El gobierno de Trump acelera el muro fronterizo en una reserva natural de Texas
El DHS suspendió leyes ambientales para construir un muro fronterizo en un refugio de vida silvestre de Texas

Un muro fronterizo de 5 millas como este será construido en el área de una reserva natural de Texas. Crédito: Gregory Bull | AP
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el martes que la secretaria Kristi Noem ha renunciado a las protecciones de la Ley de Especies en Peligro de Extinción y otros estatutos federales para “garantizar la construcción rápida” del muro fronterizo incluso en la zona del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle Inferior del Río Grande, en Texas.
La administración está considerando esta zona de gran biodiversidad en el condado de Starr que alberga un importante refugio de vida silvestre para su próxima etapa de fortificación fronteriza, pese a que según sus reportes, el cruce de inmigrantes indocumentados ha disminuido notablemente en la frontera sur.
Para cuando se estableció el refugio en 1979, el Valle del Río Grande ya había perdido la mayor parte de su hábitat natural. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. juntó terrenos para proteger la biodiversidad y crear un corredor de vida silvestre a lo largo del Río Grande, expone el Center for Biological Diversity en un comunicado de prensa.
En el área protegida de matorrales espinosos del condado de Starr se han reintroducido ocelotes en peligro de extinción y otras especies notables en la zona como arrendajos verdes y la chachalaca, un ave tropical conocida por su característico canto.
La construcción expedita de aproximadamente 5 millas de nuevo muro fronterizo de 30 pies de altura en los condados de Starr e Hidalgo, en Texas, en el sector del Valle del Río Grande de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) con una exención significa que se desestiman decenas de regulaciones que protegen el área como las leyes de Protección Ambiental, de Agua Limpia, de Conservación de Aves Migratorias y otras leyes federales fundamentales, para construir el muro fronterizo en 13 áreas del refugio nacional de vida silvestre, indica la organización, con un mapa que muestra cómo cruzará el nuevo muro fronterizo por áreas de la reserva.

Los defensores de la conservación afirmaron que no existe justificación de seguridad nacional para construir un muro a través del refugio nacional de vida silvestre. Advierten que el muro amenazará la vida silvestre y aislará a las comunidades del Río Grande.
“El gobierno es dueño de estas tierras en aras de la conservación”, declaró Laiken Jordahl, defensor de la conservación del suroeste del Centro para la Diversidad Biológica, en un comunicado. “Pero esta administración está dispuesta a elegir esos lugares para ser la primera en destruirlos. Es increíblemente cruel”.
Esas nuevas millas de muro fronterizo se construirán como parte de un contrato existente para el muro que ya está en construcción, utilizando las asignaciones del año fiscal 2019 de CBP, informó DHS en un comunicado de prensa.
Esta es la séptima exención firmada por la secretaria Noem para proyectos de construcción de barreras fronterizas a lo largo de la frontera sur.
Actualmente, la CBP tiene aproximadamente 100 millas (160 kilómetros) de nueva barrera fronteriza en diversas etapas de construcción y planificación, financiadas con asignaciones de años anteriores.
Además, la CBP recibió $46.5 mil millones de dólares para la construcción del sistema de barreras fronterizas mediante la nueva ley fiscal y de presupuesto firmada por el presidente Trump el 4 de julio de 2025.
La facultad de la secretaria para otorgar exenciones permite al DHS eximir de cualquier requisito legal, incluyendo leyes ambientales como la Ley Nacional de Política Ambiental, para garantizar la construcción expedita de barreras físicas y carreteras.
La exención se emitió de conformidad con la Sección 102 de la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante de 1996, según el comunicado del DHS.
La zona prevista para la construcción se encuentra dentro de la llanura aluvial del Río Grande (río Bravo en México).
Un tratado de 1970 entre Estados Unidos y México compromete a ambos países a garantizar que la construcción a lo largo del Río Bravo no obstruya el río ni el flujo de las aguas de inundación. Las agencias mexicanas se han opuesto previamente a los planes para el muro fronterizo según los términos del tratado.
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