El Cielito Lindo sonó demasiado pronto en “El Tráfico”
Los fans del LAFC se llevaron la primera herida en el corazón, pero de eso se tratan las verdaderas rivalidades
CARSON, California — Dentro de 15 ó 20 años, cuando la MLS se haya hecho bien adulta y sea considerada una de las mejores ligas de futbol del mundo (esa es la predicción), los leales aficionados del LA Galaxy y los entusiastas seguidores del LAFC recordarán, sentados alrededor de una mesa, aquel primer duelo que algunos denominaron “El Tráfico” a propósito de la ciudad de mayor tránsito vehicular del país.
El principio de la historia entre los vecinos de Los Ángeles se relatará con dos palabras: “Zlatan Ibrahimovic”. El astro sueco, en sus primeros 20 minutos en la MLS, tuvo un impacto nacional e internacional al anotar el empate con un gol impresionante, y luego el del triunfo casi de último minuto.
Pero el partido, en realidad estuvo lleno de ingredientes.
Entrenador y jugadores del LAFC habían indicado que querían ganar el primer derbi y así enviar un mensaje fuerte y claro al público angelino; el primer duelo les importaba mucho y llegaron con los colmillos afilados. Y no se les puede reprochar nada, porque el club negro y oro salió con todo desde el primer minuto.
Antes de que Zlatan se robara la calurosa tarde de principio de primavera en Carson, el escenario había sido propiedad de Carlos Vela. El delantero mexicano hizo dos soberbios goles, el segundo de ellos haciendo recordar un poco el golazo de Giovani dos Santos a la selección de Estados Unidos en la final de la Copa Oro 2011.
Gio estuvo ausente por estar lesionado y no pudo ocurrir ese anticipado duelo de amigos con Vela, uno que ambos prometieron sería intenso. Será en la siguiente ocasión. El segundo derbi tiene que ser marcado en el calendario pero ya: jueves 26 de julio en el estadio Banc of California.
Con la ventaja de tres goles que el LAFC logró a principios del segundo tiempo empezó a escucharse el Cielito Lindo proveniente de las gradas de una esquina del StubHub Center, donde se situó la barra de seguidores del nuevo club. Prueba fehaciente de que el club que jugará sus partidos en el nuevo estadio erigido en Exposition Park ya ha logrado llamar la atención de muchos fans mexicanos, y empezar a hacer eso en Los Ángeles es algo tremendo.
“Ay, ay, ay, ay… Canta y no llores…
Porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones”.
Pero el gozo se fue al pozo. Contagiados por sus aficionados, que luego empezaron a corear “oles” con cada pase en zona defensiva que realizaban, los jugadores del LAFC se engolosinaron. Vino un pase forzado en zona comprometida, un robo de pelota y el primer gol del Galaxy.
Ese tanto de Sebastián Lletget le dio vida al equipo de casa, mientras Ibrahimovic ya calentaba junto a su banca. El gigante sueco sostenía una larga charla con un niño recogebalones que sin complejos se fue a parar a su lado. Algo interesante habrá tenido que contar el chico en casa a la hora de cenar.
Mientras Ibrahimovic empezó a cautivar a la prensa con sus declaraciones y su gracia ?habrá que conocerlo cuando no gane?, incluyendo algunos reporteros suecos que llegaron a California para documentar el debut de su futbolista más famoso, la gente del LAFC aprovechó para irse pronto del StubHub Center y no tener que dar muchas explicaciones de su debacle.
A sus fans les tocó cantar para no llorar al final del partido. Ovacionaron a su escuadra, atónita, por la voltereta que había sufrido. Pero en el corazón de esos aficionados se ha producido la primera herida.
Y de eso se tratan las rivalidades: se gana, se pierde, se goza y se sufre, y si una derrota no duele, entonces la rivalidad no tiene valor.
El “Tráfico” en su edición inaugural no pudo haber sido más disfrutable, más sufrible, y memorable.