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Preocupa decadencia de la democracia bajo Trump

Varios académicos analizan como las acciones tomadas por el presidente Trump durante los primeros meses de su administración

Los alborotadores que trataban de impedir el avanza de la democracia

Expertos exponen que bajo la administración Trump la democracia está en juego. Crédito: José Luis Magaña | AP

Durante los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, la preocupación pública sobre el rumbo del país ha aumentado considerablemente; y según cientos de destacados académicos de la democracia, hay serios indicios de que el país se aleja de ser un gobierno democrático. 

Una nueva encuesta de ABC News/Washington Post/Ipsos revela que el 49% de los encuestados cree que el presidente está ampliando su autoridad, violando el estado de derecho y alejando a la nación de sus principios fundacionales.

En el centro de esta preocupación, podemos ver que Trump ataca rutinariamente al poder judicial, coloca en puestos importantes a sus leales en lugar de a expertos cualificados y trata a instituciones cruciales —incluidas las universidades y la prensa independiente— como enemigas del estado. 

Durante la videoconferencia: ¿Está en decadencia la democracia estadounidense? organizada por American Community Media (ACOM), varios panelistas exploraron la pregunta sobre si Estados Unidos se está desviando hacia el autoritarismo.

Lucan Ahmad Way, profesor distinguido de democracia del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Toronto, dijo que antes de la investidura de Trump, esperábamos un camino mucho más acorde con casos como los de Hungría y Polonia, que fueron relativamente lentos y legalistas en su ataque al autoritarismo, incluyendo cambios en las leyes sobre cómo despedir a funcionarios, etc. 

Pero dijo que lo que hemos visto es algo mucho más drástico. 

“Se trata de un esfuerzo mucho más rápido por imponer el autoritarismo que el que hemos visto en lugares como Hungría, Turquía, India, etc. Así que esta es la gran diferencia, y también el abierto desprecio por los tribunales, sus fallos y la legalidad. Eso nos sorprendió bastante”.

¿Qué pasa cuando un presidente desafía a jueces y los llama una desgracia o rechaza sus decisiones?

Aziz Z. Huq, profesor de derecho Frank y Bernice J. Greenberg de la Universidad de Chicago, dijo que en los primeros meses de la administración Trump, han observado un patrón de incumplimiento parcial de las órdenes judiciales y un amplio ataque, tanto retórico como legal contra el sistema judicial, en la medida en que actúa como un freno al poder ejecutivo. 

“En primer lugar, en el contexto de la inmigración y el gasto público, ha habido órdenes judiciales que han requerido acciones donde creo que no es plausible hablar de cumplimiento de buena fe”. 

Sostuvo que en respuesta a la presión de los tribunales, hemos visto no solo ataques retóricos de la Casa Blanca y sus aliados en el Congreso, sino también por parte de entidades privadas asociadas con el movimiento político del presidente, que han señalado a ciertos jueces y miembros de sus familias por desacato público y amenazas de algo quizás peor. 

Por lo tanto, consideró que es importante ver el patrón de incumplimiento en el contexto de una campaña más amplia para disuadir o intimidar a los jueces federales para que no emitan órdenes adversas a la administración.

“Ante esto, los jueces no tienen muchas opciones. El juez (James Enmanuel) Boasberg del Distrito de Columbia, activó lo que generalmente se considera la opción más importante: la posibilidad de un procedimiento por desacato, mediante el cual se imponen sanciones penales a funcionarios o abogados del gobierno”. 

Añadió que el tribunal de apelaciones de Washington, D.C. suspendió el procedimiento por desacato del juez Boasberg a mediados de abril. 

“Aún queda por ver si esta herramienta de los tribunales para forzar el cumplimiento, funcionará, a pesar de que hemos tenido múltiples casos en los que las órdenes judiciales no se han obedecido”.

¿Cómo los ataques a los inmigrantes, estudiantes extranjeros y otros son parte de esta tendencia?

Gloria J. Browne-Marshall, profesora de derecho constitucional del John Jay College of Criminal Justice de la City of University of News York (CUNY), dijo que como nación, nos hemos vuelto insensibles a las quejas sobre los abusos de poder, y, en muchos sentidos, hemos sido muy desdeñosos al preguntarnos qué estaban haciendo mal las víctimas, si no formaban parte de la familia estadounidense ni eran ciudadanos de pleno derecho.

 “A medida que esta crisis constitucional se expande a otros grupos, esto ha asustado a muchas personas insensibles a los derechos constitucionales, la libertad de expresión, la igualdad de protección y otros bajo la Constitución”.

Dijo que muchas veces pensamos que esto solo afecta a los estudiantes  inmigrantes, y que algo han hecho para que se socave sus derechos constitucionales.

 “Cuando empezamos a ver que esto afecta a los estudiantes en general, y no estamos seguros de si son ciudadanos o no; luego vemos los ataques a las universidades, las agresiones continuas y las formas en que nuestro gobierno federal abusa de la población en general?”.

Dijo que  quienes votaron por Trump están observando que la expansión del abuso de poder, es aterradora; y comenzamos a comprender mejor que no se puede permitir que quienes han sido marginados permitan que sus derechos sigan siendo socavados, porque solo propagarían un poder autoritario.

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