Deciden suerte de dispensarios
El Comité de Seguridad Pública del Concejo Municipal debate el cierre de los dispensarios de marihuana de la ciudad.
A los 28 años, Michael Oliveri está confinado a su silla de ruedas por tener distrofia muscular, un trastorno genético que debilita los músculos y no tiene cura. Michael mide 6.1 pies y pesa solo 84 libras.
“Lo único que me quita las náuseas y me permite comer es la marihuana”, explicó ayer en las escaleras del Ayuntamiento de Los Ángeles, durante una reunión de activistas, líderes de la comunidad y pacientes, para pedir a los miembros del Concejo Municipal que no cierren los dispensarios de la hierba medicinal. Oliveri recibió morfina por más de cinco años y casi muere a los 21 años. “La marihuana es la única medicina sin efectos secundarios que me ayudó todos estos años”. Oliveri, originario de New Jersey, se mudó a California para poder acceder a la hierba medicinal.
El Comité de Seguridad Pública del Concejo Municipal debate hoy por la mañana el cierre de todos los dispensarios de marihuana de la ciudad. El concejal José Huizar, del distrito 14, apoya la propuesta.
“La ley estatal permite el acceso, pero no la venta de marihuana”, explicó Rick Coca, Director de comunicaciones del concejal. Por otro lado, Paul Koretz , Concejal del distrito cinco propone mantener abiertos alrededor de 100 dispensarios licenciados.
“No nos parece bien que haya tantos establecimientos sin regulación”, aclaró Koretz. “Pero al mismo tiempo queremos lo que es mejor para la comunidad, la gente votó por legalizar los dispensarios y muchos pacientes con enfermedades terminales necesitan la marihuana”, señaló.
“Cien dispensarios es un buen número”, aseguró Rigoberto Valdez, Director de Organización del sindicato que agrupa a trabajadores del rubro de farmacias, laboratorios y comidas, entre otros.
“Estos [100] dispensarios trabajan legalmente”, aseguró. “Es más, los dispensarios de marihuana pagan un 5% de impuestos extra al gobierno, por encima del 8% que pagan el resto de los negocios”.
Ambos concejales se refieren a sus propuestas como una “Prohibición suave”.
Protestan por cierre de dispensarios de marihuana
“De suave no tiene nada”, aseguró Yami Bolaños, una paciente de cáncer que también recibió un trasplante de hígado. “Estuve encerrada en mi casa por años, debido a los efectos secundarios de las medicinas que me daban. La única medicina que no tiene contraindicaciones es la marihuana”, indicó.
Coca opinó que muchos que compran en los dispensarios son personas sanas y que aquellos que realmente la necesitan, pueden plantarla.
“Estamos enfermos, no nos vamos a poner a plantar”, señaló Bolaños disgustado.
“Es una locura prohibirle la medicina a aquellos que más lo necesitan”, aseguró Richard Zaldivar, Presidente y fundador de The Wall/Las Memorias, una organización que ayuda a hispanos con el virus VIH.
Francisco Reyes, un joven paraplégico de 20 años y Chris Cooley, con daños en su columna vertebral, apoyaron la moción.
“La gente tiene que entender que para nosotros no es algo recreacional, es la única medicina que nos calma el dolor y no tiene efectos secundarios”, aseguró Cooley.