Cunde el miedo entre residentes permanentes al reingresar al país
Algunos temen a un arresto, luego de las detenciones de residentes y personas con visas en aeropuertos y entradas por tierra

Residentes permanentes temen un arresto al regresar al país tras un viaje. Crédito: Rick Bowmer | AP
¿Eres residente permanente de Estados Unidos y tienes miedo de que te arresten bajo la Administración Trump? No estás solo, muchos están angustiados por las noticias de detenciones de personas con visas de trabajo o que tienen un estatus migratorio en el país.
Pero realmente hay razones para temer, y qué residentes permanentes podrían estar en peligro.
El abogado de migración Alex Gálvez dice que hay ciertos grupos de residentes permanentes que corren riesgo de detención a la hora de viajar y regresar al país, porque tienen delitos en su pasado que los hacen deportables.
“Primero debo aclarar que ser residente permanente, no significa residencia permanente. Un residente permanente puede ser deportado al regresar de un viaje internacional en el aeropuerto o en la frontera porque al hacer los trámites biométricos van a salir sus delitos del pasado”.
Subraya que aunque un residente permanente haya cumplido con su castigo como cárcel, servicio comunitario, libertad condicional y otros, su deuda con el gobierno federal no termina y hay consecuencias migratorias.
“Los delitos que hacen deportables a los residentes permanentes son los relacionados con la violencia doméstica, posesión, venta, transporte y uso personal de drogas, robo en tienda, peleas en la calle, prostitución, fraudes y asaltos”.
Afirma que lo más seguro es que no les van a rechazar la entrada, aunque puede que los quieran obligar a firmar la autodeportación y si lo hacen, se dan en el pie solito.
Sin embargo, si les pueden quitar la tarjeta de residencia permanente (la green card) y les dan un permiso, el 1-94 para entrar como inmigrante y una cita para otra inspección, donde tendrán que ir con un abogado e iniciar el proceso en la corte para que no les quiten la residencia.
“El segundo residente que corre el riesgo de que le quiten la residencia al intentar ingresar al país, es aquel que se queda fuera del país por más de seis meses. Lo pueden acusar de abandonar su residencia; y también si en un tramo de cinco años, han estado fuera más de dos años de residencia”.
Hace ver que un tercer grupo en riesgo es quienes cuentan con residencia condicional de dos años.
“Tienen que solicitar que les remueven el estatus condicional tres meses antes de que se venza; si se las niegan es por no creen que casaron por amor, y técnicamente pierden su residencia; por lo tanto, viajar fuera los pone en un alto riesgo”.
Indica que las personas con visa son las más vulnerables, porque no es obligatorio que los dejen entrar al país.
“Aunque la Primera Enmienda garantiza la libertad de expresión, si tienes una visa de turista por ejemplo, y te encuentran en tu teléfono material en contra de Trump, puede que no te dejen entrar. La Primera Enmienda, solo aplica para los que están dentro de Estados Unidos”.
Qué hacer
El abogado Gálvez recomienda a los residentes permanentes con antecedentes que antes de planear un viaje al extranjero, acudan con un abogado de migración para que les digan si hay riesgo de que puedan perder la residencia y ser deportados, al momento de pretender reingresar al país.
“Mi recomendación es que hagan una limpia de sus delitos, un proceso que se lleva de seis a ocho meses, y si bien el récord no va a desaparecer, pueden mostrar que ya están limpios a las autoridades de migración”.
Finalmente, su mejor consejo a los residentes permanentes es que se hagan ciudadanos lo antes posible.
Arrestados y deportados
Bajo la Administración Trump, turistas y residentes permanentes han sido arrestados.
A un investigador francés quien venía Estados Unidos para participar en una conferencia cerca de Houston, Texas, se le impidió entrar al país cuando se le encontraron mensajes que utilizaría para su investigación académica.
Rebecca Burke, una artista de 28 años de Wales fue detenida el 26 de febrero y llevada a un Centro de Detención en Tacoma, cuando intentó entrar a Estados Unidos procedente de Canadá, tras ser clasificada como indocumentada, a pesar de no tener un récord criminal y esposada.
Mahmoud Khalil, un residente permanente fue arrestado por agentes federales, bajo el argumento de que estaba apoyando al grupo Hamas y que estuvo involucrado en los campamentos a favor de Palestina en la Universidad de Columbia el año pasado.
Badar Khan Suri, un estudiante de maestría de Georgetown University, fue arrestado en su casa en Arlington, Virginia por agentes enmascarados quienes le dijeron que su visa de estudiante había sido revocada.
La vocera del Departamento de Seguridad de la Nación, Tricia McLaughlin, dijo que este estudiante de la India, fue acusado de difundir propaganda de Hamas y promover el antisemitismo en las redes sociales, además de tener conexiones con terroristas sospechosos.
El doctor libanés Rasha Alawieh, poseedor de una visa H-1B para trabajar como profesor en Brown University, fue detenido al llegar al Aeropuerto de Boston, tras un viaje a Beirut donde asistió al funeral del líder del Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Jasmine Mooney, una emprendedora canadiense fue detenida en la frontera de San Diego mientras realizaba su proceso para obtener una visa de trabajo.
Sin mediar explicación y sin darle la oportunidad de hablar con un abogado, la esposaron y la mandaron a un centro de detención por dos semanas.
Al menos, tres alemanes han sido detenidos por migración. Es el caso de Lucas Sielaff de 25 años, a quien mantuvieron dos semanas en un centro del Servicio de Migración y Aduanas, debido a que contestó mal una pregunta cuando intentó reingresar al país por la frontera con México.
A Jessica Brosche de 29 años la arrestaron y pusieron bajo custodia por seis semanas, seis días completamente aislada, por viajar con un equipo para hacer tatuajes, lo que fue asumido por los oficiales en la frontera, como que venía a trabajar a Estados Unidos.
Fabian Schmidt de 34 años, originario de Alemania, pero residente permanente de Estados Unidos, fue detenido al regresar de un viaje de Luxemburgo el 7 de marzo.
Conozcan sus derechos
Entre los mexicanos, el miedo se percibe en las preguntas que constantemente hacen en las redes sociales, al preguntar si es seguro viajar a Estados Unidos en estos momentos.
El activista Juan José Gutiérrez, director de la organización Derechos Plenos por los Inmigrantes, dice que es muy importante que los residentes permanezcan al igual que los inmigrantes indocumentados conozcan sus derechos, porque no pueden ser abusados tan fácilmente por una autoridad.
“Aunque las autoridades federales, que incluyen a los agentes de ICE, Patrulla Fronteriza y otros, tienen la obligación de revisar sus documentos cuando ingresan al país y tienen la última palabra, y decidir si los dejan entrar, es importante, no mostrar miedo ni descomponerse”.
Comenta que se han denunciado hechos aberrantes de personas, a quienes lan hecho firmar documentos en los que renuncian a su residencia permanente.
“Deben tener claro que por más que les sonreía el oficial y les diga que todo va a estar bien, no deben firmar nada”.
Su recomendación es que las políticas antiinmigrantes del presidente Trump, no deben impedir que los residentes permanentes viajen a sus países de origen a visitar a sus seres queridos; o de vacaciones a donde les plazca.
“No vamos a sacrificar nuestras vidas porque a un presidente no le place que haya residentes permanentes. Lo único que tenemos que hacer es conocer nuestros derechos, y no temer”.
Al igual que el abogado Gálvez, el líder proinmigrante pide a los residentes permanentes que ya califican para la ciudadanía, que presenten su solicitud cuanto antes.