Fentanilo y opioides sintéticos provocan tasas desproporcionadas de muertes en hombres afroamericanos
Denuncian que este grupo particularmente afectado en Minnesota está recibiendo poca atención de los responsables políticos

La tasa de muertes se incrementó en comparación con otros grupos demográficos Crédito: Shutterstock
Los hombres afroamericanos en Minnesota están enfrentando una crisis de sobredosis en los últimos tiempos. A pesar de representar solo el 1% de la población en ciertos condados, su tasa de mortalidad por sobredosis supera alarmantemente el 6%.
Esto ha significado un vuelco, ya que durante años los jóvenes, blancos y, a menudo, de zonas rurales, fueron la cara visible de la epidemia de opioides sintéticos. Ahora, funcionarios públicos y periodistas han alertado sobre las altas tasas de sobredosis entre los nativos de Minnesota y personas de color en general.
Sin embargo, este grupo particularmente afectado en Minnesota está recibiendo poca atención de los responsables políticos, recoge el medio digital MPR News.
Incremento de muertes por sobredosis
Revelan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que las cifras son más impactantes en los condados de Hennepin y Ramsey, donde la tasa de muerte por sobredosis de hombres negros mayores entre los años 2020 y 2024 se incrementó en forma desproporcionada en comparación con otros grupos demográficos.
Los hombres negros mayores del condado de Ramsey, específicamente, murieron a una tasa casi 16 veces mayor que el promedio nacional entre 2018 y 2022. En el condado de Hennepin, la tasa fue casi 12 veces mayor.
No obstante, las intervenciones dirigidas a este grupo específico son escasas. A pesar de un acuerdo de $300 millones para abordar la epidemia de opioides en Minnesota, la mayoría de los fondos se han destinado a programas centrados en los jóvenes, ignorando las necesidades de los adultos mayores.
Recoge el medio local que una investigación conjunta a nivel nacional realizada el año pasado por
The New York Times, The Baltimore Banner, Big Local News de la Universidad de Stanford y otras nueve redacciones reveló que los hombres negros mayores nacidos entre 1951 y 1970 han estado muriendo desproporcionadamente por sobredosis a lo largo de sus vidas. Ahora, el fentanilo ha incrementado estas tasas.
A esto, la directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas del gobierno federal, Dra. Nora Volkow, escribió el año pasado que esta situación “pone de relieve la necesidad de diferentes tipos de intervenciones”. Destacó la iniciativa del Instituto en Baltimore para colaborar con barberías locales y brindar educación y medicación contra las sobredosis.
Mientras, hasta ahora en Minnesota, los funcionarios públicos han ofrecido pocos servicios o intervenciones dirigidas a esta población en particular, denuncian.
Voces que exigen atención
Organizaciones comunitarias, como African American Survivor Services, están trabajando para proporcionar apoyo culturalmente sensible. Sin embargo, la falta de atención por parte de los funcionarios estatales continúa siendo una barrera significativa en la lucha contra las sobredosis en hombres negros mayores.
Por esto, si bien sus programas no son exclusivos para hombres negros mayores, muchas de las personas a las que apoyan pertenecen a este grupo, acota la organización.
Estigmas raciales
Los estigmas raciales juegan un papel significativo y perjudicial en el acceso a tratamiento y apoyo para hombres afroamericanos con problemas de adicción. Estas son algunas maneras clave en que estos estigmas impactan:
- Las personas afroamericanas enfrentan barreras adicionales debido a disparidades raciales y discriminación, que retrasan el inicio del tratamiento. Por ejemplo, comparados con personas blancas, los afroamericanos pueden experimentar hasta cinco años de demora para recibir tratamiento por trastornos de consumo de drogas. Además, es menos probable que se les prescriban medicamentos efectivos para tratar adicciones, como la metadona o la buprenorfina.
- El estigma asociado a la adicción en general genera miedo al rechazo social, lo que dificulta que los afectados busquen ayuda profesional. En el caso de hombres negros, la adicción puede verse como un fracaso personal o una debilidad, aumentando la resistencia a admitir problemas y acceder a servicios.
- Dentro del sistema de salud, los prejuicios raciales y la falta de comprensión cultural pueden derivar en diagnósticos erróneos, tratamientos inadecuados, o desmotivación para seguir buscando atención. Esto contribuye a que los hombres afroamericanos tengan menos acceso a cuidados adecuados, y a menudo se sientan estigmatizados incluso por los proveedores de salud.
- El estigma estructural derivado de políticas punitivas y la criminalización de usuarios de drogas afecta más severamente a comunidades negras, creando desconfianza hacia los sistemas médicos y limitando la disponibilidad y calidad de servicios de apoyo.
- La combinación de estigma racial y social aumenta la autoestigmatización, deteriora la autoestima y la esperanza de recuperación, incrementando el riesgo de consumo en aislamiento y dificultando la continuidad en los tratamientos.
Los estigmas raciales añaden una capa profunda de discriminación y desafíos para los hombres afroamericanos con adicción, interfiriendo en el acceso oportuno, la calidad del tratamiento y el apoyo social necesario para la recuperación. Abordar estas barreras requiere una atención culturalmente sensible y la eliminación de prejuicios estructurales y sociales en los sistemas de salud y comunidad.
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