Las 4 mejores tácticas para evitar un choque frontal

Los choques frontales son los más comunes y se producen por distracciones al conducir y también por excesos de velocidad. Por eso, estos consejos de conducción defensiva te ayudarán a  evitar un choque frontal.

1. Reduce la velocidad

La conducción defensiva es la mejor estrategia para evitar los accidentes de tránsito, y sobre todo, las colisiones frontales. Por eso, una medida práctica es que, ante un suceso inesperado, reduce la velocidad.

Si otro auto viene de frente y se mete en tu carril, debes reducir la velocidad, encender las luces y tocar la bocina. Esto servirá para advertir al otro conductor de su maniobra peligrosa. Estas estrategias le brindarán al otro conductor a rectificar su rumbo y volver a su carril.

2. Hacerte a un lado

Otra opción que tienes para evitar el choque es hacerte a un lado. Claro, esta maniobra la debes realizar si es segura. Hacerte a un lado es mucho mejor que chocar frontalmente, pues los daños serán menores que el choque.

Debes estar atento a tu alrededor. Estar plenamente alerta te ayudará a maniobrar con mayor velocidad y precisión, y así esquivar al otro vehículo. Muchos de los accidentes suceden por distracción, así que evita usar tu dispositivo móvil, o incluso evita hablar con los demás pasajeros.

3. Conduce a la derecha

No conduzcas muy cerca de la línea central. Si dos carriles se mueven en la misma dirección, procura andar por el de la derecha, así te mantendrás alejado de los carriles centrales, ya que estos suelen ser los más peligrosos.

El carril de la derecha por lo general no tiene tantas interrupciones que el de la izquierda y los cercanos a los centrales. Por eso son un poco más seguros para evitar colisiones frontales. En todo caso, trata de no acercarte mucho a los carriles que estén cerca de la línea de separación de la autopista.

4. Presta atención al tráfico

Debes estar atento al tráfico. Esto implica también estar pendiente de los autos que vienen por el carril opuesto. Si alguno se desvía, podrás maniobrar a tiempo y evitar una colisión frontal. También puedes maniobrar defensivamente para evitar el golpe directo.

Manejar con prudencia siempre es la clave. Evitar distracciones, no conducir bajo efectos de alcohol, drogas o medicamentos fuertes, y tampoco conducir con cansancio son las recomendaciones más comunes para evitar accidentes.