EE.UU. supera los 1,000 casos de sarampión en lo que va de 2025
EE.UU. supera los 1,000 casos de sarampión en 2025, con un gran brote en Texas. Es el segundo peor año desde que se declaró la erradicación

Los CDC aconsejan a los niños recibir 2 dosis de la vacuna MMR (o triple vírica): una entre los 12 y los 15 meses y otra, de los 4 a los 6 años. Crédito: fotohay | Shutterstock
Estados Unidos enfrenta un resurgimiento del sarampión en 2025, con más de mil casos reportados en lo que va del año, una cifra que revive temores de brotes masivos de una enfermedad que había sido declarada eliminada del país hace un cuarto de siglo. Esta tendencia coloca al país en camino de vivir su peor año en términos de contagios desde el año 2000, cuando se certificó oficialmente la eliminación del sarampión gracias a décadas de vacunación sistemática.

La situación actual está marcada por un brote de gran escala que comenzó en el oeste de Texas y que, según datos recopilados por CNN a partir de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y autoridades sanitarias estatales, ha sido el epicentro de más de 800 casos confirmados. Este foco de contagio ha trascendido las fronteras estatales y se ha expandido hacia Nuevo México, Oklahoma y, potencialmente, Kansas, lo que ha encendido las alertas de funcionarios de salud pública ante el riesgo de una propagación aún mayor.
Hasta el miércoles, se habían documentado al menos 1002 casos en todo el país, aunque especialistas advierten que el número real podría ser considerablemente mayor, ya que muchos contagios no son notificados a las autoridades sanitarias. Esta falta de reportes representa un desafío para el seguimiento y control efectivo de la enfermedad, que es altamente contagiosa y puede tener consecuencias graves, especialmente para niños pequeños y personas inmunocomprometidas.
Aunque el promedio anual desde 2000 ha rondado los 180 casos, solo en 2019 se superó la barrera de los mil, cuando se registraron 1274 contagios durante brotes en la ciudad de Nueva York y sus alrededores. Lo ocurrido ese año fue considerado una excepción, pero las cifras actuales indican que 2025 podría igualar o incluso superar ese récord, con casi la misma cantidad de infecciones en apenas los primeros cinco meses del año.
Los datos oficiales, publicados semanalmente por los CDC, indicaban hasta el viernes anterior un total nacional de 935 casos, aunque este número no siempre refleja la información más reciente proporcionada por los estados. Además, los CDC han dejado de divulgar el desglose por estado, lo que complica el análisis detallado de la distribución geográfica de los casos.
De los casos reportados este año, aproximadamente el 13% ha requerido hospitalización, lo que evidencia la gravedad de muchos de los cuadros clínicos. Solo el 4% de los infectados habían recibido al menos una dosis de la vacuna triple vírica (SPR), lo que refuerza la importancia de la inmunización como principal herramienta de prevención. La reaparición del sarampión también ha tenido consecuencias fatales, se han reportado tres muertes en 2025, igualando el total de fallecimientos registrados por esta enfermedad en las últimas dos décadas.

En total, al menos 12 brotes definidos como tres o más casos conectados se han identificado en territorio estadounidense en lo que va del año. Además del brote principal en Texas, se han detectado focos de contagio en otros estados como Ohio, con más de 30 casos confirmados, así como en Montana y Michigan. Esta dispersión geográfica sugiere una circulación más amplia del virus y una posible subestimación de su presencia en otras regiones.
Las autoridades sanitarias reiteran el llamado a la vacunación, especialmente en comunidades con baja cobertura inmunológica, donde los virus prevenibles pueden encontrar terreno fértil para propagarse rápidamente. En un momento en que la confianza en las vacunas ha sido afectada por la desinformación, los expertos insisten en que retomar los esquemas de vacunación y fortalecer la vigilancia epidemiológica es clave para evitar que enfermedades ya controladas vuelvan a convertirse en amenazas a gran escala.
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