Maduro asegura que caminó “46 cuadras” libre e incógnito en NYC; Turquía le ofrece apoyo contra Trump
"¡Llegamos victoriosos de Nueva York!" , afirmó a su regreso a Caracas
“Caminamos 46 cuadras. Saludamos a un ecuatoriano que me dio un abrazo, a una venezolana que nos vio por allí. Saludé a un puertoriqueño, un dominicano, a un grupo de jóvenes estadounidenses, en la calle, caminando por Central Park. Caminamos por 5ta Avenida y luego nos regresamos por Madison Avenue, libres en las calles”.
Así lo afirmó ayer el mandatario venezolano Nicolás Maduro a su regreso al país, sin ofrecer fotos ni videos de la supuesta caminata. En su cuenta de Twitter había afirmado previamente: “¡Llegamos victoriosos de Nueva York!”
Fue un viaje de dos noches para participar en la Asamblea General de la ONU, en el marco de sanciones de EEUU y denuncias ante la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
“Turquía no dejará solo a Maduro”, anunció el jueves el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan a los periodistas después de su visita a Nueva York y antes de iniciar su gira por Alemania, informó el diario turco Daily Sabah.
Otros de sus aliados naturales son Rusia, China, Irán, Cuba, Corea del Norte, Bolivia y Nicaragua. Según Maduro, el jueves, después de reunirse con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, se fue a caminar por las calles de Nueva York, bien tarde “para sentir la ciudad”.
Afirmó que un joven se le acercó y le preguntó: “¿Qué le parece Nueva York?” y él respondió: “Me parece muy linda la ciudad”.
Agregó que con las vestimenta que lucia era “difícil de identificar”, sin embrago aseguró que fue reconocido por muchos ciudadanos y recibió ”saludos de solidaridad y apoyo”.
Por dos días seguidos, la comunidad venezolana se reunió para protestar su visita frente a la ONU, donde además el jueves se acercó la embajadora de EEUU ante esa organización, Nikki Haley. “¡Continuaremos luchando por los venezolanos hasta que Maduro se vaya!”, gritó megáfono en mano.
Periodistas venezolanos en el país y EEUU cuestionaron la historia de la caminata de Maduro por Manhattan. Apenas la semana pasada había dicho que dudaba sobre viajar a Nueva York por el “peligro” que corría. “Me quieren matar”, había asegurado el mandatario, quien además ha subido considerablemente de peso.
Lo que sí está confirmado es que el miércoles Maduro se sumó en el último momento a la visita de su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel a la emblemática iglesia Riverside, en Harlem, tras su discurso con poca presencia en la ONU. Allí parafraseó a Fidel Castro para proclamar: “Hasta la victoria siempre, Nueva York”.
Maduro venía de denunciar ante la ONU la “agresión” de Estados Unidos contra su país, pero se mostró dispuesto a reunirse y dialogar con su homólogo, Donald Trump. La Casa Blanca negó la posibilidad de ese encuentro, en medio de diversos rumores y una ambigüa declaración de Trump al respecto.
El mandatario estadounidense se mostró abierto a reunirse con Maduro “si eso ayudaba a Venezuela”, luego de que el miércoles, también desde la ONU, insistiese en que “todas las opciones” siguen sobre la mesa con respecto a la crisis en ese país, en una clara referencia a la vía militar.
Desde la llegada de Maduro al poder en 2013, ungido por Hugo Chávez en su lecho de muerte, Venezuela ha estado sumida en la peor crisis inflacionaria, institucional y de exilio en la historia de América.
My colleague @BenEvansky's latest on @NikkiHaley offering her support to Venezuelan protesters outside the UN https://t.co/6XU4WN14VT
— Adam Shaw (@AdamShawNY) September 28, 2018
¡Llegamos victoriosos de Nueva York! Nuestro discurso causó gran impacto en el debate de las Naciones Unidas, expresamos con coraje y valentía las verdades que los gobiernos satélites del imperialismo callan. Estamos gestando un mundo nuevo y multipolar. pic.twitter.com/OyUWW5AuVj
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) September 28, 2018