En México el agua es de todos y para todos
¡Para los inmigrantes desde el Congreso Mexicano¡
Durante años, los mexicanos en el exterior pelearon por tener una representación en el Congreso Federal que les diera voz. Crédito: RAMON CAVALLO | AFP / Getty Images
Queridas amigas y amigos migrantes:
Mi compromiso como legislador migrante es rendir cuentas a quienes como yo, viven y trabajan fuera de México, y que con su esfuerzo fortalecen la economía estadounidense y la mexicana, mediante el envió de miles de millones de dólares en remesas. A todas y todos ustedes, les envió un afectuoso saludo desde esta columna.
Quiero comentarles que, en días recientes aprobamos –por mayoría- la Ley General de Aguas, en conjunto con mis compañeras y compañeros diputados de Morena. Esta nueva legislación garantiza el derecho humano al agua: su acceso físico, su disponibilidad, su calidad y su abasto para cada mexicana y mexicano, sin importar en qué estado de la Republica viva.
Con esta Ley, se termina la posibilidad de heredar concesiones a particulares y se evita el acaparamiento de grandes volúmenes de agua por unos cuantos agricultores o supuestos agricultores.
Mientras tanto, la oposición integrada por el PRI y el PAN (PRIAN), siguiendo las órdenes de sus liderazgos, decidió votar en contra de la iniciativa. Como es sabido, la reforma toca intereses de expresidentes de la Republica como Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quezada, identificados por el acaparamiento de agua sin el pago correspondiente de derechos.
Lo mismo ocurre con diversas empresas, entre ellas Coca Cola, Lala y sectores como el turístico o el minero, que históricamente no han cubierto cerca del 80 % del pago por uso industrial y servicios del agua, pese a la enorme cantidad de metros cúbicos que extraen del preciado líquido.
Hoy esas voces, los medios corporativos y los partidos políticos de oposición que buscan manipular la realidad, aseguran que esta Ley “le quitara el agua a los mexicanos”, difundiendo información falsa para confundir a la població. No olvidemos que fueron estos personajes durante la época neoliberal (1982-2018), quienes convirtieron el agua en un negocio privado.
Fue precissamente durante el sexenio de Salinas de Gortari (1988-1994), que se modificó la Ley de Aguas Nacionales en México, bajo el artículo 27 constitucional, para permitir la concensión, compraventa y privatización de títulos de agua, transformando este líquido vital en una mercancía, situación que permitió el acaparamiento en pocas manos y la escasez para la mayoría de los usuarios.
Con esta nueva legislación, Morena garantiza que el agua es de todos y para todos, y que es el Estado –como establece la Constitución- el único responsable de administrarla. Esta iniciativa fue propuesta por nuestra presidenta Claudia Scheinbaum Pardo, en congruencia con el mandato del pueblo.
Agradezco a La Opinión por brindarme este espacio para compartir con los inmigrantes el trabajo legislativo que realizamos en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en México.
El propósito de esta columna es para informales a todos los mexicanos que radican en los Estados Unidos, sobre la realidad que vivimos y los cambios en los que estamos trabajando en nuestro país para un mejor México para todos, dentro y fuera de sus fronteras.
Animo, compañeras y compañeros migrantes
(*) Cheto Polanco es diputado migrante por Morena desde 1924.