Trump ‘suspende’ redadas en industrias clave
El presidente ordena a ICE no arrestar a trabajadores en granjas, hoteles y restaurantes

Representantes de los campesinos no creen mucho de lo que dice el presidente Trump. Crédito: Cortesía
Las quejas de seis congresistas republicanos hispanos y la presión de los donantes multimillonarios de la industria agrícola, de hospitalidad y restaurantes obligó al presidente Donald Trump a dar marcha atrás a las redadas migratorias en dichos sectores esenciales para la economía de Estados Unidos.
“La decisión de Trump es un acto político para manipular a sus seguidores y promover la idea de “Make America Great Again” (MAGA), que quiere decir que Estados Unidos sea solamente blanco, otra vez” dijo el catedrático Miguel Tinker Salas, profesor emérito del Pomona College de Claremont, California.
El aparente cambio de rumbo, sin embargo, no parece promisorio.
“La realidad es que a él no le importa en absoluto los inmigrantes. Solamente le interesa su posición política y económica”, expresó. “Y queda claro que los sectores económicos pudientes en la agricultura, en la industria hotelera y turismo lo presionaron”.
Tinker Salas advirtió que se incrementarán las redadas en las comunidades latinas, en centros de concentración urbanos como swap meets (mercados rodantes), escuelas e iglesias y lugares donde se agrupa la gente o donde se concentran personas que podrían no tener un estatus legal en Estados Unidos.
Si bien Trump ha suspendido las operaciones de control migratorio en algunos sectores económicos, ha pedido la expansión de las redadas y la represión en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York y estados gobernadas por demócratas.
El movimiento Trump, según Tinker Salas “desenmascara” su política, porque eso implica también, como ha dicho Stephen Miller, “que posiblemente tendrán que aumentar las redadas en las comunidades, porque todavía quieren en la meta de 3,000 personas [arrestadas] por día para llegar a un millón al año”.
Hipocresía: Teresa Romero, presidenta del UFW
Teresa Romero, presidenta de la Unión de Trabajadores Campesinos (UFW) declaró que no cree en la “hipocresía” de las palabras de Trump.
“Hasta ahorita, desafortunadamente lo que ha hecho nada más es poner algo en los medios sociales. No ha tomado ninguna acción para proteger a los campesinos que producen nuestras comidas todos los días”, dijo.
“Yo quiero ver qué es lo que va a hacer. Solo está hablando de los cambios que quiere hacer, pero hasta el momento no ha hecho nada”.
“En mi opinión, solo se trata de hipocresía, porque es él quien está dando las órdenes. Si en verdad quisiera, podría detener estas redadas inmediatamente”, añadió.
Enfatizo que los aproximadamente 400,000 trabajadores agrícolas de California y los de todo el país son gente que trabaja muy fuerte.
‘Trabajamos muy duro para poner comidas en nuestras mesas. Y lo que quiere él [Trump] hacer es hacernos creer que lo que dice es cierto, y al mismo tiempo que nos quiere separar. No quiere que nos tengamos confianza entre nosotros mismos. No debemos hacer eso porque si él lo logra, él gana y nosotros perdemos”.
Seis congresistas republicanos latinos escribieron una carta al director de ICE, Todd Lyons, instándolo a priorizar la deportación de migrantes acusados de delitos violentos, dado que los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas han detenido, arrestado y sometido a proceso de deportación a inmigrantes no violentos y sin historial criminal.
El 10 de junio, agentes de ICE arrestaron a trabajadores agrícolas en los campos de Camarillo, en el condado de Ventura.
‘Existen niveles de prioridad‘
En la carta, el representante por Texas, Tony Gonzales y sus homólogos Mónica de la Cruz (R-Texas), María Elvira Salazar (R- Florida), Nicole Malliotakis (R- Nueva York), Gabe Evans (R- Colorado) y David Valadao (R= California) solicitaron información sobre el estatus de los migrantes acusados de delitos penales que figuran en la lista de antecedentes del ICE, así como sobre el estatus penal de quienes ya han sido deportados.
“Estamos totalmente de acuerdo en que los extranjeros convictos por delitos graves —contrabandistas, asesinos y delincuentes sexuales— representan una amenaza inmediata para nuestra seguridad nacional, y nos comprometemos a garantizar que cuenten con los recursos necesarios para encontrarlos, procesarlos y deportarlos lo antes posible. Dicho esto, también nos preocupa que sus limitados recursos puedan verse limitados para perseguir a personas que no representan una amenaza inmediata para la seguridad pública”, escribieron los miembros en la carta.
