Retórica de Trump complica negociaciones sobre “DACA”, con un calendario reducido

Los activistas prometen continuar sus protestas en Washington hasta lograr la aprobación del "Dream Act"

Los jóvenes DACA han quedado "en el limbo" y el programa académico que les permitía viajar a México  fue suspendido por CMSC.

Los jóvenes DACA han quedado "en el limbo" y el programa académico que les permitía viajar a México fue suspendido por CMSC. Crédito: Aurelia Ventura | La Opinión

WASHINGTON.—La retórica del presidente Donald Trump sobre los inmigrantes indocumentados ha venido a dificultar aún más las frágiles negociaciones para resolver “DACA”, en un Congreso que apenas tendrá tres días laborales antes de otro posible cierre del gobierno, advirtieron este miércoles expertos y activistas.

Ambos partidos han programado “retiros” en las próximas dos semanas para planificar sus estrategias políticas de 2018, lo que reduce a apenas tres días el tiempo en el que el Congreso podrá negociar una solución presupuestaria para evitar que el gobierno se quede sin fondos el próximo 8 de febrero.

Los legisladores republicanos partieron hoy hacia el complejo turístico de Greenbrier en Lewisburg (Virginia Occidental) para su retiro anual de invierno durante tres días, y mañana contarán con la participación del presidente Trump.

Mientras, los demócratas realizarán el suyo a partir del próximo 7 de febrero en Cambridge (Maryland), también por tres días.

El gobierno agotará sus fondos al día siguiente y, sin una medida presupuestaria del Congreso, ya sea de corto o largo plazo, se asomaría nuevamente a un cese de la mayoría de sus operaciones no vinculadas con la seguridad.

El escenario más probable, según fuentes legislativas, es aprobar otra “resolución continua” de corto plazo que dé oxígeno a las negociaciones.

El liderazgo republicano en el Senado se comprometió a programar un debate sobre inmigración después del 8 de febrero, mientras continúan las febriles negociaciones entre bambalinas para resolver el futuro de los “Dreamers”.

El presidente Donald Trump rechazó la propuesta bipartidista de los senadores Dick Durbin, demócrata por Illinois, y Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, denominada “Dream Act”, y su contrapropuesta de la semana pasada exige muchas concesiones de los demócratas.

Aunque la Casa Blanca ha “vendido” su propuesta como un plan “centrista”, ésta no ha generado suficiente apoyo en el Congreso.

De hecho, los demócratas la consideran demasiado punitiva a cambio de proteger a los jóvenes indocumentados, y los republicanos se resisten a aprobar una “amnistía”.

Un grupo de negociadores en el Senado elabora por separado una propuesta de corte moderado pero, aún si la aprueba, los republicanos de la Cámara de Representantes no sienten presión de apoyarla y, según la oposición, tampoco negocian de buena fe.

El presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, le prometió al ala ultraconservadora de su facción que, a cambio de apoyar la medida presupuestaria del gobierno, sometería a voto una draconiana medida migratoria que incluye múltiples exigencias de grupos anti-inmigrantes.

La traba de la retórica

La  retórica de Trump en su discurso sobre el “Estado de la Unión”, en el que no reconoció las contribuciones de los “Dreamers”  pero sí continuó equiparando a los inmigrantes indocumentados con criminales, desató la condena unánime de los demócratas, como el líder de la minoría demócrata en el Senado,  Chuck Schumer,  y grupos cívicos afines.

En el discurso, Trump extendió una “rama de olivo” a los demócratas para trabajar de forma bipartidista, pero en realidad ha profundizado las discordias en el Congreso.

Expertos consultados hoy por este diario coincidieron en que la retórica que utilizó Trump no avanzará las negociaciones.

“La retórica del presidente Trump sigue usando el tono de los nacionalistas blancos, con el que busca dividirnos en vez de unirnos, porque quiere cerrar las avenidas para la inmigración legal, y eso es muy preocupante”, dijo Naomi Tsu, subdirectora legal del Proyecto de Justicia para Inmigrantes del “Southern Poverty Law Center”.

Aunque la mayoría de la opinión pública apoya la legalización de los “Dreamers”, Trump los está tomando como “rehenes” y está imponiendo “exigencias indignantes a cambio de legalizarlos… no se ve que esté dispuesto a buscar un término medio”, observó Tsu.

Trump trata de apaciguar a su base pero “también hay cosas que ambos bandos (del debate) quieren y es posible llegar a un acuerdo  mutuo… desde luego creo que los demócratas estarían dispuestos a aceptar algunos elementos de la seguridad fronteriza”, dijo la experta.

Por su parte, Bill Hing, experto en asuntos migratorios de la Facultad de Leyes de la Universidad de California en Davis,  señaló que resulta difícil vaticinar lo que ocurrirá en el Congreso en las próximas semanas, pero teme que los demócratas al final cederán a las presiones de la Casa Blanca y acepten su propuesta.

“Creo que van a ceder porque sentirán que es lo mejor que pueden hacer ahora mismo, y tratar de corregir las cosas más adelante… creo que sí se podrá (llegar a un acuerdo) pero con esta mala propuesta”, porque los demócratas no quieren cargar de nuevo con la culpa de un cierre del gobierno, precisó.

Según Hing, mientras se decide el futuro de los “Dreamers” en el Capitolio, centenares de ellos ya acuden a clínicas legales en California y grupos como “CHIRLA”, para renovar sus permisos bajo “DACA”, después de un fallo judicial que obligó a la Administración a renovar el programa para casos ya existentes, a la espera de un dictamen final.

Vicki B. Gaubeca, estratega política de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur (SBCC, en inglés), consideró que a la opinión pública debe preocuparle la retórica de Trump porque “sigue pintando al inmigrante como criminal”, para justificar su represión, “cuando la realidad es que la mayoría de los inmigrantes contribuyen al fortalecimiento de la economía y la diversidad cultural del país”.

Desde las comunidades de base, lo que corresponde es continuar presionando por una solución permanente que regularice a los jóvenes “y no perjudique a las comunidades fronterizas que se encuentra ya demasiado militarizadas”, puntualizó.

Los activistas de la comunidad inmigrante continuaron hoy sus actos de presión ante el Congreso a favor del “Dream Act”, y hoy entregaron 60,000 firmas a favor de la legalización permanente de los “Dreamers”.

En esta nota

Administración Trump Congreso DACA Donald Trump dreamers Estado de la Unión Inmigración
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain