Van Nuys se contagia del enfado general

Integrantes de Occupy del Valle de San Fernando se instalaron en el centro cívico

En la esquina del bulevar Van Nuys y calle Erwin, el señor David Klein sostenía un cartulina donde dibujó una pistola escuadra apuntando hacia el planeta Tierra y en el que se leía la palabra “Capitali$mo”.

“Creo que el capitalismo está destruyendo el mundo”, explicó su rótulo.

“Y en muchos sentidos, está destruyendo el mundo en términos del medio ambiente, porque sólo busca las ganancias de particulares y no le importa el cambio climático, y porque está empobreciendo a la gente por la concentración de la riqueza”.

El señor Klein era uno de los “indignados”, integrante del movimiento Occupy L.A. del Valle de San Fernando, quien ayer se instaló en el centro cívico de Van Nuys donde operan las oficinas de la alcaldía de Los Ángeles, a pesar de la advertencia de que la policía no les permitiría pernoctar ahí.

“Es un sistema malvado, necesitamos un sistema económico que recompense mejor los aspectos de la naturaleza humana”, insistía Klein mientras a su lado, otro hombre, que llevaba una gorra del precandidato republicano Ron Paul, despotricaba en contra de la administración del presidente Barack Obama.

“¿Cuál es la solución?”, preguntaba el simpatizante republicano.

A unos pasos de ahí estaba Michael Powellson dándole una respuesta mientras hacía tocar su guitarra para entonar una canción.”Nacionalizar los bancos”, decía la letra de su melodía y también lo decían los letreros que lo rodeaban.

“Los bancos están desgarrando al país, a cada banco le dieron una indemnización, los rescataron, mientras que la gente trabajadora está en dificultades perdiendo sus casas”, expuso.

En el centro cívico una treintena de “indignados” se aprestaba a pasar la noche ante una nutrida e inusual presencia policíaca en la zona.

El concejal Tony Cárdenas, representante municipal del Valle de San Fernando, prácticamente había advertido que les echaría la policía si se quedaban a acampar.

Marcos Pérez, estudiante de Los Ángeles Valley College, dijo que habían acordado con la policía de que si no les permitían quedarse en la zona del césped del centro cívico, estarían instalándose en las banquetas.

“Para muchos de nosotros es más conveniente manifestarnos aquí, porque está más cerca de nuestras casas, para poder dar el mensaje por la crisis económica y los abusos bancarios”, dijo el joven de 22 años de edad.

Antes de instalar su campamento, los “indignados” del Valle de San Fernando recorrieron varios bancos vecinos para manifestarles su repudio.

A diferencia de los ocupantes del City Hall de Los Ángeles, a los “indignados” del Valle de San Fernando les aplicaría la ordenanza municipal que prohíbe permanecer en un parque o en cualquier propiedad pública después de las 10:30 de la noche.

“Si a las 10:30 de la noche nos dicen que nos tenemos que ir, pues nos vamos a poner en las banquetas, y si no quieren que acampemos, pues entonces estaremos por aquí deambulando, y a las 6:00 de la mañana regresaremos al parque”, dijo el estudiante Pérez.

Y agregó: “Irnos a la casa, no está en nuestros planes”.

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