

Después de que fueron deportados por el gobierno estadounidense hacia Panamá, como destino temporal antes de ser devueltos a sus naciones de origen, inmigrantes chinos, rusos, iranies y afganos están recurriendo a diversas embajadas extranjeras establecidas en la nación centroamericana con el objetivo de conseguir asilo.

Información dada a conocer por la agencia de noticias Associated Press detalla el drama experimentado por grupos de inmigrantes que literalmente están en el limbo, pues el compromiso de las autoridades estadounidenses era deportarlos a sus países de origen, pero sus respectivos gobiernos se niegan a recibirlos.

Carentes en su mayoría de asistencia jurídica y humanitaria, los cerca de 300 extranjeros depositados en Panamá tampoco hablan español y eso los limita de poder comunicarse en busca de apoyo.

Mientras permanecen varados en un país ajeno a sus costumbres, los extranjeros más osados han tocado las puertas de las embajadas de Canadá y Reino Unido, donde sus solicitudes de asilo fueron rechazadas al igual que en los consulados de Australia y Suiza.

Al arribar a Panamá, los inmigrantes expulsados de Estados Unidos fueron trasladados a un campamento remoto en la selva del Darién, pero después fueron liberados con la advertencia de que tenían un mes para salir del país.

Lo preocupante del asunto es saber qué pasará después del plazo establecido, pues el compromiso del gobierno estadounidense parece haberse diluido y las autoridades panameñas desean deshacerse lo más pronto posible de personas como si se tratara de objetos desechables.

Sin embargo, este problema parece ser la punta de un iceberg, pues la deportación masiva de inmigrantes ordenada por Donald Trump apenas cumplió dos meses de ponerse en marcha y la cantidad de extranjeros detenidos por el ICE es minúscula con respecto a los planes del mandatario republicano.

Con respecto a Panamá no está claro todavía que hará después con los inmigrantes en cuestión y menos con los que seguirán arriban en los próximos meses, pues expulsarlos hacia Costa Rica o Colombia, países con los que limita territorialmente podría desatar un conflicto diplomático de serias consecuencias en la región.

Hasta el momento, desde Washington no se menciona nada sobre cómo y cuándo saldrían los inmigrantes que depositó en Panamá.

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