Preocupa la salud mental de personas en estado de calle y el suicidio entre los adolescentes

Autoridades del condado de LA inician un esfuerzo para llegar a los jóvenes como alternativa a los problemas mentales

“Yo siempre hablo con mi hijo para saber qué es lo qué piensa y en qué anda”, dijo la señora Evangelina Ramírez (d).

“Yo siempre hablo con mi hijo para saber qué es lo qué piensa y en qué anda”, dijo la señora Evangelina Ramírez (d). Crédito: Jorge Macías | Impremedia

La crisis de salud mental de decenas de miles de personas en situación de calle y las crecientes tasas de suicidio entre adolescentes son una gran preocupación para autoridades del condado de Los Ángeles.

“Estamos ganando la batalla porque cada vez hay más personas de color involucradas en la prestación de servicios, particularmente latinos y afroamericanas, y probablemente en la comunidad asiáticas donde menos progreso estamos logrando para llegar a la gente y lograr su participación”, declaró la doctora Lisa H. Wong, directora del Departamento de Salud Mental del condado de Los Ángeles.

Wong y numerosas agencias sin fines de lucro, en alianza con la Autoridad de Servicios de Salud Mental de California participaron en el primero de ocho eventos gratuitos donde pretenden atraer básicamente a los jóvenes universitarios. El primer acontecimiento se realizó en Los Angeles Southwest College.

En 2024, los latinos representaron el 43.4% de la población sin hogar en el condado de Los Ángeles, con un total de 30,881 personas del total de 75,518. Si bien el número total de personas sin hogar en el condado disminuyó, el número de latinos en situación de calle aumentó, según un informe de Los Angeles Almanac.

El informe señala, además, que el 9% son menores de 18 años; el 3% son jóvenes en edad de transición (de 18 a 24 años); el 33% son mujeres; el 40% son personas sin hogar crónicas; el 37 % ha sufrido violencia doméstica, y 9 % huye de la violencia doméstica o de su pareja.

Sin embargo, tanto en la ciudad como en el condado de Los Ángeles, donde habitan 75,252 personas en situación de calle, se estima que el 25% de ellas (18,878), padecen de una enfermedad mental grave.

Las afecciones de salud mental con mayor prevalencia son la esquizofrenia, la depresión y la ansiedad.
Para la doctora Lisa Wong, el alcance efectivo del Departamento de Salud Mental tiene mucho que ver con ir a las comunidades e interactuar con las personas en su contexto, sin esperar que vayan a una clínica estándar, pidan una cita y hablen con alguien que no entiende su cultura ni su origen.

“Por eso, hemos hecho mucho hincapié en contratar a mucho más personal que comprenda las comunidades culturales, que hable el idioma apropiado y que provenga de una comunidad”, dijo.
El total de hispanos o latinos sin un hogar fijo suman 20,881; los afroamericanos son 21,160; los Nativo Americanos suman 1,056 y los asiáticos, 927.

La doctora Wong enfatizó que el condado se dirige en la dirección correcta para influenciar en la reducción de las personas sin hogar, aunque no al ritmo que quisieran con las cifras actuales y la problemática de salud mental que se vive a diario en las calles, acrecentados por factores socioeconómicos debido a la falta de oportunidades económicas.

“Además, a veces tenemos una capacidad muy limitada para acceder a vivienda asequible”, añadió la directora del Departamento de Salud Mental del condado.

“Al analizar los recuentos anteriores de personas sin hogar, descubrimos que un gran número de ellos dijo que la principal razón por la que están sin hogar es que no pudieron encontrar vivienda asequible”, subrayó.

“Dijeron que estaban allí [en la calle] por razones económicas. Tenemos personas con problemas de salud mental. Algunas tienen problemas de salud; otras tienen problemas de consumo de sustancias, violencia doméstica y muchos otros factores, pero debemos considerar que los factores económicos generales predominan sobre casi todo”.

