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No hallan a madre detenida por presuntos agentes de inmigración encapuchados

Dos individuos le cerraron el paso la noche del miércoles y se llevaron Yuriana Julia Peláez Calderón

Angeline Gonzalezz., su hermana Jennifer y su tía, Lupita González.

Angeline Gonzalezz., su hermana Jennifer y su tía, Lupita González. Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Angeline, Jennifer y Eliud Gonzalezz viven la pesadilla de no saber el paradero de su madre, Yuriana Julia Peláez Calderón, quien se dirigía a su trabajo y fue víctima de un arresto, estilo “secuestro exprés” por parte de dos hombres enmascarados que le cerraron el paso.

La noche del miércoles, aproximadamente a las 8:00 p.m., Yuriana Julia Peláez salió de su casa. Se dirigía a su trabajo de limpieza de oficinas.

Mientras hablaba por teléfono con un compañero de trabajo se dio cuenta que la perseguían dos camionetas con vidrios polarizados.

Uno de los conductores se adelantó para bloquearle el paso y el segundo casi la choca, al acercarse demasiado a su vehículo.

El amigo de Yuriana le indicó que buscara un lugar visible para estacionarse. Ella se dirigió al Jack in the Box, ubicado en el 1415 sur de la calle Alameda.

Los dos presuntos agentes federales de inmigración la detuvieron, la arrestaron y se la llevaron con rumbo desconocido.

Angeline Gonzálezz con una foto con su familia.
Crédito: Jorge Macías | Impremedia

“El amigo de mi mamá escuchó cuando ella les dijo: No me vayan a hacer daño, y después de eso le colgaron la llamada y desconectaron su celular”, dijo Angeline. Eran las 8:15 p.m.

Búsqueda desesperada y reporte al LAPD

“Fuimos el jueves al Centro [Metropolitano] de Detención de Los Ángeles y un oficial de inmigración nos dijo no está registrada ahí”, dijo Angeline Gonzalezz, de 21 años, en su casa del sur centro de Los Ángeles.

En el Centro de Procesamiento de ICE en Adelanto tampoco está recluida. 

Ellos ya visitaron también el Centro de Detención de Adelanto, y nada.

Después de cuatro días de “desaparecida” el nombre de Yuriana ni siquiera aparece en la lista de registros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

En vista de los resultados desalentadores, Angeline, acompañada de su tía Lupita hicieron un reporte del “secuestro” de su madre en la oficina del Área Newton del Departamento de Policia de Los Ángeles (LAPD)

“El agente dudó en hacer el reporte, iba y venía. Nos tenía esperando mucho tiempo, hasta que nos entregó una tarjeta”, dijo Angeline.  El reporte lo hizo a la 1:23 p.m. el oficial Anderson, placa 40995.

“Nos dijo que ellos no van a usar sus recursos para buscarla a ella”, dijo Angeline. “Nos explicó que, si investigaban, tardarían una o dos semanas los puede contactar alguien”.

El pensamiento de Angeline era que, al menos con esa tarjeta de reporte policial tiene una esperanza de que alguien podría interesarse en buscar a su madre, “hasta que su nombre aparezca en el sistema y enterarme de que está bien”.

Su preocupación como hija es que Yuriana Julia Peláez Calderón, nacida en Izúcar de Matamoros, Puebla, lleva cuatro días sin tomar sus medicinas.

“Mi mamá fue operada de la vesícula en 2024 y padece gastritis”, dijo la afligida Angeline. “También sufre de fibrosis en los ovarios que le producen sangrados”.

De hecho, mostró numerosos frascos de medicinas que toma su madre, los cuales no tiene con ella: Enalapril para tratar la hipertensión e insuficiencia cardiaca; Omeprazol para reducir la cantidad de ácido que produce el estómago y prevenir úlceras; Sulfato ferroso para tratar la anemia que resulta de tener concentraciones bajas de hierro en la sangre y Atorvastatina, para reducir el colesterol malo y los triglicéridos, y elevar el colesterol bueno,

La llamada desde “San Ysidro”

A la madre de Angeline, quienes se la llevaron le dieron la oportunidad de hacer una llamada, supuestamente desde San Ysidro, en la frontera con México. La Opinión verificó la zona y era la correcta.

“Mi mamá me dijo que la querían hacer que firmara su salida voluntaria y ella les dijo que no, que quería ver a un juez y a un abogado; la volvieron a subir a la camioneta, se la llevaron y la encerraron en una bodega con otras 100 personas, pero no sabe dónde está esa bodega”, narró Angeline.

La madre de Angeline le ha dicho que, al grupo de personas recluidas en esa “bodega” no se les proporciona comida, y solo se les permite tomar agua de un grifo. Desconoce, además, cuantos sanitarios están disponibles para todos.

“Mi mamá le rogó a un americano que le permitiera llamarme, porque yo estoy enferma del corazón y le preocupaba mi salud”, añadió Angeline.

“Hablé con ella por 30 minutos, pero nunca dijo su localización exacta. No sabe dónde está. No sabe quién la secuestró. Solamente sabe que la tienen en una bodega”, añadió Lupita González, quien es miembro de la Alianza de Californianos para el Empoderamiento de la Comunidad (ACCE).

