Padre de familia es liberado por ICE tras pago de cuantiosa fianza
'La batalla no termina, ahora peleará su caso en la corte de migración', dice el abogado Alex Gálvez

Jesús Ascencio Molina junto a su familia, su esposa y su hija Isabel. Crédito: Mayra Todd/Mujeres de Hoy | Cortesía
Jesús Ascencio Molina, un inmigrante detenido por agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) el 8 de mayo cuando iba a su trabajo, obtuvo su libertad esta semana, tras casi dos meses de estar privado de su libertad en el Centro de Detención de Adelanto, y el pago de una estratosférica suma por una fianza.
“La familia debió pagar $25,000 de fianza para que pudiera salir libre; y además le colocaron una pulsera de monitoreo electrónico”, dijo el abogado de inmigración, Alex Gálvez quien lleva su caso y lo sacó de la detención.
“La pesadilla no para aquí. Su libertad es el principio de la batalla para pelear el caso ante un juez de migración”.
Enfatizó que ahora seguirán el proceso en la corte donde enfrentarán los cargos de deportación que pesan contra Jesús Ascencio y buscarán todos los alivios posibles que le permitan quedarse en el país.
“Tiene varios hijos que pueden pedir su residencia”, agregó el abogado Gálvez.

La fianza le fue aprobada el 1 de julio, pero debieron someter documentación adicional para que le autorizaran su libertad.
“A pesar de que Jesús Ascencio tenía en sus antecedentes, dos delitos por manejar en estado de ebriedad (DIU), habían ocurrido hace bastante tiempo, y pudimos probar al juez que tenía muchos años de rehabilitación, trabajo y servicio a la comunidad”.
Afirmó que se tomó en cuenta que también es miembro de la Iglesia, un excelente padre y esposo, y en general un buen elemento en la comunidad.
“Los delitos por DIU pueden ser mal vistos por la sociedad, pero las personas tienen derecho a rehabilitarse y a segundas oportunidades”.
El abogado Gálvez dijo que todos estos elementos convencieron al juez de que este padre de familia no es una amenaza para la sociedad.
Jesús Ascencio de 43 años. Está casado. Es padre de cuatro hijos, tres de ellos nacidos en Estados Unidos. Emigró de Michoacán, México hace más de 20 años, y se gana la vida como jardinero.

Eran alrededor de las 5:30 de la mañana del 8 de mayo cuando los agentes del ICE lo obligaron a pararse en Canoga Park, un barrio del Valle de San Fernando, donde vive con su familia.
“Mi papá iba para su trabajo en landscaping (arreglo de jardines), y lo acompañaba mi hermano de 17 años para traerse el carro de regreso después de dejarlo, pero como iba medio dormido, mi papá decidió manejar”, dijo Isabel Ascencio, la hija mayor de Jesús en una entrevista previa con La Opinión.
“No habían pasado ni dos minutos de que había salido de la casa cuando lo detuvieron con el pretexto de que iba manejando muy rápido”.
Fueron dos agentes los que se le acercaron, viajaban en una camioneta blanca grande y en un vehículo gris. Los autos no llevaba ningún logotipo que los identificara como del ICE, pero los agentes si iban uniformados y portaban la placa de dicha agencia federal .
“Le pidieron que se bajara del auto, y cuando lo hizo, le requirieron sus documentos de identificación. Mi papá no tiene licencia de manejo, y con los nervios no supo qué decir. Cuando se dieron cuenta que está en el país indocumentado, se lo llevaron esposado”.

Mayra Todd, líder de Mujeres de Hoy, una organización que trabaja contra la violencia doméstica, platicó con Jesús Ascencio, quien le confesó sentirse muy contento y agradecido con Dios y la gente que lo apoyó.
“Muchas gracias a todos los que no los ayudaron”, dijo Isabel en un pequeño video que Mayra filmó cuando el padre salió del Centro de Detención de Adelanto.
Cuando estuvo bajo custodia del ICE, Mujeres de Hoy organizó un evento de venta de comida en un parque para recaudar fondos a beneficio de la asistencia legal y la fianza de Jesús Ascencio.
“La gente no llegó. Apenas sacamos $150 de ganancia; fue más la inversión. La familia también vendió comida, pero al final debieron endeudarse para completar el pago de la cuantiosa fianza”, dijo Mayra.
Añadió que contactó a varias organizaciones de defensa legal sin fines de lucro, y le informaron que no tenían dinero para asistir con un abogado.
“No entiendo dónde está el dinero que supuestamente la ciudad y el condado de Los Ángeles han asignado para ofrecer abogados a los inmigrantes detenidos. Nosotros buscamos esa asistencia, pero no la obtuvimos. Así que la familia recurrió a préstamos de amigos para pagar por su defensa legal y la fianza”.
Jesús Ascencio no estuvo disponible para dar una entrevista a La Opinión.