“Si bien coincidimos en que somos una nación de derecho, y que todos los que cruzaron nuestras fronteras ilegalmente están sujetos a dichas leyes, existen niveles de prioridad que deben considerarse en lo que respecta a la aplicación de la ley migratoria. Cada minuto que dedicamos a perseguir a una persona sin antecedentes penales es un minuto menos que dedicamos a detener a terroristas o miembros de cárteles”, dijeron los miembros.
La carta llega en un momento en que el gobierno de Trump intensificó la deportación de migrantes no acusados de delitos violentos, con el objetivo de cumplir su promesa de campaña de deportaciones masivas, a pesar de que los republicanos habían afirmado previamente que la iniciativa comenzaría por centrarse en los delincuentes violentos.
Ha sucedido todo lo contrario y han sembrado el terror en las comunidades y distritos done viven muchos inmigrantes o industrias donde su mano de obra es vital.
“Lo importante es que estemos unidos. Con las demostraciones la gente se está uniendo, y si no pueden participar por cualquier riesgo, que se organicen y participen en actividades donde se sientan seguros, y no permitan que los políticos corruptos nos quiten la voz. Tenemos que ser escuchados y, aunque unos no van por miedo, nosotros vamos a ser esa voz por ellos”, afirmó la presidenta del UFW.
‘Incompetentes que dividen al país‘
Víctor Narro, profesor de Estudios Laborales de UCLA, opinó que la decisión de retroceder en el arresto de campesinos, trabajadores de hoteles y restaurantes obedece a que “la administración se dio cuenta de las quejas recibidas de las compañías y multimillonarios”.
“Trump parece decir que él sabe todo lo que está pasando, pero es otro ejemplo de una administración autoritaria, llena de incompetentes y que divide a Estados Unidos”, agregó. “Es algo similar al problema de la aplicación de tarifas a todo el mundo”.
El experto en temas laborales indicó que las consecuencias de arrestar y deportar a cualquier inmigrante por el color de la piel, porque parezca latino o carezca de documentación legal “solamente causa temor, porque Trump quiere aumentar las deportaciones y la gente debe reaccionar para pararlo en las calles, manifestándose por el respeto a sus derechos humanos”.
‘Se han comportado como salvajes’
Ada Briceño, presidenta de UNITE HERE Local 11, que representa a más de 32,000 trabajadores de hoteles, restaurantes, aeropuertos, estadios y centros de convenciones en el Sur de California, dijo que para ellos es crucial entender lo que Donald Trump está diciendo y tiene que ver con la realidad.
“Puede decir muchas cosas, pero del dicho al hecho hay mucho trecho como dicen”, declaró a La Opinión. “Es importante lo que diga, pero hay que verlo para creerlo”.
La lideresa sindicalista expuso que todo el mundo está viendo la manera “salvaje” como se están llevando a los inmigrantes de Los Ángeles y el condado de Orange “que hacen a esta nación grande [Estados Unidos] y a este estado [California] la cuarta economía más poderosa del mundo”.
Briceño destacó que las personas migrantes han contribuido a ambas economías con el sudor de su frente y están siendo atacadas en las redadas.
Indicó que para el sindicalismo es importante entender a las familias que trabajan en las industrias que supuestamente quiere proteger el gobierno federal.
“Necesitamos que paren las redadas y que se haga una reforma migratoria para que todos podamos seguir construyendo un país fuerte”, dijo.
Frente a las amenazas del presidente Trump de arreciar los arrestos de migrantes en ciudades y estados gobernados por demócratas, manifestó que, sea como sea, “está dañando nuestras comunidades”.
“Nuestros hijos están con miedo, nuestras familias están con temor. Están quedándose en casa y no están logrando el pan de cada día; hay mucho miedo en nuestras familias y no importa si son hogares de inmigrantes con o sin documentos”, añadió. Hemos visto a los salvajes cómo se han portado en las calles de Los Ángeles y en el sur de California”.
Si bien expuso que no tiene conocimiento de que trabajadores de hoteles hayan sido arrestados por ICE, aunque vio en un video la detención de cuatro empleados de lavados de automóviles a donde ella acude, en la ciudad de Cypress. El negocio no ha vuelto a abrir.
¿A dónde c ree que va a acabar esta situación de las redadas migratorias?