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Cierra laboratorio de ITS en medio de aumento de casos de sífilis en EE.UU.

EE. UU. enfrenta una epidemia de sífilis mientras el gobierno de Trump recorta fondos clave para la prevención y diagnóstico de enfermedades infecciosas

Sífilis ocular: aumenta la preocupación por 5 casos de esta enfermedad en EE.UU.

La falta de úlceras o lesiones en el hombre en el centro del brote ha complicado el proceso de identificación. Crédito: Innovative Creation | Shutterstock

Estados Unidos enfrenta un alza en los casos de sífilis mientras los recortes del gobierno de Donald Trump a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) desmantelan programas clave en la lucha contra las infecciones de transmisión sexual (ITS).

En medio de esta situación sanitaria, la decisión de cerrar el laboratorio especializado en ITS de los CDC ha generado profunda preocupación entre expertos, epidemiólogos y autoridades locales, quienes alertan sobre un debilitamiento estructural en la capacidad de respuesta del país frente a enfermedades prevenibles.

El estado de Wisconsin se ha convertido en uno de los focos más críticos, los casos de sífilis se dispararon un 1450 % desde 2019, un aumento que no solo refleja una situación local, sino que hace eco de una tendencia nacional que el propio CDC calificó como una epidemia desgarradora.

La variante congénita de esta enfermedad aquella que afecta a los fetos durante la gestación también va en aumento, a pesar de ser altamente prevenible con una simple dosis de antibiótico.

Este tipo de brotes podrían haberse evitado si se mantuvieran operativas las instalaciones como la Rama de Referencia e Investigación del Laboratorio de ETS, única en su tipo en el país. Esta unidad contaba con las herramientas más avanzadas para detectar casos complejos de sífilis, gonorrea resistente a los antibióticos y hepatitis viral. Su cierre implica una pérdida crítica de conocimiento especializado y de tecnologías que no están disponibles en otros centros estatales o privados.

Sífilis congénita

David C. Harvey, director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de ETS, advirtió que esta decisión tendrá un impacto inmediato en la salud pública, “Estamos perdiendo la capacidad de evitar el nacimiento de bebés con sífilis y la muerte fetal causada por esta enfermedad”.

La sífilis congénita puede causar sordera, ceguera, convulsiones, e incluso la muerte del recién nacido en hasta un 40 % de los casos.

Los despidos masivos que afectaron a 28 empleados del laboratorio y a unos 10.000 trabajadores del Departamento de Salud y Servicios Humanos responden a recortes impulsados por el secretario de salud Robert F. Kennedy Jr.

La situación se agrava si se considera que Estados Unidos ya tenía cifras de ITS incluso antes de estos recortes. Años de financiamiento insuficiente colocaron al país entre los líderes del mundo desarrollado en incidencia de clamidia, gonorrea, VIH y sífilis.

Si bien hubo reducciones en los casos de VIH entre 2018 y 2022, gracias a políticas impulsadas en parte por la misma administración de Trump, los especialistas advierten que los logros obtenidos están en riesgo de revertirse.

Además del cierre del laboratorio, se cancelaron subvenciones fundamentales para investigar diagnósticos innovadores, desarrollar vacunas y promover campañas de concienciación, especialmente en comunidades vulnerables como mujeres trans en Florida o madres en el delta del Misisipi. El material de investigación del laboratorio, incluidas más de 50,000 muestras de gonorrea resistente, ahora corre el riesgo de ser destruido.

La falta de rastreo de contactos, la escasez de medicamentos adecuados y la pérdida de talento científico ponen en jaque la capacidad del país de enfrentar enfermedades que, en pleno siglo XXI, deberían estar bajo control.

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