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El arma secreta de China que podría borrar a todos los portaviones de EE.UU. del mapa

Los misiles hipersónicos chinos son a efectos prácticos indetectables para las defensas de los portaviones estadounidenses

Los misiles hipersónicos chinos son capaces de alcanzar velocidades de hasta Mach 10 equivalentes a unas 19,300 millas por hora

Los misiles hipersónicos chinos son capaces de alcanzar velocidades de hasta Mach 10 equivalentes a unas 19,300 millas por hora Crédito: Shutterstock

China ha estado trabajando en silencio, pero con gran precisión, en una de las armas más temidas del siglo XXI: los misiles hipersónicos. Estos proyectiles no solo son increíblemente rápidos —alcanzando velocidades superiores a Mach 10—, sino que también son maniobrables, lo que los hace casi imposibles de interceptar con los sistemas de defensa actuales. En caso de que estallara un conflicto entre China y Estados Unidos, estos misiles podrían destruir por completo la flota de portaviones estadounidense en apenas 20 minutos. Sí, en menos de lo que dura un episodio de tu serie favorita.

¿Qué tienen de especial los misiles hipersónicos chinos?

Los misiles como el DF-17 y el YJ-21 son el orgullo del arsenal chino. No hablamos de misiles convencionales: estos son capaces de volar a más de 19,300 millas por hora y cambiar de dirección en pleno vuelo. Esto último es clave, porque vuelve inútiles a muchas de las defensas antimisiles actuales que dependen de trayectorias predecibles para interceptar.

Por ejemplo, el YJ-21 es un misil antibuque que, según expertos en defensa, puede atacar con precisión quirúrgica incluso si se está enfrentando a defensas activas. Lo más inquietante es que ya han sido probados y desplegados desde destructores tipo 055, buques de guerra modernos y altamente avanzados que patrullan aguas estratégicas del Pacífico.

Esto pone en jaque al concepto tradicional del portaviones como el “rey del océano”. En tiempos modernos, un solo misil hipersónico podría convertir uno de estos gigantes en chatarra flotante.

Pete Hegseth lanza la alarma: “No hay forma de detenerlos”

El exmilitar y actual Secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha sido claro: si China decidiera atacar, podría hundir hasta 10 portaviones estadounidenses en solo 20 minutos. Y lo más alarmante es que no hay mucho que se pueda hacer al respecto.

En palabras de Hegseth, los misiles hipersónicos chinos están tan adelantados que ninguna defensa actual puede detenerlos con eficacia. “Cada vez que el Pentágono simula una guerra contra China, la perdemos”, declaró. Y eso no es cualquier cosa: se trata de simulaciones estratégicas realizadas con los mejores datos, inteligencia y tecnología disponible.

Según Hegseth, bastarían 15 misiles bien dirigidos para acabar con toda la capacidad de despliegue marítimo de EE.UU. en el Pacífico. Sin portaviones, el poder naval estadounidense pierde gran parte de su capacidad ofensiva y defensiva en la región.

El juego de la guerra ha cambiado para siempre

Lo que está ocurriendo es un giro radical en la forma de hacer guerra. Durante décadas, Estados Unidos dominó los mares gracias a su flota de portaviones, pero ahora enfrenta una amenaza que ni siquiera su millonaria inversión en defensa puede contrarrestar.

China no solo lleva la delantera en el desarrollo de misiles hipersónicos, sino que también está acelerando sus programas de inteligencia artificial y guerra electrónica. Todo apunta a que están diseñando un ejército para vencer, no solo para disuadir.

El mensaje es claro: si EE.UU. no adapta rápidamente su doctrina militar y su tecnología, podría quedar atrás en una nueva era donde la velocidad y la precisión mandan. Los portaviones, que alguna vez fueron el símbolo del poder militar estadounidense, podrían estar quedando obsoletos frente a una tecnología que vuela tan rápido que no da tiempo ni a reaccionar.

En este nuevo tablero geopolítico, China ya no es solo una potencia emergente, sino un rival tecnológico y militar directo que ha puesto en jaque la estrategia de defensa naval de Estados Unidos. ¿Estamos ante el fin de la era del portaviones? Todo parece indicar que sí.

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