En el hogar de Yuriana, es ahora su hija Angeline quien está al cuidado de sus hermanos, Jennifer y Eliud.

 Por lo pronto, cambió sus planes de estudiar ingeniería civil por la carrera de abogada en el otoño, pero por ahora están en compás de espera.

Eran las 4:00 de la tarde del sábado. Y el pequeño Eliud no quería despertarse. Ya había dormido más de 12 horas.

“Queremos que mi mamá vuelva con nosotros”, dijo Jennifer, secándose las lágrimas, en la sala de su casa.

Mientras, el pequeño Eliud se encerró en su cuarto para llorar en solitario.

“¿Has visto llorar a un hombre?, preguntó el niño. “Ese soy yo”.

Angeline denunció, además, que los presuntos secuestradores de su madre saquearon su camioneta, donde ella guardaba $1,500 dólares en una bolsita.

“Cuando mi mamá llamó, me dijo que buscara el dinero y lo metiera al banco, pero no hallé nada”, expresó. “Mi tía [Lupita González] nos llevó a recoger la troca y ya no estaba el dinero. Esos señores se lo robaron”.

No han podido localizarla

Con respecto al caso de  Yuriana Julia Peláez Calderón , autoridades del Consulado General de México en Los Ángeles emitieron una declaración: “Desde que se tuvo conocimiento del caso a través del Centro de Información y Asistencia a Personas Mexicanas (CIAM), así como por reportes publicados en redes sociales por activistas de derechos humanos y abogados del Immigrant Defenders Law Center (IMMDEF), quienes forman parte del Programa de Asesorías Legales Externas, personal del Consulado General de México en Los Ángeles llevó a cabo visitas al centro de detención ICE B-18, ubicado dentro de su jurisdicción. Hasta el momento no ha sido posible localizarla”.

Añadieron que: “Se mantiene coordinación con el Consulado General de México en San Diego, ya que se ha recibido información que sugiere que podría encontrarse en el centro de detención de Otay/Mesa”.

“Cabe señalar que las demoras en el sistema de registro de las autoridades migratorias continúan representando un obstáculo para su pronta localización, pues impiden que se le asigne un número único de registro, conocido como “número-A”, necesario para su pronta identificación en los centros de detención de las autoridades migratorias”.

Posibles acciones legales contra ICE

La supervisora del condado de Los Ángeles, Hilda Solís, anunció que presentará una moción en la reunión de la Junta de Supervisores del martes para ordenar al Departamento Legal del Condado que explore posibles acciones legales contra las presuntas prácticas inconstitucionales de control de inmigración, incluyendo registros e incautaciones ilegales en violación de la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

Solís criticó particularmente el reciente arresto de un hombre en la zona no incorporada de Valinda, que colinda con la ciudad de La Puente, alegando que videos de testigos muestran al hombre sangrando mientras estaba detenido.

La moción de la supervisora aborda acciones como detener, interrogar o detener a personas sin sospecha razonable y arrestar a personas sin causa probable ni una orden judicial válida.

“El condado podría iniciar o sumarse a las acciones legales existentes para responsabilizar a las agencias federales y salvaguardar los derechos constitucionales de todos los miembros de la comunidad”, declaró Solís.

Mientras tanto, el alcalde de Huntington Park, Arturo Flores, criticó duramente a los agentes federales por volar la puerta de una vivienda en esa ciudad la madrugada del viernes para buscar a un hombre sospechoso de embestir un vehículo federal durante las redadas de inmigración de la semana pasada en la zona de Bell/Maywood.

El sospechoso, Jorge Sierra-Hernández, no se encontraba en casa en ese momento, pero su novia y sus dos hijos pequeños quedaron conmocionados por las tácticas violentas en la vivienda ubicada en la cuadra 3500 de la calle Flower. Sierra-Hernández se entregó posteriormente y quedó en libertad bajo fianza, según varios informes.

“Lo que sucedió aquí es difícil de describir con palabras”, declaró el alcalde a la cadena ABC7. “Esta familia no hizo nada malo”.

De acuerdo con un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP): “Jorge Sierra Hernández fue arrestado por embestir con su auto un vehículo de la CBP, causando daños significativos y obstruyendo el trabajo de nuestros agentes y oficiales durante un operativo policial. Durante este incidente, los agentes fueron agredidos y otros alborotadores lanzaron piedras y otros objetos contra nuestro personal. Cualquiera que obstruya o agreda activamente a las fuerzas del orden, incluidos los ciudadanos estadounidenses, enfrentará consecuencias que incluyen el arresto”.

Las autoridades locales también han criticado la práctica de los agentes federales de usar mascarillas, viajar en vehículos a menudo sin distintivos y realizar arrestos sin mostrar identificación ni presentar órdenes judiciales.

“Son agentes federales de Seguridad Nacional o de ICE, pero la verdad es que, a menos que estos individuos presenten una identificación adecuada, no lo sabemos”, declaró la senadora estatal Sasha Renée Pérez, demócrata por Pasadena. “Y cuando recibimos informes de que estos individuos usan fuerza excesiva sin identificación, no tenemos forma de supervisarlos ni de rendir cuentas”.

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