Peligra visa de víctimas
Visas para víctimas de violencia y tráfico humano no están garantizadas
WASHINGTON, D.C.- Aunque parecía algo seguro, la reautorización de la ley contra la violencia hacia la mujer está en problemas en el Capitolio. La legislación provee visas a víctimas indocumentadas, además de dinero para programas de asistencia locales. Entre las mayores objeciones a su aprobación, están sus beneficios migratorios.
La ley promulgada en 1994 es conocida como VAWA. En sus comienzos entregó 1,600 millones de dólares para fortalecer la investigación y el procesamiento de crímenes violentos contra las mujeres.
Gracias a esta medida, el gobierno puede otorgar las visas U, T y VAWA, para víctimas de maltrato físico, tráfico humano, crímenes sexuales, entre otros. La visa U ofrece 10,000 cupos anuales y la categoría T otorga 5,000.
El proyecto de ley para reautorizar VAWA en 2012, incluye importantes modificaciones, como expandir la definición para otorgar la visa U, ahora a personas que sufren de acoso.
Además, si los cupos anuales para este beneficio se alcanzan, permite entregar 5,000 visas más, provenientes de las cuotas que no se utilizaron entre 2006 y 2011, entre otros cambios.
“La idea de que todavía estemos peleando por esto en el Congreso, que sea un tema debatible, es realmente triste”, dijo el vicepresidente Joe Biden ayer, en una conferencia sobre el tema, organizada por la Casa Blanca.
“No es un reflejo de la ley, sino de nuestra inhabilidad para lidiar con algo que ahora debiera estar cerrado, en términos del debate”, insistió.
De acuerdo a cifras del gobierno, desde su implementación hasta 2010, las mujeres asesinadas por sus esposos o compañeros disminuyeron en un 30%. La Administración estima que anualmente 2 millones de adultos y 15 millones de niños, están expuestos a violencia doméstica.
Fuentes en el liderazgo del Senado indicaron a La Opinión, que probablemente se votará sobre la reautorización, la próxima semana. A pesar de que la medida ha contado con apoyo bipartidista durante las dos ocasiones anteriores en que fue reaprobada -en 2000 y 2005-, ahora se ha visto cierta oposición.
Durante el voto en el comité judicial de la Cámara Alta en febrero pasado, 10 demócratas se inclinaron a favor y 8 republicanos en contra. Aunque la propuesta está coauspiciada por el senador Mike Crapo (R-Idaho), legisladores como Charles Grassley (R-IA) y Kay Bailey Hutchison (R-TX) se han opuesto a la medida y han presentado un plan alternativo.
Fuentes en la oficina del legislador recalcaron que Grassley “apoya la existencia de VAWA, pero tiene una aproximación diferente al tema”.
En una audiencia celebrada en febrero, el senador recalcó que no se debiera usar la legislación para expandir beneficios migratorios.
“Las protecciones que la legislación ofrece actualmente son importantes y no deben ser modificadas”, dijo la senadora Dianne Feinstein (D-CA), al ser consultada por este tema.
“Nuestro plan insiste en una mejor vigilancia por parte del Departamento de Justicia, sobre los fondos otorgados a través de VAWA. Se ha registrado un despilfarro excesivo y otros problemas. Esto es inaceptable”, escribió Hutchison en una columna de opinión publicada a principios de este mes.
Otro de los cambios polémicos que incluye la reautorización, es ampliar la jurisdicción de las cortes indígenas, sobre atacantes que no son nativos, en casos de violencia doméstica ocurridos en las reservaciones.
Actualmente el proyecto de ley de VAWA cuenta con 61 coauspiciadores, entre ellos seis republicanos. Una cifra que le permitiría ser aprobado bajo una amplia mayoría. Sin embargo, en el Congreso existen dudas respecto a su apoyo a la hora de votar.