Preocupa baja en solicitudes de ayuda financiera para universidad debido a las redadas
La California Student Aid Commission reafirma su compromiso con los estudiantes indocumentados y refugiados

Los estudiantes indocumentados en California tienen miedo de solicitar ayuda financiera. Crédito: Archivo/J. Emilio Flores | La Opinión
Las agresivas redadas contra los inmigrantes en California han provocado que las solicitudes de los estudiantes indocumentados para recibir ayuda financiera para la universidad a través de la ley California Dream Act han disminuido debido al miedo de que sus datos vayan a ser compartidos con el gobierno federal.
Sin embargo, la Comisión de Ayuda Estudiantil de California (California Student Aid Commission) reafirmó el compromiso del estado con el apoyo a los estudiantes y familias inmigrantes, refugiados e indocumentados.
Durante la videoconferencia “Reafirmando el compromiso de California con los estudiantes inmigrantes, refugiados e indocumentados”, organizada por la American Community Media (ACoM), la doctora Daisy Gonzáles, directora ejecutiva de la Comisión de Ayuda Estudiantil de California, dijo que todos los estudiantes se encuentran en modo de supervivencia.
“Muchos están considerando no continuar sus estudios superiores. Su futuro en el país parece muy improbable”.
Dijo a quienes sufren persecución, que el estado cree en ellos, y el compromiso de la agencia estatal de la Comisión de Ayuda Estudiantil de California que administra más de $3 mil millones en ayuda financiera, es apoyarlos.
“Soy hija orgullosa de inmigrantes. Soy también la primera de mi familia en ser estudiante universitaria, por lo que conozco muy bien el poder transformador de la educación superior”.
Enfatizó que la aplicación para solicitar ayuda financiera a través de ley California Dream Act (CADAA) no comparte datos con el gobierno federal.
“Es muy similar a la de otros 16 estados, que también tienen su propia solicitud de ayuda financiera, y está diseñada para atender a la diversidad de la población de nuestro estado”.
Indicó que la solicitud de la Ley Dream de California ofrece acceso a ayuda estatal a estudiantes indocumentados que cumplen con los criterios de matrícula para no residentes.
“Es una solicitud utilizada por familias de estatus migratorio mixto, en la que el estudiante es ciudadano estadounidense y uno o más de los contribuyentes, padres o cónyuge, no tiene número de seguro social”.
Reiteró que harán todo lo posible para proteger los datos de los estudiantes con el máximo rigor legal, los cuales solo se utilizarán para determinar la elegibilidad para ayuda estatal e institucional, y no se compartirán con el gobierno federal.
“La solicitud de la Ley Dream de California sigue siendo un rayo de esperanza para los estudiantes indocumentados, refugiados, familias de estatus migratorio mixto y todos los californianos que necesitan una vía segura para solicitar ayuda financiera”.
Sin embargo, reconoció que debido al miedo a ser aprendidos por ICE, están observando cifras preocupantes de disminución en las solicitudes de californianos indocumentados, refugiados y personas con diferentes visas.
“Les pedimos a las personas que sean valientes, se arriesguen a perseguir sus sueños y soliciten ayuda financiera. Esto es un acto de resistencia para muchas de estas comunidades, que de otra manera no tendrían acceso, y cuyos antepasados y familias no han tenido apoyo en este país”.
Christopher Gonzáles de la organización 10,000 Degrees, dijo que durante más de 44 años, desde sus inicios, se han mantenido firmes en su convicción de apoyar a los estudiantes y familias inmigrantes, refugiados, indocumentados y de estatus mixto de California.
“A través de la Ley Dream de California, hemos visto a miles de estudiantes abrírseles las puertas y el impacto cíclico que ha tenido en ellos y sus familias, y, en la mejora de sus comunidades”.
Dijo que se han enfocado principalmente en apoyar a estudiantes de bajos recursos durante su ingreso a la universidad.
“Contamos con un equipo increíble. Se llaman becarios de 10,000 grados, y son graduados universitarios que en la mayoría de los casos son de primera generación; y regresan a trabajar con nosotros a tiempo completo en la ayuda financiera”.
Dijo que no solo ayudan a los estudiantes a completar las solicitudes y a cumplir con todos los requisitos, sino que también se aseguran de que comprendan todas las oportunidades disponibles, en su idioma y de una manera culturalmente apropiada.
‘Con todos los desafíos que enfrentamos y la desinformación, eso ha sido un elemento inspirador para nosotros. Nuestro secreto reside en nuestros becarios, junto con talleres de ayuda financiera y, colaboraciones sólidas como la Comisión de Ayuda Estudiantil de California, donde podemos ofrecer programas in situ y brindar un apoyo personalizado”.
Celeste, una estudiante de primera generación en su familia de padres inmigrantes, dijo que ha apoyado a muchos estudiantes a aplicar por ayuda financiera bajo el Dream Act de California.
“Ahora veo la preocupación y el miedo que tienen para completar la solicitud de la Ley Dream de California”.
Reveló que ahora que hace sus estudios de posgrado se siente aliviada de no tener que incluir la información de sus padres con todo lo que está pasando, especialmente ahora mismo en Los Ángeles, con las redadas de inmigración.
“Es muy desgarrador e inhumano que los hagan blanco solo por su apariencia”.
Así que consideró que con todo lo que está sucediendo con las redadas y los ataques contra las familias, es muy probable que los estudiantes duden en llenar la FAFSA o la Ley Dream de California.
“Y aunque es una solicitud confiable, ese miedo persistirá”.