Lucid Motors: ¿El ocaso del rival más fuerte de Tesla?
Lucid Motors enfrenta un presente crítico: su valor bursátil se ha desplomado y acumula pérdidas por más de $11,090,000,000 dólares

Lucid Motors tiene grandes planes para 2025. Crédito: Lucid Motors. Crédito: Cortesía
En el mundo del automóvil eléctrico, hay historias de éxito arrollador y otras, de promesas rotas. Lucid Motors parecía estar destinada a ser una de las primeras.
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En 2021, deslumbró a inversores con su Lucid Air, un sedán eléctrico que rompía récords de eficiencia. Las acciones se dispararon un 19% el día de su salida a bolsa y alcanzaron los $64.86 dólares por unidad poco tiempo después.
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Pero apenas cuatro años después, la situación es otra. Las acciones de Lucid han perdido un 97% de su valor y la compañía acumula pérdidas que superan los $11,090,000,000 dólares. Lo que en su momento fue la esperanza estadounidense de hacer frente a Tesla, hoy lucha por sobrevivir.
¿Qué pasó con Lucid? La respuesta no es simple, pero sí clara: problemas de producción, sobreestimaciones, cambios de liderazgo y una alarmante caída en sus ingresos. Todo esto ha erosionado la confianza de los consumidores, los accionistas y hasta de algunos ejecutivos clave.
Una salida en falso
Entre octubre de 2023 y mayo de 2025, doce altos ejecutivos abandonaron la empresa. Entre ellos, su director ejecutivo, Peter Rawlinson, quien dejó el cargo en febrero. Su figura, admirada por su visión técnica, también fue objeto de críticas por decisiones operativas poco acertadas.
Según el portal Electric Vehicles, este éxodo es solo uno de varios síntomas de una empresa que prometió más de lo que pudo entregar. El medio asegura que “la concatenación de malas noticias hace que la pregunta sobre el riesgo real de quiebra de este fabricante se ponga sobre la mesa”.
Lucid proyectó, por ejemplo, producir 20,000 vehículos en 2022. Terminó entregando apenas 4,369. Para 2023, se había prometido una producción de 49,000 unidades, pero solo se fabricaron 6,001. En 2024, se habían fijado 90,000 como objetivo; solo se alcanzaron 10,241.
Reservas incumplidas y promesas diluidas
A principios de 2022, Lucid anunció con entusiasmo que contaba con más de 25,000 reservas del Lucid Air. Sin embargo, al cierre de 2024, solo había entregado 20,611 unidades.

Cerca de 5,000 clientes desaparecieron del radar, presumiblemente por demoras, cambios en las estimaciones y, sobre todo, desconfianza ante la estabilidad de la marca.
“Lucid prometió fabricar 20,000 unidades del Lucid Air”, recuerda Electric Vehicles, “pero a mediados de ese año, redujo sus previsiones de producción a apenas 7,000 unidades”. Esa reducción, sumada a los retrasos en el esperado SUV Lucid Gravity, minó su credibilidad.
Ventas a la baja y descuentos agresivos
Los números de ventas no son el único problema. En el primer trimestre de 2022, el precio promedio de un Lucid Air era de $160,000 dólares. En 2025, ese precio se desplomó a $76,000 dólares, e incluso a $64,800 dólares en sus versiones más básicas.
La razón: una política de descuentos agresiva y la introducción de modelos con menor equipamiento para captar nuevos clientes. Pero la estrategia no logró revertir la tendencia. La demanda siguió por debajo de lo esperado.
Los despidos tampoco se hicieron esperar. En mayo de 2024, 400 empleados fueron despedidos, lo que representó un 6% de la plantilla. Y un año antes, ya se habían recortado 1,300 empleos, es decir, otro 18%.
Un salvavidas saudí
A pesar de las pérdidas y de que sus acciones cotizan actualmente en torno a $2.12 dólares, Lucid Motors no ha entrado en bancarrota. Y eso se debe a un socio con bolsillos profundos: el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), que controla el 60% del accionariado de la compañía.
Gracias a este respaldo financiero, Lucid ha podido seguir operando. En 2018, el PIF inyectó $1,000 millones de dólares para desarrollar el Lucid Air y construir la fábrica de Casa Grande, en Arizona. Y cuando la situación volvió a complicarse, en 2024, el fondo aportó otros $1,500 millones de dólares.

Además, Lucid ya ha terminado de construir una segunda planta en Jeddah, Arabia Saudí, con la que pretende producir hasta 10,000 vehículos eléctricos anuales para esa región.
La esperanza en el Lucid Gravity y en 2026
La apuesta más inmediata de la compañía para recuperarse es el Lucid Gravity, un SUV de lujo que se ha demorado más de lo esperado. Se espera que las entregas comiencen a finales de 2025, aunque aún no hay una fecha firme para alcanzar la producción en masa.
Sin embargo, los planes más ambiciosos están puestos en el año 2026, cuando Lucid planea lanzar un tercer modelo: un SUV de tamaño medio y con un precio más accesible, pensado específicamente para competir con el Tesla Model Y, el eléctrico más vendido del mundo.
El nuevo SUV también llegaría a Europa, pero hasta 2027, lo que vuelve a poner presión sobre la compañía para sostenerse durante los próximos dos años sin depender exclusivamente del dinero saudí.
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