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Chef mexicano fue deportado dos veces de EE.UU.: ahora es uno de los más reconocidos de su país

Desde pequeño mostró su interés por la gastronomía y a los 17 años comenzó a trabajar en un restaurante de Atlanta como lavaplatos

Operativo del ICE

Se han incrementado considerablemente las detenciones de inmigrantes a merced de los agentes de ICE. Crédito: Charles Reed | AP

Eduardo “Lalo” García emigró a Estados Unidos siendo niño y jamás imaginó que se convertiría en un chef reconocido internacionalmente. Su camino comenzó en el campo, siguió como lavaplatos y, tras 2 deportaciones, encontró en México el escenario para alcanzar sus mayores logros.

Nacido en Guanajuato en 1977, García empezó a trabajar a los nueve años recogiendo frutas y verduras. En ese tiempo sufrió la exposición a plaguicidas, que dañaron su piel y cabello. Su padre falleció de cáncer gastrointestinal, consecuencia de las condiciones laborales en el campo, de acuerdo con la agencia EFE.

El chef ha señalado que la migración de mexicanos hacia Estados Unidos ha sido “casi forzada” por la falta de oportunidades. En el país vecino, los inmigrantes suelen enfrentar explotación, bajos salarios y jornadas extenuantes, para después ser descartados cuando dejan de ser útiles.

De lavaplatos a figura de la alta cocina

A los 17 años, García comenzó a trabajar en un restaurante de Atlanta como lavaplatos. Con esfuerzo y disciplina fue ascendiendo hasta ocupar una estación en Le Bernardin, reconocido restaurante de Nueva York, según el portal especializado MexBest.

Tras su segunda deportación en 2007, decidió establecerse definitivamente en México. Allí abrió Máximo, en Ciudad de México, donde combina técnicas francesas con sabores locales. El restaurante figura desde 2015 en la lista de Latin America’s 50 Best Restaurants y recientemente obtuvo una estrella Michelin.

Su propuesta culinaria se expandió con la apertura de Lalo!, un espacio más informal enfocado en recetas tradicionales mexicanas, y Gala Panadería, dedicada a la repostería artesanal. Cada proyecto refuerza su compromiso con la calidad y la innovación gastronómica.

Compromiso social y apoyo a inmigrantes

Además de su carrera, García ha impulsado causas sociales relacionadas con la inmigración. Ha integrado en sus cocinas a mexicanos deportados o retornados con experiencia gastronómica, ofreciéndoles nuevas oportunidades laborales. Para él, los reconocimientos solo son posibles gracias al trabajo en equipo.

El chef también es embajador de Save the Children, apoyando a niños migrantes. Cada año organiza cerca de 20 cenas benéficas para la organización, y sueña con que más restaurantes del país adopten esta práctica solidaria para fortalecer programas sociales en favor de la niñez.

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