Inmigrante mexicano fue víctima de un tiroteo: lo detuvieron y ahora está bajo al custodia de ICE
Denuncian que mientras ha permanecido en custodia, no ha recibido la atención médica correspondiente, para la atención de sus heridas

Las acciones de ICE contra los inmigrantes se han incrementado en el segundo mandato de Trump. Crédito: AP
Felipe de Jesús Hernández Marcelo, un padre mexicano de 28 años, fue víctima de un intento de robo de auto en Iowa que casi termina en tragedia. Recibió disparos en el brazo y la pierna, debió someterse a cirugías de emergencia y estuvo hospitalizado hasta el 23 de junio.
Un día después de recibir el alta médica, mientras recuperaba su auto y pertenencias incautadas como evidencia, fue arrestado por la policía de Muscatine. La causa estaba relacionada con una orden previa por conducir con la licencia suspendida, situación que terminó complicando aún más su panorama legal.
Detención y proceso migratorio
Al día siguiente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió una orden de detención migratoria contra Hernández Marcelo, junto a una notificación para comparecer ante el tribunal de inmigración. Poco después, fue trasladado a custodia de ICE, aunque la agencia no precisó públicamente el lugar de retención.

Su abogada, Emily Rebelskey, denunció ante Newsweek que el caso refleja una negación del debido proceso para las personas en procedimientos migratorios. Sostuvo que su cliente ha intentado cumplir con las leyes, pero enfrenta obstáculos legales que lo mantienen en una situación de vulnerabilidad y sin garantías plenas.
ICE confirmó que Hernández Marcelo ingresó de forma irregular a Estados Unidos en 2021 y que fue arrestado formalmente tras verificarse su estatus migratorio. Un portavoz lo calificó como “delincuente indocumentado”, aunque reconoció que no habían tenido previos encuentros con él antes del episodio registrado en Muscatine.
El joven padre, residente en Iowa desde hace cuatro años, asegura que bajo custodia no ha recibido la atención médica adecuada. Debido a ello, ha perdido citas importantes de rehabilitación física, necesarias para tratar las lesiones provocadas por los disparos durante el violento asalto que sobrevivió.
La jueza Alexandra Larsen le negó la libertad bajo fianza al considerarlo “riesgo de fuga”. Sin embargo, su abogada argumenta que Hernández Marcelo tiene domicilio fijo, empleo estable, familiares cercanos y un patrocinador dispuesto a apoyarlo, razones que demostrarían arraigo suficiente para comparecer ante cualquier tribunal.

Además, su defensa sostiene que es elegible para una visa U, destinada a víctimas de delitos que colaboran en procesos judiciales. En efecto, Hernández Marcelo participa activamente en el caso estatal contra los responsables del intento de secuestro que lo dejó gravemente herido en junio pasado.
El caso ocurre en medio de una política migratoria más estricta impulsada por el presidente Donald Trump, quien ha prometido la mayor operación de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos. Esto ha generado temor entre inmigrantes, incluso aquellos con documentación válida como visas o tarjetas verdes.
Diversos organismos han cuestionado las condiciones en centros de detención de ICE, señalando carencias de atención médica, alimentación y saneamiento. En paralelo, activistas advierten que la ofensiva migratoria ha provocado que algunas víctimas o testigos de delitos teman acudir a la policía por miedo a ser deportados.