Mayweather y Ortiz echan más pólvora
Estuvo a punto de correr la sangre en la ceremonia de pesaje en Las Vegas
LAS VEGAS.- Si el caldeado ambiente que se produjo ayer en la ceremonia de pesaje se traslada al ring, grandes cosas pueden esperarse de lo que ocurrirá hoy, cuando se enfrenten Víctor Ortiz y Floyd Mayweather Jr.
El intercambio de comentarios y miradas de mal talante, y hasta los empujones, ya son asunto predecible en los pesajes que, de un modo u otro, forman parte de la promoción precombate.
Sin embargo, pocas veces se da que uno de los rivales tome por el cuello al otro, entierre sus dedos en la yugular de éste y le amenace al imitar con los dedos la imagen de un revólver.
Todo eso, sin olvidar que se trata de un boxeador que, en su fase ciudadana, ha enfrentado numerosos casos ante la ley, entre ellos varios por alegadamente amenazar la vida o integridad física de otras personas.
Mayweather respondió de ese modo a los gestos de Ortiz, quien al plantarse cara a cara frente a él le empujó con la frente, y luego nariz con nariz, mientras le gritaba.
Ortiz, quien escasos segundos antes había hecho las delicias del público al indicar con gestos de mofa que Mayweather le tenía miedo, repitió los gestos y se rió de las amenazas de Mayweather. Sin embargo, los ayudantes de Ortiz se apresuraron a sacarle de la tarima.
Mayweather permaneció en ella, y micrófono en mano dijo: “Yo he estado en esto 16 años, y esto es nuevo para él hay que saber mantener la cordura”.
Minutos antes, ambos púgiles habían cumplido sin problema sus respectivos compromisos con la báscula.
Ortiz, campeón defensor del peso welter del CMB, fue el primero en subir y marcó 147, el máximo de la división; Mayweather le escoltó y pesó 146 libras y media.
La ceremonia comenzó puntual, cuando la reconocida voz boxística de Michael Buffer dio paso a las voces de comedia de Paul Rodríguez y Kevin Hart.
Estos últimos fueron llamados para entretener a los aproximadamente cuatro mil asistentes al acto en el MGM Grand Garden Arena, y lo lograron con cierta efectividad al rellenar las usuales “lagunas” en las ceremonias de pesaje con bromas de corte étnico, evidentemente dirigidas a un público mitad afroamericano que sigue a Mayweather y representado por Hart, y mitad latino, que sigue a Ortiz y representado por Rodríguez.
Sin embargo, en varias ocasiones cruzaron sus voces con la de Buffer, que incluso llegó a preguntar: “¿Podemos seguir hablando de boxeo?” al ser interrumpido.
En medio de ese ambiente surgió la presentación de los boxeadores para sus respectivos pesajes.
Érik el “Terrible” Morales arrancó el primer gran aplauso de la velada -abierta de modo gratuito al público- al subir a la tarima y pesar 140 libras. Su rival, Pablo César Cano, con quien disputará el vacante cetro junior welter del CMB, también pesó el máximo permitido en la categoría.
“Estoy muy contento de estar aquí en Las Vegas, en el mes de septiembre, mes de México, mes de festejar Vamos a dar una bonita pelea”, dijo Morales, con lo que arrancó más vítores de las gradas.
Horas antes se había efectuado el pesaje de la otra mitad del programa “Poder Estelar”, con la ceremonia llevada a cabos en Los Ángeles, para los rivales Saúl el “Canelo” Álvarez y Alfonso Gómez.