Concluyó al decir no se necesita una solución, sino varias, y en ese enfoque están haciendo hincapié en contratar a mucho más personal que entienda las comunidades culturales, que pueda hablar el idioma apropiado y si es alguien que proviene de una comunidad especifica, es mejor para entender las necesidades de salud mental.

A la prevalencia de poblaciones vulnerables con enfermedades mentales como personas sin hogar,  individuos y familias de bajos recursos económicos se suman los adolescentes, entre quienes han aumentado las tasas de depresión y suicidios.

De acuerdo con un informe profundo titulado “Salud Mental en Los Ángeles: Un Panorama Estadístico de 2024”, Huntington Psychological Services de Pasadena ofrece un análisis oprofundo de la salud mental en el condado de Los Ángeles en 2024.

El informe examina la prevalencia de los trastornos de salud mental, el impacto de los factores socioeconómicos, el acceso a los servicios de salud mental y la intersección entre la falta de vivienda y la salud mental.

Entre los hallazgos principales revelan desafíos significativos, incluyendo disparidades en el acceso a la atención, el aumento de las tasas de problemas de salud mental entre los adolescentes y la lucha continua para abordar la salud mental en la población sin hogar.

De hecho, muestra qué, en 2024, entre los adultos del condado, 1.2 millones o el 12% de la población, estuvo afectada por trastornos de ansiedad; 900,000 por depresión y 250,000 sufrían de trastorno bipolar.
 
Crisis de suicidios entre los jóvenes
En cuanto a la salud mental de los adolescentes en el condado Los Ángeles se menciona que ha alcanzado niveles alarmantes.

En 2024, el 30% de los adolescentes de 12 a 17 años reportaron experimentar síntomas de depresión, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.

Además, las tasas de suicidio en este grupo demográfico aumentaron un 15% desde 2022.
Y, si bien, el Departamento de Salud Pública de California informó en 2024 de 13,073 suicidios compilados de 2018 a 2020, un total de 2,610 ocurrieron en el condado de Los Ángeles. El informe no especifica edades.
 
“Yo siempre hablo con mi hijo para saber qué es lo qué piensa y en qué anda”, dijo la señora Evangelina Ramírez, quien acudió al evento en Los Angeles Southwest College donde estudia su hijo César Emanuel Rodríguez, de 19 años.

“A mi hijo [César Emanuel Rodríguez] nunca lo he visto triste ni deprimido. Es un buen muchacho. Cuando lo veo desocupado, le digo que se ponga a leer un libro. Él tiene planes de ser psicólogo de niños o bombero”.

Tania Ramírez, de 15 años, dijo que cuando ella tiene cualquier problema siempre acude con su mamá.
 
“Las mamás siempre nos dicen las cosas que están bien o que no está bien”, indicó. “Lo que pasa es que a muchos jóvenes no les gusta contar sus problemas, incluso a sus familiares más cercanos que son madre o amigos más cercanos. Se guardan prácticamente todos los problemas y luego toman malas decisiones”.
 
Roderick David James, de 21 años, quien es estudiante de inglés porque quiere perfeccionar el idioma y estudiar una carrera de informática, aconsejó que, si bien decidir acabar con la vida propia es una mala elección, todos necesitan saber que alguna vez en la vida se va a necesitar ayuda de otros.

“Hay personas a nuestro alrededor que nos pueden tender la mano, como los padres, a quienes tenemos como los más cercanos que brindan ese apoyo emocional que lo hace crecer a uno”, explicó. “Aunque un hijo piense que está solo y que nadie lo entiende, debe aprender que el apoyo moral de su familia siempre estará a su lado”.
 
El joven estudiante aconsejó a sus pares que “todo tiene solución, pero algunos se encierran en su burbuja y no encuentran, digamos, una manera de cómo pedir ayuda o pedir información acerca de cómo se lidian con los problemas actuales de los jóvenes y eso conlleva que empiecen a acudir al cigarro,  alcohol, drogas. Todo eso”, explicó. “En mi caso hubo un tiempo en que me sentía desanimado por problemas, pero, cuando decidí hacer ejercicio y comer sano, mejoró mi autoestima”.

