Trump les pide a las agencias federales rescindir contratos con la Universidad de Harvard
El presidente Trump continúa presionando a la Universidad de Harvard para que ponga fin al presunto antisemitismo promovido por algunos de sus estudiantes

La administración encabezada por Donald Trump está tratando de cerrarle todos los caminos a la Universidad de Harvard con el objetivo de conseguir todos los datos personales de los extranjeros inscritos en su plantilla estudiantil. Crédito: Mike Stewart | AP
Se recrudece la relación entre Donald Trump y la Universidad de Harvard luego de que el presidente pidió rescindir todos los contratos establecidos por el gobierno con dicha institución educativa.
Bajo la óptica del mandatario de la nación, en la universidad fundada en 1936 se apoya el antisemitismo y por ello resulta necesario cerrarle la puerta tanto a estudiantes como profesores de origen extranjero que comulguen con dicho pensamiento antes de que surja un problema mayor.
La semana pasada, Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), responsabilizó a la institución educativa con sede en Massachusetts de fomentar la violencia y el rechazo hacia los judíos de tal suerte que ordenó retirarle la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio.
Dicha medida le impedía a Harvard registrar a estudiantes extranjeros de cara a su próximo ciclo escolar.
Sin embargo, Alan Gerber, presidente de la Universidad de Harvard, dio a conocer que presentó una demanda en contra del gobierno ante un tribunal federal de Massachusetts donde obtuvo el respaldo de la jueza Allison Burroughs al bloquear temporalmente la orden de Kristi Noem.
“Una TRO (orden de restricción temporal) está justificada para preservar el statu quo en espera de una audiencia”, escribió la magistrada señalando queel 29 de mayo se decidiría si se concede una pausa más larga.
“Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros, una petición razonable, ya que le damos a Harvard miles de millones de dólares, pero Harvard no es muy comunicativa”, escribió en la plataforma Truth Social.

Al no obtener ninguna respuesta, el siguiente paso del jefe de la nación fue anunciar la posibilidad de retirar $3,000 millones de dólares en subvenciones para Harvard para desviarlos a centros de formación profesional.
Por si esto fuera poco, mediante una carta de la Administración de Servicios Generales de (GSA), Trump les pidió a todas las agencias federales su colaboración en la revisión para rescindir o transferir los contratos del gobierno federal con Harvard y sus filiales.
“En lo que respecta a este tema, GSA entiende que Harvard continúa incurriendo en discriminación racial, incluso en su proceso de admisión y en otras áreas de la vida estudiantil
Recomendamos que su agencia rescinda por conveniencia cada contrato que determine que no ha cumplido con sus estándares y transfiera a un nuevo proveedor aquellos contratos que podrían ser mejor atendidos por una contraparte alternativa”, indica parte del documento firmado por Josh Gruenbaum, comisionado del Servicio de Adquisiciones Federales de la GSA.
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