El próximo evento del Departamento de Salud Mental del condado se realizará el 31 de mayo en el Gloria Molina Gran Park, en el centro de Los Ángeles.

Ayuda bilingüe en Didi Hirsch
El suicidio es un problema de salud pública importante para personas de todas las edades en el condado de Los Ángeles. Afortunadamente, existe ayuda disponible para quienes consideran el suicidio o la autolesión, o en otros momentos de crisis.

Para hablar con alguien sobre la autolesión o el suicidio, o para obtener ayuda ahora mismo, llame o envíe un mensaje de texto al 988.

A continuación, una breve entrevista con Lyn Morris, (Terapeuta matrimonial y familiar con licencia / LMFT), directora ejecutiva de Didi Hirsch Mental Healthhttps://didihirsch.org/ Services.
 
Ayuda bilingüe en Didi Hirsch
El suicidio es un problema de salud pública importante para personas de todas las edades en el condado de Los Ángeles. Afortunadamente, existe ayuda disponible para quienes consideran el suicidio o la autolesión, o en otros momentos de crisis.

Para hablar con alguien sobre la autolesión o el suicidio, o para obtener ayuda ahora mismo, llame o envíe un mensaje de texto al 988.

A continuación, una breve entrevista con Lyn Morris, (Terapeuta matrimonial y familiar con licencia / LMFT), directora ejecutiva de Didi Hirsch Mental Healthhttps://didihirsch.org/ Services.
 
– ¿Cuáles son los problemas más complejos que enfrentan actualmente los jóvenes, en particular los de comunidades minoritarias?
“A medida que los jóvenes y los jóvenes en edad de transición se enfrentan a las crecientes presiones de la escuela, las redes sociales y la exploración de la identidad, muchos lidian con problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el estrés. Para los jóvenes de comunidades de color, en particular la comunidad latina, estos desafíos se ven agravados por las desigualdades sistémicas, el trauma intergeneracional, el estigma cultural en torno a la salud mental y el acceso limitado a servicios de afirmación lingüística y cultural”.
 
– ¿Cuáles son los principales tabúes en torno a la salud mental en las comunidades afroamericanas y latinas?
“Muchos miembros de la comunidad latina enfrentan distintos problemas de salud mental, a menudo agravados por el estigma cultural que desalienta el diálogo abierto y lleva a muchos a sufrir en silencio por miedo al juicio o la vergüenza de familiares y compañeros. Las barreras lingüísticas intensifican aún más estas dificultades, dificultando que las personas expresen sus necesidades o accedan a la atención adecuada”.
 
-¿Qué se puede hacer para abordar el aumento de las tasas de suicidio en estas comunidades?
“Los niños y adolescentes experimentan trastornos de salud mental con una frecuencia elevada, y uno  de cada 13 jóvenes californianos padece problemas de salud mental. Si bien Los Ángeles alberga el centro de prevención del suicidio más grande del país, alrededor del 50 % de los angelinos que padecen enfermedades mentales no reciben tratamiento, a menudo debido a la falta de financiación para los servicios de salud mental y a la escasez de profesionales de la salud mental”.

“Didi Hirsch reconoce las barreras que enfrentan muchos miembros de la comunidad latina para acceder a la atención de salud mental y está profundamente comprometida con brindar servicios que respondan a sus necesidades únicas. Esto incluye ofrecer terapia bilingüe, contratar terapeutas y consejeros hispanohablantes y brindar atención culturalmente sensible que integre los valores culturales latinos”, añadió.

Y concluyó: “Este compromiso también se extiende a la intervención en crisis; el centro de prevención del suicidio Didi Hirsch responde a los contactos en español a través de la Línea de Vida para Suicidios y Crisis 988. Esto garantiza que las personas y las familias tengan acceso a apoyo compasivo y oportuno cuando más lo necesitan”.

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